miércoles, 25 de agosto de 2010

La cojera del modelo bio-psico-social


La medicina de familia es quizá la única rama de la medicina actual que se contempla a los pacientes de una forma holística, teniendo en cuenta no solo la dimensión física, sino la psicológica y la social. La atención longitudinal en el tiempo implica un conocimiento de la realidad del paciente, de su entorno, de su familia y redes sociales. Es lo que se denomina información blanda, de vital importancia para individualizar la atención y el tratamiento.

Sin embargo a este modelo le sigue faltando una pata, es la esfera que podemos llamar espiritual, ética o axiológica. Aquella parte del ser humano en la que se mueven los valores, creencias, preguntas sobre la trascendencia y toda la esfera mística.

El prestigioso psiquiatra Paco Traver lo expresa así:

"Lo cual es lo mismo que decir que una psicología que no de cuenta de este hecho incierto que podríamos llamar espiritual es una psicología coja, científica si, pero tan científica que corre el riesgo de no servir para nada al estar divorciada de la esencia de lo humano: la impredictibilidad y la discontinuidad de los fenómenos de la mente."

Muchos trastornos de la esfera psicológica o física entroncan con un conflicto o dificultad espiritual. Los médicos de familia no estamos entrenados para bucear tanto, y socialmente no es sencillo verbalizar o compartir esta esfera.

Tender puentes por ambas partes es necesario. Por parte de los médicos, demostrando interés, formulando preguntas y mostrando el máximo respeto. Por parte de los pacientes considerar sus problemas a la vista de sus valores y creencias, compartirlo con su médico si lo consideran apropiado.

En la sociedad actual la dimensión espiritual brilla por su ausencia, lo que está provocando un malestar mal tipificado al no poder expresarse ni compartirse esta dimensión. La crisis de las formas de religiosidad tradicional y otros cambios sociales tienen mucho que ver. En última instancia merece la pena recordar que todas las dimensiones del ser humano intervienen en sus tiempos de enfermar y de sanar.

2 comentarios:

carmen dijo...

Me siento incapaz de abordar tantas esferas.
La bio hay veces que me desborda, la psico y la social casi siempre.
Hemos vendido que la medicina puede proporcionar la felicidad, y eso no es cierto.

abarcan dijo...

Felicidades por la especialidad médica más humana.
Por otro lado complace ver que la medicina redescubre lo que en enfermeria llevamos tantos años estudiando como ciencia, es decir el paciente como un todo.
Cuantas veces es la enfermera el nexo del paciente con distintos elementos asistenciales: médico, trabajadores sociales, psicólogos...