jueves, 23 de junio de 2011

¿Comer animales influye en la salud?



Jonathan Safran es un joven escritor de éxito. Hay razones para ello.

Su útimo libro Comer animales es una reflexión bien documentada sobre la producción industrial de animales. Contiene datos impactantes, como el que la ganadería es la principal causa del calentamiento global (por la emisión de metano de los animales), la forma en que viven y son tratados los animales, la demagogia y falta de transparencia de las autoridades y la industria...

Recomiendo su lectura, no dejará indiferente a nadie.

En consulta suelo aconsejar dietas ricas en vegetales con limitación de proteinas animales. Después de leer el libro todos tendremos más razones para ello.

El exceso de carnes animales en la dieta de las sociedades occidentales es una catátrofe. Está generando la mayor epidemia de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares de la historia. Hay muchas industrias que salen ganando con esto. Las alimenticias en primer lugar, primando las grandes corporaciones en detrimento de la produccción clásica en pequeñas granjas. Las farmacológicas en segundo, produciendo una miriada de medicamentos para tratar procesos que un a buena dieta y disminución de peso solventarían por si solos. 

Como el mismo autor dice, es más rentable producir enfermos que sanos. Esto es aplicable tanto a los animales que nos comemos como a nosotros mismos, que también sufrimos manipulación por otros niveles.

Los ciudadanos deben saber para poder decicir.

Mis pacientes recibirán información actualizadada de este tema a partir de este momento.


2 comentarios:

Xavier dijo...

En la linea de ese libro, según lo indicado en el post, existe un monográfico de la revista Salud Integral de hace, al menos, unos 25 años, y la cual conservo como oro en paño, donde se dá razones (económicas, sanitarias, éticas e incluso religiosas) por las cuales hay que evitar un consumo excesivo de alimentos de origén animal.

silvia dijo...

Promovamos el veganismo o , por lo menos , el vegetarianismo en nuestros pacientes!
Chau,
Silvia.