miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cuando el estado gobierna para los mercados...







Foto:  'Each war is different, each war is the same'
http://www.flickr.com/photos/12836528@N00/1804080776




La verdadera desgracia de nuestra época es la de permitir estados que gobiernen para los mercados. Esto supone el fin de la democracia como gobierno de todos, y el inicio de una nueva época que producirá mucha exclusión, injusticia y sufrimiento.

Los gobiernos pasados no es que hayan sido un elenco de virtudes pero lo que llamamos mercados lo son mucho menos al estar sus intereses totalmente alejados de los de la ciudadanía. ¿Nos daremos cuenta a tiempo?

La situación de la sanidad madrileña en las últimas semanas es un ejemplo de lo que está pasando: la desmembración progresiva del estado y su traspaso al capital privado y a los fondos de capital riesgo. Los ciudadanos que defiendan esta postura no están bien informados. Tal vez cuando lo estén sea demasiado tarde. Y lo estarán, todos terminamos necesitando ayuda del sistema sanitario, todos terminamos sufriendo enfermedad, decrepitud y muerte. Merece la pena tener un buen sistema, universal, de calidad, con buena respuesta para cuando lo necesitemos para nosotros o para nuestros familiares. Si se permite que el ánimo de lucro entre en el sistema, les garantizo que no será igual.

Nunca antes los profesionales sanitarios se habían unido como una piña contra algo. Ahora lo hacen porque son conscientes de que la reforma que los políticos madrileños impulsan será el fin de una sanidad pública de calidad. En el corto plazo prescindirá de muchos profesionales, en el medio plazo disminuirá la calidad con menos pruebas diagnósticas, sobrecarga de profesionales, más listas de espera y a largo plazo será más caro al precisar las empresas privadas adjudicatarias de "rescates" que pagará el contribuyente (véase el caso del hospital de Alzira en levante). La propuesta que hace el presidente suplente de Madrid y su consejero de sanidad es una estafa, un robo. Y lo saben. Un gestor público ha de velar por los intereses de la ciudadanía. Si decenas de miles de médicos dicen que la gestión sanitaria con ánimo de lucro es negativa a nivel social (como se ha demostrado en Estados Unidos y otros países), ¿les haremos caso o nos creeremos las razones de un puñado de políticos?


Les recomiendo esta entrevista de Susan George, les ayudará a reflexionar.




1 comentario:

herrerillo dijo...

lo explicas bien: se está configurando la sanidad como un negocio y pacientes y medicos hemos sido suprimidos de cualquier debate y el que queda (las huelgas o manifestaciones)va a ser "regulado" .La democracia tiene armas contra estos tiranos, pero ¿podremos esperar a las proximas elecciones?