martes, 12 de noviembre de 2013

¿Le interesa que su médico le recete cosas que no necesita?






No tengo más remedio que reconocer que depende a qué medico vaya saldrá o no de la consulta con pruebas diagnósticas o medicamentos innecesarios. Algo debemos estar haciendo mal cuando pese a los recortes y el copago que obliga a pensionistas y otros ciudadanos a pagar más por sus recetas, el gasto farmacéutico sigue aumentando. Es innegable que se recetan más fármacos de los necesarios, la pregunta clave es ¿por qué?. La respuesta es compleja pero avanzo unas propuestas.

Los médicos han sido entrenados para la acción. Diagnostican y tratan. La opción "esperar y ver" no es nada sencilla de aplicar, es mucho más fácil aconsejar una prueba diagnóstica o recetar un medicamento, aunque no sea lo más correcto en todas las situaciones.

Los médicos tienen en ocasiones conflictos de intereses. A la hora de recetar "novedades terapéuticas" hay mucha presión de la industria farmacéutica. En otros casos intereses en la investigación o con lobbies tecnológicos inducen algunas prácticas. Todos los médicos sufren esta presión pero es en el ámbito hospitalario donde se suelen prescribir más novedades terapéuticos y fármacos me-too. Este conflicto de intereses debería ser público.

En los centros de salud es frecuente que el médico de familia tenga que atender a más de  40-50 pacientes al dia. Mientras mayor es el número de pacientes menor el tiempo de consulta. Situaciones que se podrían solucionar con un rato de escucha activa se terminan dirimiendo con una receta. Da menos problemas recetar que no hacerlo. Es más fácil acceder a recetar el fármaco con indicación dudosa que el paciente trae escrito en un informe de hospital que dar información y permitir que el paciente decida.

El paciente a menudo solicita pruebas diagnóstica, tratamientos y valoraciones hospitalarias. No es consciente de los efectos indeseables que potencialmente tiene cada contacto con el sistema sanitario. Dar una información correcta y argumentar implica un grandísimo esfuerzo a los profesionales, sobre todo cuando tienen que hacerlo una y otra vez disponiendo de pocos minutos de consulta. Decir a un ciudadano que no a una petición no es una tarea sencilla.

Hay movimientos dentro del sistema sanitario que impulsan el "menos es más" pero son minoritarios. Tal vez tendríamos que preguntar a los pacientes:  ¿Le interesa que su médico le recete cosas que no necesita?





Agradezco a José Luis Quintana que me haya dado pie a esta reflexión.


5 comentarios:

Jose Luis Quintana dijo...

Muchas gracias a ti por leerla y por reflexionar como lo haces

clínicas aborto dijo...

Vivimos en una sociedad en la que acudir al médico muchas veces lo vemos como una pérdida de tiempo. Queremos llegar nos den la pastilla milagrosa y curarnos. Si necesitas de más de una visita al médico para ver como vas evolucionando seguramente terminaremos pidiendo el cambio de médico.

Dr Eduardo Cohen dijo...

Gracias por tus reflexiones y notas.
Muy buen artículo.
Sds!

Anónimo dijo...

Excelente reflexión que nos debemos hacer todos los que nos dedicamos entre otras cosas a "recetar".

Alberto S dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el artículo. Hay un sobrediagnóstico y una sobremedicación. Seguramente todos tenemos parte de culpa.

Respecto a la idea del vídeo de buscar información no contaminada, me parece ingenuo. No creo que eso sea posible.