lunes, 12 de marzo de 2018

Posverdad sanitaria






También a la sanidad le ha llegado la posverdad. De hecho somos campo puntero, llevamos décadas diciendo mentiras. ¿Quién no ha escuchado alguna vez que la sanidad española es de las mejores del mundo, que nuestro sistemas de transplantes es la envidia de todos, que tenemos excelentes profesionales?

Las campañas de propaganda institucional son enormes dado el gran coste económico que sostiene el sistema sanitario y la gran rentabilidad política en votos que hablar del tema tiene. Pero las cosas están mal como bien sabe quien trabaje en una urgencia, en cualquier centro de salud y en muchos hospitales. La sobrecarga de los trabajadores sigue aumentando como también lo hacen la precariedad de muchos de ellos, sobre todo las más jóvenes, que ven como empeoran las condiciones laborales y las expectativas profesionales.

¿Vale de algo tener excelentes profesionales si no pueden ejercer su labor con dignidad? ¿Sirve de mucho gastar recursos en tecnologías y fármacos de última generación si estos no generan un beneficio real al paciente?

Después de llegar a atender a 76 pacientes en una tarde y ser testigo de cosas como las que me ha tocado ver dentro del mundo sanitario puedo afirmar que la verdad dejó de estar de moda.

Creo que es bueno que se hable de la posverdad sanitaria pero quizá sería mejor que en este debate participara alguna enfermera, administrativo o profesional de la salud asistencial. Los directivos, jefes y gerentes probablemente sepan mucho del tema pero les vendría bien recordar que son los galeotes en la bodega, la escoria sanitaria, los que pese a todo hacen avanzar la nave.

1 comentario:

Marisopli dijo...

Aquí un galeote (o una galeota, como prefiráis).
Desde galeras, desde la invisibilidad, dándole al remo y sudando paracetamoles, digo: que no tengo tiempo de hacer comentarios a este post que fotografía con nitidez el escenario, porque por aquí abajo andamos más liados que la sandalia un romano.
;-)