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martes, 16 de abril de 2019

El influencer en salud más pardillo. The clumsiest health influencer. 最笨拙的健康影響者





Hola Dr Casado, cómo está? Soy X, ahora trabajo en XXX como social media manager.

Te escribo porque desde XXX nos estamos poniendo en contacto con influencers del sector salud y ciencia para que forméis parte de nuestra comunidad, con la que mantenemos contacto y establecemos posibles colaboraciones.
 Me gustaría saber si estarías interesado  en recibir información y que podamos invitarte a posibles colaboraciones.
 En caso que estés de acuerdo, por favor, contesta a este correo electrónico y XXX tratará tus datos principalmente con las finalidades expuestas. Podrás acceder, rectificar y suprimir tus datos, así como otros derechos tal y como se explica en esta información.   
 Y si quieres más información sobre proyectos y campañas que realizamos, puedes visitar nuestra web dirigida a pacientes (YYY) y seguir nuestros perfiles de Twitter (@YYY) y Facebook (YYY).
 Muchas gracias de antemano. Un cordial saludo,

X
Social Media Manager




Hola X, 

Muchas gracias por contar conmigo para ese proyecto. Lamentablemente no me considero influencer en ningún aspecto por lo que no considero que mis datos sumen mucho, preferiría mantenerme fuera del archivo. 

Un cordial saludo.

Dr. Salvador Casado





En los diez años que llevo presente en redes sociales y mantengo un blog abierto he de reconocer que he recibido todo tipo de peticiones tanto de pacientes como de empresas diversas. Me han invitado a multitud de eventos, he acudido a algunos más por afán de aprender que de posturear y en algún caso he aceptado dietas de viaje o contraprestación económica (pocas) por ponencias. Tengo la conciencia tranquila porque pese a los errores que haya podido cometer conozco el medio sanitario y sus actores e intento mantenerlos en su sitio y yo en el mio. 

En el momento actual reconozco que tengo más conflicto de intereses con la empresa en la que trabajo que con la industria. Hay muchos temas dentro del sistema sanitario que no me parecen que cumplan una base ética suficiente. Con respecto a la Industria no me niego a colaborar excepcionalmente con participaciones docentes remuneradas siempre que no supongan un dilema ético que pueda condicionar mi labor profesional. Al ser los temas que trato no clínicos no suele ser el caso. Aunque como pertenezco a SEMFYC en vez de SEMERGEN ganan por goleada las participaciones en congresos gratuitas. En cualquier caso suelo comentar cada propuesta con compañeros, no vaya a ser que resbale y me dé un coscorrón. Y como ven aireo el tema dado que no me parece sano mantener los armarios cerrados, que en sanidad son muchos. 



Foto de Miraflores de la Sierra, el pueblo donde trabajo.




The clumsiest health influencer



Hello Dr Casado, how are you? I'm X, now I work in XXX as social media manager.


I am writing to you because from XXX we are getting in touch with influencers of the health and science sector so that you form part of our community, with which we maintain contact and establish possible collaborations.

 I would like to know if you would be interested in receiving information and that we can invite you to possible collaborations.

 In case you agree, please reply to this email and XXX will treat your data mainly with the stated purposes. You will be able to access, rectify and delete your data, as well as other rights as explained in this information.   

 And if you want more information about projects and campaigns we do, you can visit our website aimed at patients (YYYY) and follow our Twitter (@YYYY) and Facebook (YYY) profiles.

 Thank you very much in advance. Best regards,


X

Social Media Manager









Hi, X, 


Thank you so much for counting on me for that project. Unfortunately, I don't consider myself to influence in any aspect, so I don't consider my data to add up too much, I would prefer to stay out of the archive. 

Best regards.

Dr. Salvador Casado



In the ten years that I have been present in social networks and maintain an open blog I must admit that I have received all kinds of requests from both patients and various companies. I have been invited to a multitude of events, I have gone to some more to learn than to pose and in some cases I have accepted travel diets or economic compensation (few) for presentations. I feel no guilt because despite the mistakes I may have made, I deeply know the healthcare environment and its actors and I try to keep them in their place and I try to keep myself in mine.

At the moment I admit that I have more conflict of interest with the company I work for than with the industry. There are many issues within the health system that do not seem to me to meet a sufficient ethical basis. With regard to the industry, I do not refuse to collaborate exceptionally with paid teaching participations as long as they do not represent an ethical dilemma that could condition my professional work. Since I deal with non-clinical subjects, this is not usually the case. Although belonging to SEMFYC scientific association instead of SEMERGEN they win by a landslide the participations in free congresses. In any case, I usually discuss each proposal with colleagues, so that I don't slip and give me a slap in the face. And as you can see the subject is aired here because it does not seem healthy to keep the closets closed, which in the health area is common. 





最笨拙的健康影響者



卡薩多博士你好,你好嗎?我是X,現在我在XXX擔任社交媒體經理。


我寫信給你是因為從XXX我們正在與健康和科學界的影響者取得聯繫,以便你成為我們社區的一部分,我們與他們保持聯繫並建立可能的合作。

 我想知道您是否有興趣接收信息,我們可以邀請您進行可能的合作。

 如果您同意,請回复此電子郵件,XXX將主要根據所述目的處理您的數據。您將能夠訪問,糾正和刪除您的數據,以及此信息中說明的其他權利。

 如果您想了解我們所做項目和活動的更多信息,您可以訪問我們針對患者的網站(YYYY)並關注我們的Twitter(@YYYY)和Facebook(YYY)個人資料。

 非常感謝你提前。最好的祝福,


X

社交媒體經理









嗨,X,


非常感謝你指望我參與那個項目。不幸的是,我不認為自己會在任何方面影響,所以我不認為我的數據加起來太多,我寧願不要存檔。

最好的祝福。

薩爾瓦多卡薩多博士



在我進入社交網絡並維護開放博客的十年中,我必須承認我已收到患者和各公司的各種要求。我被邀請參加各種活動,我已經學習了更多的東西而不是擺出姿勢,在某些情況下,我已經接受了旅行飲食或經濟補償(很少)用於演示。我感到沒有內疚,因為儘管我可能犯過錯誤,但我深深地了解醫療保健環境及其演員,我試圖讓他們保持原位,我努力讓自己保持自己的狀態。

目前,我承認與我所工作的公司有比與行業更多的利益衝突。衛生系統中有許多問題在我看來似乎沒有足夠的道德基礎。關於這個行業,我不會拒絕與付費教學參與進行特殊合作,只要它們不代表可能影響我的專業工作的道德困境。由於我處理非臨床科目,通常情況並非如此。雖然屬於SEMFYC科學協會而不是SEMERGEN,但他們以壓倒性的方式贏得了參加免費大會的機會。在任何情況下,我通常會與同事討論每個提案,這樣我就不會滑倒並給我一記耳光。正如你所看到的那樣,這個主題在這裡播出,因為保持壁櫥關閉似乎並不健康,這在健康領域是常見的。

miércoles, 3 de julio de 2013

¿Porqué la industria no debería estar detrás de las asociaciones de pacientes?



Foto: http://www.flickr.com/photos/78364563@N00/576775607



Primero porque no es ético, segundo porque no es correcto, tercero porque terminará volviéndose en su contra.

La industria farmacéutica tiene como objetivo ganar dinero, como toda industria. Cuando patrocina asociaciones de pacientes no pone su capital a fondo perdido, hay un claro conflicto de intereses.

Un ejemplo de esta semana.

La Plataforma Somos Pacientes, que reune a multitud de asociaciones de pacientes nacionales, publicaba ayer el siguiente texto:


Siete de cada 10 mujeres en edad menopáusica padece osteoporosis




Como consecuencia de los cambios hormonales –entre otros factores de riesgo– ligados a la menopausia, la prevalencia de la osteoporosis una vez alcanzada la edad de 45 años es significativamente mayor en la población femenina que en la masculina. De hecho, hasta un 70% de las mujeres en edad menopáusica presenta osteoporosis, razón por la que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), miembro de Somos Pacientes, reclama una mayor formación de los profesionales clínicos implicados en el manejo de la enfermedad.
Como explica la AEEM, “dada su prevalencia e impacto sobre la calidad de vida de la mujer, resulta fundamental fomentar la formación e información entre los especialistas y potenciar la comunicación con las pacientes para poder detectar cuanto antes las primeras manifestaciones de la osteoporosis”.
Papel del ginecólogo
En este contexto, y por lo que refiere a los distintos especialistas, cabe destacar el papel llamado a jugar por el ginecólogo. Y es que como resalta el doctor Eloy Moral Santamarina, coordinador del taller de ‘Menoguías’ organizado por la AEEM el pasado jueves en Pontevedra, “el ginecólogo se encuentra en una situación privilegiada para detectar la osteoporosis en la mujer al realizarle un seguimiento exhaustivo a lo largo de toda su vida reproductiva y durante la menopausia”.
Tal es así que el ginecólogo “puede colaborar en la detección de la osteoporosis y orientar a la mujer sobre la adopción de medidas para prevenir la enfermedad, medidas que deberán mantenerse durante toda la vida”, explica el doctor Moral Santamarina.
Prevención desde la infancia
La mayor concienciación sobre la osteoporosis alcanzada entre la población general y los profesionales sanitarios de nuestro país ha dado lugar a que, en los últimos años, se haya incrementado el número de pruebas dirigidas a su diagnóstico, muy especialmente de las densitometrías.
El resultado ha sido un aumento de la prevalencia de la enfermedad, dado que la pérdida de masa ósea –la consabida osteopenia, antesala de la osteoporosis– está acelerando su aparición y afecta cada vez a mujeres en edades más tempranas, muy especialmente entre los 30 y los 40 años.
Por todo ello, como concluye el doctor Moral Santamarina, “debe insistirse en la importancia de la prevención desde la adolescencia, haciendo un especial hincapié en la introducción de medidas preventivas ya desde la niñez, por ejemplo mediante la práctica de ejercicio y llevando una dieta rica en calcio y vitamina D”.
- A día de hoy, la Asociación Española contra la Osteoporosis (AECOS), asociación de pacientes dedicada a la osteoporosis, es ya miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?

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Analizo tan solo tres aspectos que he subrayado en marcador fluorescente amarillo:

1. La incidencia de osteoporosis en mujeres menopáusicas es del 70%... pero a los 80 años. Decir que la prevalencia de osteoporosis es mayor en mujeres cuando se alcanza la menopausia (a los 45-50) es FALSO, es mayor cuando pasan varias décadas tras la menopausia.

2. El ginecólogo no tiene una especial formación reumatológica. En nuestro medio suele ser habitual que inicie medicación anti-osteoporótica en la menopáusia o poco después cuando la indicación de las guías internacionales es a partir de los 70 años o cuando hay varios factores de riesgo confluentes. Y en estos casos solo en unos pocos habrá fracturas óseas (La tasa de incidencia de cualquier fractura no vertebral fue de 2.420 por 100.000 mujeres/año. Las tasas de incidencias de fracturas de cadera, antebrazo y húmero fueron de 887, 360 y 333 casos por 100.000 mujeres/año, respectivamente). Es más prudente que el médico de familia que conoce bien a la mujer sea quien valore con esta el riesgo de fractura y actúe en consecuencias. En casos complejos el reumatólogo es el correcto consultor.


3. Decir que la osteopenia empieza a los 30 años es una falacia. Lo correcto es decir que a partir de esa edad el hueso pierde de forma natural parte del calcio y lo hace de forma muy lenta, siempre en paralelo a la actividad física de la persona. Osteopenia no es enfermedad. Osteoporosis tampoco hasta edades altas donde puede condicionar un mayor riesgo de fracturas, que como hemos dicho sólo afectarán a un número pequeño de mujeres (fundamentalmente si coexiste poca movilidad, bajo peso, antecedentes de fractura previa o ciertas patologías reumatológicas).


Al revisar la página de la Asociación Española Contra la Osteoporosis, me doy cuenta de lo que está pasando, hay un gran logotipo de Lilly que figura como patrocinador. Que casualidad que uno de sus productos estrella esté indicado para la osteoporosis.


¿Saben esto las mujeres menopáusicas?

Lo sabrán, y me temo que hará un enorme daño a la credibilidad del producto y del laboratorio. 



martes, 7 de mayo de 2013

Poderoso caballero es don dinero









Desde hace años Federico Relimpio lleva defendiendo una postura crítica frente a los abusos de la industria farmacéutica por un lado y el sistema sanitario por otro. En su  libro K.O.L lider de opinión expone su punto de vista sobre el poder de la industria farmacéutica en relación a los médicos. Una necesaria reflexión sobre las amistades peligrosas.





Entrevista en eldiario.es

Federico Relimpio Astolfi es especialista en Endocrinología y Nutrición en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Acaba de publicar su primer libro, KOL Líder de Opinión (editorial Anantes), presentado la semana pasada en la capital hispalense. De sus páginas emana la realidad cotidiana de un sistema sanitario asfixiante pero, sobre todo, describe cómo la industria farmacéutica dirige, a través de la formación, los congresos y las revistas científicas, y la creación de líderes de opinión que posteriormente influirán en la autorización y prescripción de los nuevos medicamentos.  
Según explica, no es una autobiografía pero está basada en hechos reales: "La ficción sólo es la forma en la que he reunido y combinado los hechos para exponerlos". Aunque sus páginas pintan estampas muy realistas del ámbito hospitalario, el epicentro de su novela es la industria farmacéutica y su relación con los profesionales médicos. Relimpio deja claro que la industria farmacéutica, como tal, "es benéfica y necesaria pues desarrolla medicamentos que han convertido procesos como infecciones graves, la diabetes o el sida, que eran sentencias de muerte, en problemas crónicos".
Salvado el concepto, Federico explica cómo desde la década de los 80 el poder del sector se multiplica y su radio de acción también. "La industria farmacéutica lo compra todo", resume. Así, " abarca cuotas de influencia, desde las sociedades científicas, las personas que la componen, los foros y las revistas de cada especialidad", afirma. En general, traslada esa sensación de haber vivido muchas batallas y verlas ahora con cierta perspectiva. Batallas científicas junto a laboratorios que llevaron su firma a Diabetes Research and Clinical Practice, New England Journal of Medicine, Clinical Nutrition o Diabetes Medicine.
Para Federico, esta relación se construye desde el principio de la vida profesional. "Una vez que dejas las aulas universitarias, la formación está encomendada en buena parte a la industria farmacéutica. Si vas a un congreso organizado por una sociedad científica cuya fuente de financiación es en gran medida dicha industria, comprobarás que el que paga manda y tiene una influencia impropia sobre conferenciantes, temarios, etc.". De este modo, "uno empieza confiadamente hablando de Ciencia y al final se acaba hablando de las bondades del producto que se quiere vender en ese momento", explica. Todo en paralelo al propio desarrollo como clínico.
"Desde que eres residente, te van a seleccionar y te promocionan. Te ponen en contacto con líderes de opinión del extranjero, vas a más charlas, participas en foros, conferencias, adquieres formación y vas cobrando por ello". Poco a poco, según explica, la relación se vuelve más explícita. "En un momento dado, cuando vas a dar una charla, los hombres de alpaca o las mujeres trajeadas te dicen que sería conveniente que tal trabajo fuera soslayado o que tal cuestión no es conveniente o que hay otros que son más interesantes...". Para Federico, ese fue el momento de línea roja: "Algo olía mal y yo me bajé ahí, pero muchos se quedaron".
Quizás la cuestión más importante no es la legitimidad de las relaciones corporativas con los profesionales de su entorno sino hasta qué punto esas relaciones se traducen en mordida directa en los presupuestos públicos de Salud. El autor cita un ejemplo de su ámbito, los tratamientos para la diabetes: "Hay una estrategia dirigida para introducir nuevas terapias cuya población diana es el 3% de la población". "Cuando te das cuenta de que el 80% del presupuesto para fármacos orales en diabetes en algunos servicios de salud se viene consumiendo en medicamentos de aparición reciente y dudosa ventaja comparativa, como son las gleptinas, te preguntas por obra de quién ha ocurrido eso". En el fondo no es corruptela pues el médico sólo ha ido a congresos de su especialidad. "El que realmente ha hecho de motor de todo esto es el líder de opinión, el que yo describo en la novela y que forma parte de una palanca mucho más grande: la industria farmacéutica".
Esos líderes de opinión firman artículos científicos de impacto y consensos que se presentan ante la Administración como la evidencia científica que sustenta o debe inducir la toma de decisiones. Diabetes, gripe A, vacuna del VPH son algunos ejemplos. Pero ¿cuestionar eso no es cuestionar la evidencia científica? Para Relimpio, "la evidencia científica debe incluir más datos". El endocrino no niega que la evidencia científica ha de seguir manejándose como tal; pero cree que "a la hora de ser utilizada como palanca de decisión en un Ministerio deberían incluirse otros elementos, máxime en tiempos de crisis". Y pone un ejemplo: "si yo para dar un medicamento tengo que prescindir de profesionales de enfermería especializados en diabetología o reducir servicios en atención primaria, quizás no esté haciendo un buen negocio".
Para Federico, es un círculo vicioso y complejo. "El Ministerio aprueba unos fármacos y posteriormente la legión de la industria farmacéutica va a moverse puerta por puerta a los consultorios, llevando a los médicos a viajes y actos de formación con el dinero de sus beneficios, procedente de tus impuestos. De hecho, esas labores se hacen en jornadas consideradas días libres para formación científica, pero ¿qué formación?, ¿financiada por quién? Por la industria, ¿Para conseguir qué?", se pregunta. Eso también determina la propia práctica de la medicina. Así, el mundo del medicamento, la prescripción y la farmacología es lo que copa la formación y la práctica del sanitario. Se ha convertido a la atención primaria en emisores de recetas. " No se ha movido un dedo para que el médico salga de su condición de oficinista y se prestigie verdaderamente frente a la población, encontrando un contrapunto al especialista y haciendo una medicina verdaderamente integral".

Puedes leer la entrevista completa en el diario.es

martes, 23 de abril de 2013

Sobremedicados





Teresa Forcades es una mujer con una cabeza bien ordenada. Hace mucho más para concienciar sobre la sobremedicalización que muchos médicos de este país. Para mí es un ejemplo de compromiso y de lucidez. También lo es de valentía. Si una monja es capaz de saltar a la palestra para defender a los pacientes, ¿no deberíamos también salir el resto de los médicos?


Creo que ya va siendo hora de salir de las consultas y de argumentar en público contra los excesos de un sistema sanitario no centrado en el paciente, de una industria farmacéutica centrada en sus intereses económicos y de un  nivel de gestores y políticos centrados en sí mismos.

El mejor escrache de todos los tiempos, la mejor revolución, sigue siendo la toma de conciencia.


martes, 9 de abril de 2013

¿Es bueno que la industria farmacéutica financie asociaciones de pacientes?



Foto: 'Little red riding hood'
http://www.flickr.com/photos/45489093@N02/5104862632





La asociaciones de pacientes tienen una enorme importancia social. Permiten que personas con una enfermedad y sus familias puedan encontrar apoyo en otras con el mismo problema. Un apoyo que en muchos casos es valioso e imprescindible. Con el horizonte actual de mengua en los servicios sanitarios parece que cada vez estos grupos van a tener una mayor relevancia. Por otro lado los medios digitales permiten a una persona con una enfermedad acceder a asociaciones y redes de pacientes alejadas físicamente de él, lo que facilita un tipo de comunicación de igual a igual que cuando se tiene un problema severo de salud es muy de agradecer.

Estas asociaciones tienen un coste de mantenimiento. Hay que pagar un local, en ciertos casos un personal mínimo, luz, teléfono... Se agradecen ayudas. Por eso lanzo la pregunta: ¿Es bueno que la industria farmacéutica financie asociaciones de pacientes?

En otros países no se hace, en España sí. Hablaba recientemente con una asociación canadiense y me respondió sorprendida que ni se les ocurría aceptar ese tipo de financiación. ¿Qué puede significar que la industria farmacéutica ponga dinero en estas asociaciones? ¿Lo hace altruistamente o busca algún beneficio? Creo que no será difícil responder.

Una asociación de personas con un problema de salud es muy sensible a la información de salud que atañe a ese problema, si convertimos a la industria en proveedora de esta, ¿no estaremos metiendo un lobo en la cama de Caperucita?

En mi opinión debe exigirse una absoluta transparencia. Las asociaciones de pacientes que decidan aceptar financiación de la industria deberían de visibilizar esta para que sea público ante sus socios y ante la sociedad. Caperucita haría bien en no dar demasidas familiaridades a los lobos del cuento, no siempre tenemos a mano a un valiente cazador.







Aunque no tenga nada que ver con la ilustración de Caperucita antes nombrada quería compartir este vídeo de la asociación de ex hombres lobo de Alicante, una muestra de lo que un grupo de personas motivadas puede hacer para ayudar a los demás. Cuentan con todo mi respeto y apoyo. 


miércoles, 24 de octubre de 2012

El gran peligro de la información farmacológica sesgada





Desgraciadamente los estudios científicos con resultados negativos para medicamentos no se publican, lo que produce un sesgo peligroso. Ben Goldacre lo cuenta en su último libro y en esta charla TED.





domingo, 22 de abril de 2012

Industria farmacéutica: la tentación vive arriba



A veces tenemos vecinos tentadores. A los médicos nos pasa con la industria farmacéutica, querámoslo o no, a todos nos toca bailar con ella. Se podría decir que vive en el piso de arriba del edifico sanitario.

Nos pasamos el dia prescribiendo fármacos que fabrica la industria, manejamos altos presupuestos para medicamentos, hacemos miles de recetas... En una palabra estamos rodeados.

Por eso no es una relación fácil.


Ante todo debo pedir a la industria farmacéutica:

1. Productos de calidad
2. Investigación científica de calidad.
3. Transparencia.
4. Código ético.
5. Relación con los profesionales sanitarios basada en el conocimiento y no en el marketing.



Y pediría a los profesionales sanitarios (yo incluido):

1. Actitud crítica basada en la evidencia científica,  el sentido común, y el beneficio del paciente.
2. Código ético.
3. Transparencia.
4. Relación con la industria en grado justo (lo mínimo e imprescindible).
5. Ser riguroso con lo que no beneficie a mis pacientes, y mucho más con lo que les ponga en riesgo.








Foto de  Diario Médico, ver artículo completo aquí.

lunes, 9 de mayo de 2011

El futuro de los visitadores médicos



Los visitadores médicos son los profesionales de la industria farmacéutica que visitan a médicos, enfermeras y farmacéuticos para informar de las novedades y productos que sus laboratorios producen.

Son la imagen visible de la industria, y en los últimos años están viendo como su rol profesional se ha ido degradando.

¿Por qué?, en mi opinión por tres razones.

1. La información que proveen no es de suficiente interés para el médico que la recibe.
2. El médico no dispone de suficiente tiempo para atenderles.
3. La desaparición progresiva del "papel de regalo" en que venían envueltos los productos.

En mi caso un visitador podría aportarme información de productos que aporten valor a mi práctica. Lo que no incluye productos me-too, isoisómeros y variantes.

Esta información ha de ser breve en tiempo, mayoritariamente asíncrona (papel, páginas webs, email...) y debe aportar evidencia científica contrastada.

No necesito regalos pero acepto información. El papel de la industria en la formación continuada o en el fomento de la investigación en Atención Primaria es lícito, siempre que se desarrolle con transparencia y rigor.

El nivel de sobrecarga de la atención primaria me imposibilita recibir a visitadores, pero considero eficiente acceder a páginas webs de calidad como las de Menarini o Univadis (Merk) por ejemplo. El trabajo en redes sociales de Mónica Moro o Mercè Bonjorn es otra nueva vía, apoyando actividades colaborativas.

No les puedo decir cuál será el futuro pero está claro que todo está cambiando. Para todos.


Gracias a Rafael Pardo, editor del blog Perdidos en Pandora por darme pié a esta reflexión.

lunes, 21 de febrero de 2011

Direct to e-patient marketing


 

Patients are the new darling of the medical-industrial complex.  If you look around you will see patients advocating for one another.  If you click a little closer you’ll find some with relationships to industry.
It makes perfect sense that the manufacturer of a drug or medical device would want the blessings of our nascent cybercelebs.  Some want genuine patient input.  Some, however, want to curry their favor.  Chock up influence of the patient population as evidence of social health’s evolving maturity.
A couple of questions:
  • Will industry be required to publicly list monies used for sponsorship, travel and swag support of high profile patients in the social sphere?

  • Should high visibility patients who serve as stewards and advocates disavow themselves of contact with pharma just as many academic medical centers have begun?
As is often the case, I don’t have an answer.  I’m just raising the questions.
I predict that patients will ultimately be held to the same standard as other professionals when it comes to disclosure.  And this is probably reasonable.  With influence comes responsibility.
My relationship is separate from editorial content and it’s disclosed,” I hear.  But even when this is genuinely the case, influence is remarkably complicated.
And if it hasn’t happened already, the issue of patient conflict with pharmaceutical and medical manufacturers should be raised.  Patients in positions of influence (and even industry) should consider working to establish a standard beyond the FTC guidelines that all who follow should live by.


via Bryan Vartabedian

 


jueves, 17 de febrero de 2011

La publicidad directa a pacientes sobre medicamentos, más cerca



En el momento actual no es legal que una compañía farmacéutica haga publicidad de sus productos directamente al paciente. Pero esto va a cambiar.

Vivimos en una sociedad que ha medicalizado y empastillado muchos procesos que han sido siempre propios de la vida cotidiana. Tenemos una pastilla para casi todo. Y en consecuencia nos encontramos con efectos indeseables y problemas derivados de los tratamientos.

Ha de prevalecer el sentido común. Por mucho que empastillemos la vida, esta no será distinta y probablemente no ganemos más que disgustos.

En la balanza está la salud de las personas y los intereses económicos de la industria farmacéutica. Ambos son legítimos, pero no son equiparables.

El Parlamento Europeo ha dado luz verde a un reglamento y una directiva por la que quiere garantizar el acceso de los pacientes a una información sobre medicamentos de prescripción que sea “objetiva, imparcial, fiable y sin fines promocionales” y destaca el conocimiento científico, el trabajo y la formación de todos los médicos a la hora de transmitir esta información.




Viene bien recordar que la política de Bruselas se mueve según soplen los vientos de los lobbies y la ciudadanía no tiene ninguno. La nueva normativa permite "informar" directamente al paciente. Que me expliquen cómo lo van a diferenciar de hacer propaganda. La diferencia no existe, la propia información de un producto farmacéutico es promoción del mismo, y por lo tanto publicidad.

Veo con preocupación esta normativa que beneficia claramente a la industria y no protege a los pacientes. La información sobre salud y medicamentos que requiere el paciente ha de ser objetiva. Por ello los sistemas sanitarios y los médicos de los pacientes son los encargados en proponer las mejores opciones para cada persona. La industria no puede ser objetiva nunca, y hará prevalecer sus propios intereses económicos antes que los del paciente individual que pueda o no requerir un fármaco para su problema.

Es necesario un debate y una reflexión a todos los niveles, desde la alta política hasta la ciudadanía.


Fuente: médicos y pacientes

viernes, 26 de febrero de 2010

POR LA TRANSPARENCIA EN LAS RELACIONES CON LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA



Acabo de firmar y suscribir el siguiente manifiesto: 


La penetración de la Industria farmacéutica en la salud ha conformado un complejo entramado de intereses y connivencias que interactúa con todo el sector. La Industria financia la formación profesional, un espacio "abandonado" frívolamente por la administración pública, con cursos, congresos, viajes, comidas, ponentes... y evidentemente no a coste cero. Los centros sanitarios abren sus puertas a los visitadores que con obsequios, de mayor o menor cuantía (presentados como "oportunidades educativas") generan una cultura de patrocinio que afecta a la autonomía profesional y a la racionalidad de la prescripción.


El Informe 2006 de "Transparencia Internacional" denuncia la "vulnerabilidad de los sistemas sanitarios" por su "complejidad" y en especial la Farmacia (con un gasto global de 500.000$ millones al año) por el "gran número de actores involucrados en la cadena del medicamento". El "marketing agresivo" de las farmacéuticas es identificado como el primer responsable. Una realidad inaceptable cuando la población del tercer mundo tiene difícil el acceso a los medicamentos esenciales.


La inversión de la Industria en Marketing es enorme (31% del total) comparada con el 14% que dedica a investigación... La industria paga más del 90% de la formación continuada: establece la agenda, paga a los ponentes... y esto es, sin duda, marketing. Los pacientes también son parte del entramado con subvenciones a sus asociaciones y a la edición de revistas y libros. Además, buena parte del marketing es información "sobrevalorada" de nuevos medicamentos que son más caros al estar protegidos por patentes (sin versiones genéricas) aunque el 80% de estos medicamentos no aporten nada nuevo, son los llamados "me too", por similitud con los ya existentes. Mientras, el gasto farmacéutico crece por encima de otros capítulos, superando el 30%, sumada atención primaria y hospitalaria, del total del gasto sanitario público. Si se mantiene esta tendencia en pocos años se equipara a los costes de personal de todo el SNS.


Somos conscientes, a la hora de hacer público este manifiesto, que las prácticas irregulares y su persistencia en el tiempo, tienen para la mayoría de los profesionales una consideración de "normalidad", de poco valor ético. Pero hay suficientes pruebas de que la intervención de la Industria interfiere en la adhesión a las guías de práctica clínica y en la calidad de la atención farmacéutica.


La plataforma no tiene una vocación testimonial, su intención es incluir a los profesionales en la buena práctica, y no la condena o la confrontación, es recabar apoyos, dentro y fuera del ámbito sanitario, contando lo que ocurre con rigor y sin sensacionalismos. La situación ha tocado fondo y queremos objetar estas "ayudas" que lo son a corto plazo, pero que a la larga representan un elevado coste intelectual y económico, para una sociedad que quiere mantener y mejorar su estado del bienestar.

Plataforma no gracias.