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viernes, 13 de enero de 2012

Mejorar la dieta condimentando con conciencia



Al empezar el año solemos darnos cuenta de que hemos abusado de la comida en Navidad. No pasa nada, ahora es un buen momento para replantearnos como mejorar nuestra forma de comer.

Más que una dieta cerrada o a la moda proponemos cuatro ideas fácilmente asumibles.





Empieza a darte cuenta si tu forma de comer es automática o poco consciente.
¿Qué haces cuando tienes hambre? ¿picas entre comidas? ¿alguna vez comes compulsivamente? ¿necesitas comer chocolate o bollos todos los días? ¿cúanto tiempo dedicas a comer? ¿comes despacio o devoras?

Ve despacio y céntrate en tus pensamientos, sentimientos y sensaciones físicas.
Si comes deprisa no gozarás del sabor de los alimentos y comerás más de lo que necesitas. ¿Cómo harías para dedicarte más tiempo en tu comida? No es solo masticación adecuada, es mucho más. Sólo si estamos presentes mientras comemos podremos paladear y gozar de la comida. Las distracciones nos hace comer de forma automática y esto lleva aparejado comer más de lo que necesitamos.

Desarrolla rutinas positivas alrededor de la comida y el momento de comer
La forma en que comemos determina en parte la cantidad que comemos. ¿Comes solo o acompañado? ¿comes viendo la tele o el periódico? Hay ciertos gestos que nos pueden ayudar. Comer acompañado implica añadir una dimensión de comunicación al momento de comer. Hacerlo sin prisa nos ayuda a disfrutar más. Dar las gracias por la comida a quien la ha preparado o hacer una sencilla bendición de la comida puede aportar un toque de gratitud a ese momento. Elegir un lugar apropiado con una mesa bien puesta no es lo mismo que comer de pié... Permítete comer de la mejor forma que puedas.

Elije una forma de comer que puedas mantener fácilmente.
No es posible dejar de comer. Por ello para ser capaces de mantener los cambios en la forma de comer, estos deben ser asumibles y fáciles para nosotros. Es una carrera de fondo. Una dieta "supereficaz" no es mantenible más de mes y medio. Lo inteligente es hacer pequeños cambios progresivos que podamos mantener. Reforzar nuestras rutinas y hábitos y tener bien identificados los caprichos para que no arruinen el camino avanzado. Puede ser útil llevar un pequeño diario si queremos perder peso o mejorar. Apuntar nuestros objetivos semanales, plantearnos retos y premios... diseñar en una palabra nuestro plan personal. Si quisieramos mejorar nuestra forma física haríamos lo mismo.



Ánimo y adelante. Mejorar la forma de comer, disfrutar de ello y aprender a comer lo necesario es posible.



Idea original de Melanie Greenberg 

Foto de teobonjour

domingo, 11 de septiembre de 2011

Todo lo que necesita saber de la dieta Dunkan




Cada año cambia la moda y se modifican las prendas de vestir, el calzado, las costumbres de ocio. Esto también ocurre en el mundo de las dietas. En verano, mucha gente se pone a dieta, la dieta Dunkan o Dukan quizá sea una alternativa.

¿En qué consiste?


Es una dieta creada por el nutricionista francés Pierre Dukan, de base hiperproteica y no balanceada. Por lo tanto tiene algunos problemas potenciales que merece tener en cuenta.

Utiliza una lista de 72 alimentos animales y 28 vegetales, combinados exactamente según las indicaciones de cada una de las cuatro fases (ataque, crucero, consolidación y estabilización), con un punto atractivo: en las cantidades y horarios que se desee.

1 - Una fase de ATAQUE breve y fulminante, con resultados inmediatos. Durante esta fase, la dieta está compuesta por 72 alimentos con gran cantidad de proteínas.

2 - Una fase de CRUCERO que conduce de una sola vez al Peso Justo. Durante esta fase, hay que alternar días de proteínas alimentarias puras (Fases PP) con días de proteínas acompañadas de las 28 verduras recomendadas (Fases PV).

3 - Una fase de CONSOLIDACIÓN de 10 días por kilo que es la puerta al regreso a una alimentación equilibrada. Una libertad vigilada cuyo objetivo es echar raíces en ese peso francamente conseguido y aún vulnerable. Con esta fase se ve el regreso progresivo de los alimentos de placer con las dos comidas de gala.

4 - Una fase de ESTABILIZACIÓN definitiva basada en 3 medidas simples, concretas, poco penosas pero no negociables. Esta fase es la parte más fácil y la más esencial de nuestro método para adelgazar ya que el 95% de las personas que siguen una dieta recuperan el peso perdido.




Como toda dieta hiperproteica es muy efectiva en las primeras fases. Como toda dieta alejada de la alimentación habitual del sujeto, es poco mantenible. Esto significa que cuando la persona se aburre, recuperará el peso que perdió.


La contrarréplica del dr. Baos.

Estos días mi amigo Vicente Baos  me contaba sus experiencias en Uganda, donde toda la población consume una dieta hipoproteica-hipocalórica, y están todos delgados o más correctamente: desnutridos. Me temo que es la dieta más infalible. Si ya ha probado todas, atrévase a pasar un mes en la campiña ruandesa y volverá con 10 kilos menos, asegurado. Disculpenme la ironía, pero:

  • Nos olvidamos que las dietas deberían empezar por la cabeza y no por el estómago.
  • Nos olvidamos que los alimentos son algo más que un bien de consumo. Son un privilegio, son algo digno de respeto. Los miles de millones de personas que pasan hambre lo saben. Quizá haya llegado el momento de recordarlo.

Nos enfrentamos a un problema social, como bien saben en Estados Unidos, donde el porcentaje de obesidad y sus importantes implicaciones para la vida de muchas personas y para la sociedad en general es un problema de primera magnitud. Necesitaremos pués soluciones y tratamientos sociales. Este humilde servidor no les dará ninguna dieta milagrosa, tan solo les animará a dar el primer paso: pensar.





jueves, 16 de diciembre de 2010

Una forma muy ingeniosa para perder peso: imaginar



La revista Science publica un ingenioso experimento en el que demuestran algo sencillo. El consumo de un alimento tiende a disminuir tras comerlo sucesivamente, es lo que se denomina habituación. El artículo demuestra que la habituación a un alimento se puede conseguir incluso si el consumo es imaginado. Las personas que repetidamente se imaginan comiendo repetidamente un alimento, terminan comiendo menos que otras que no lo han hecho.

Esto viene a corroborar lo que decían nuestras abuelas de que comemos antes con el ojo que con el estómago. Y aporta una sencilla herramienta de coste cero para todos aquellos que tengan problemas de sobrepeso. Reservar un tiempo diario para relajarnos, cerrar los ojos y visualizarnos comiendo un alimento repetidamente, nos puede ayudar. Es necesaria cierta perseverancia. Y lo mejor de todo es que hacer la prueba no causa daño alguno.



Abstract:

"The consumption of a food typically leads to a decrease in its subsequent intake through habituation—a decrease in one’s responsiveness to the food and motivation to obtain it. We demonstrated that habituation to a food item can occur even when its consumption is merely imagined. Five experiments showed that people who repeatedly imagined eating a food (such as cheese) many times subsequently consumed less of the imagined food than did people who repeatedly imagined eating that food fewer times, imagined eating a different food (such as candy), or did not imagine eating a food. They did so because they desired to eat it less, not because they considered it less palatable. These results suggest that mental representation alone can engender habituation to a stimulus."

http://www.sciencemag.org/content/330/6010/1530

miércoles, 6 de agosto de 2008

ESCRIBIR UN DIARIO AYUDA A PERDER PESO


Hoy en día son muchas las técnicas que podemos encontrar para perder peso. Desde el siempre saludable ejercicio, hasta estudios punteros aplicados en medicamentos específicos para quemar grasas, pasando por las miles de dietas que se pueden encontrar por Internet.
Pero si ahora leyéramos que escribiendo podemos perder hasta el doble de peso, ¿qué pensaríamos?
Pues eso es lo que publican científicos de distintos centros de investigación clínica en un artículo del American Journal of Preventive Medicine del mes de agosto. Han encontrado resultados que afirman que gente que escribió un diario de lo que comía mientras seguía una dieta perdieron hasta el doble de peso que la gente que no lo hizo.
Entendamos porqué.
El estudio se realizó en cerca de 1.700 adultos (hombres y mujeres) con sobrepeso u obesos mayores de 25 años. Todos los participantes fueron animados a seguir alguna estrategia para perder peso como es la restricción de calorías, sesiones grupales semanales y moderada realización de ejercicio. Algunos de ellos, además rellenaron un diario de lo que iban comiendo a diario.
Tras seis meses de estudio, se comprobó que los participantes que habían escrito dicho diario habían perdido una media de 8 Kg., en comparación con los 4 Kg. de media que perdieron los que no hicieron su diario.

No nos engañemos, escribir no está considerado como deporte intenso, y no podemos pensar que se pierda peso porque el tiempo dedicado a escribir no se usa en comer. ¿Porqué los participantes perdieron entonces el doble de kilos?
El motivo está en su cabeza. Al escribir qué comían cada día, fueron capaces de identificar aquellos hábitos que había que modificar. Está claro que mucha gente es capaz de recordar lo que come, pero realmente sólo nos guardamos una idea general, y solemos tener memoria selectiva para olvidarnos de aquello que no era especialmente bueno para nuestro cuerpo.
En cambio, con el diario, se puede ver cual es la fuente de todas esas calorías que sobran, y lo lógico será eliminarla.
Y si además de escribir este diario se lo enseñamos a alguien al final del día, mucho mejor. Porque como dicen los investigadores, se trata de un acto de responsabilidad. Podremos pensar en comernos una galletita de más, pero no nos hará ninguna gracia tener que registrarlo para que alguien lo lea por la noche.