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miércoles, 28 de septiembre de 2022

La cuadratura del círculo sanitario. The squaring of the healthcare circle. 摆平健康圈。



Marc Chagall



La Atención Primaria madrileña sufre una situación de limitación de recursos y sobrecarga crónica de desenlace incierto. La presión asistencial es cada vez mayor en numerosos equipos que ven con desesperación como las ausencias de personal aumentan sin cesar en un horizonte sin refuerzos ni líneas de mejora creíbles mientras los pacientes esperan cada día más a ser atendidos. Los responsables de gestión reciben a su vez presiones del político de turno para reducir listas de espera y mejorar la accesibilidad pero es imposible deshacer el embrollo sin mojarse con aumentos de presupuesto o reformas estructurales que nadie se atreve a acometer. La última ocurrencia de la gerencia de Atención Primaria madrileña es crear “agendas de rebosamiento” en las que un médico asume ese día todos los pacientes “sin cita” que acudan al centro de salud. Lo que se traduce en el “más madera” de aquella película de los hermanos Marx en la que alimentaban la máquina de vapor del tren con la madera de los vagones del mismo. El problema es que nos estamos quedando sin tablas, ya no queda nada que quemar. Aumentar el número de pacientes vistos disminuyendo tiempos de visita y calidad de asistencia, destruyendo la longitudinalidad y maltratando a los profesionales tal vez sea una opción a corto plazo, pero no es mantenible. 


No entraré en la cuestión de si es necesario subir o bajar impuestos dada la alta carga demagógica del aserto y el elevado contenido emocional que suele acompañar a quien defiende una u otra opción. Más bien animaré la reflexión sobre de qué forma la sociedad puede ayudar a que su sanidad pública no colapse, los gestores y políticos a plantear líneas de actuación reales y los profesionales a mantener el tipo en lo posible. La ciudadanía es quizá la única que tiene la sartén por el mango, sin saberlo. Primero necesita conocer el verdadero diagnóstico del caso: shock hipovolémico, es decir insuficiencia circulatoria por pérdida de fluidos vitales (económicos y de recursos humanos). Segundo admitir el pronóstico: el caso tiene muy mala pinta. Tercero asumir el tratamiento y su coste: medidas de cuidados intensivos que requieren reformas severas e inversión millonaria. En caso de no asumir la factura la sanidad terminará convertida en zombi, una organización ni muerta ni viva que seguirá funcionando con cada vez menos vida en las venas. Los telediarios deberían recordarnos a diario que en 5 años un 25% de los médicos de familia de este país se jubilarán. Y no habrá renovación, los más jóvenes cada vez eligen destinos en otros países o en puestos no tan sobrecargados. Si seguimos sin hacer nada lo que seguro habrá que asumir es que cuando llegue la hora de la ancianidad o la enfermedad todos lo pasaremos peor, los que tengan menos recursos más.






The squaring of the healthcare circle. Primary care in Madrid is suffering from a situation of limited resources and chronic overload with an uncertain outcome. GP overloading is increasing in many teams, which are desperate to see how staff absenteeism is constantly on the increase, with no reinforcements or credible lines of improvement on the horizon, while patients are waiting longer and longer to be attended to. Those in charge of management are in turn pressured by the politician on duty to reduce waiting lists and improve accessibility, but it is impossible to undo the mess without getting involved in budget increases or structural reforms that no one dares to undertake. The latest idea of Madrid's primary care management is to create "overflow agendas" in which a doctor takes on all the "walk-in" patients who come to the health centre that day. This translates into the "more wood" of that Marx brothers' film in which they fed the steam engine of the train with the wood from the train's carriages. The problem is that we are running out of boards, there is nothing left to burn. Increasing the number of patients seen by decreasing visit times and quality of care, destroying longitudinality and mistreating professionals may be a short-term option, but it is not sustainable. I will not go into the question of whether it is necessary to raise or lower taxes, given the high demagogic charge of the assertion and the high emotional content that usually accompanies those who defend one or the other option. Rather, I will encourage reflection on how society can help to ensure that its public health system does not collapse, managers and politicians to propose real lines of action and professionals to maintain the status quo as far as possible. The public is perhaps the only one who has the upper hand, without knowing it. First, they need to know the true diagnosis of the case: hypovolemic shock, i.e. circulatory failure due to loss of vital fluids (economic and human resources). Second, admit the prognosis: the case looks very bad. Thirdly, to assume the treatment and its cost: intensive care measures that require severe reforms and an investment of millions. If the bill is not met, the health system will end up as a zombie, an organisation that is neither dead nor alive and will continue to function with less and less life in its veins. The news should remind us daily that in five years 25% of family doctors in this country will be retiring. And there will be no renewal, the younger ones are increasingly choosing postings in other countries or in jobs that are not so overburdened. If we continue to do nothing, what we will surely have to accept is that when the time comes for old age or illness, we will all have a harder time, and those with fewer resources will have a harder time.



摆平健康圈。 机器翻译,原谅错误。 马德里的初级保健正遭受着资源有限和长期超负荷的情况,结果不确定。许多团队的护理压力正在增加,他们绝望地看到,在没有增援或可信的改善路线的情况下,工作人员的缺勤率在不断增加,而病人每天等待的时间越来越长。负责管理的人反过来又受到当值政治家的压力,要求减少等待名单和改善可及性,但如果不涉及预算增加或结构改革,就不可能挽回这种混乱局面,而没有人敢这样做。马德里初级保健管理的最新想法是建立 "溢出议程",由一名医生负责当天来到保健中心的所有 "无预约 "病人。这转化为马克思兄弟的那部电影中的 "更多的木头",他们用火车车厢里的木头喂养火车的蒸汽发动机。问题是,我们的木板已经用完了,没有什么可以烧的了。通过减少就诊时间和护理质量、破坏纵向性和虐待专业人员来增加病人的数量,可能是一个短期的选择,但这是不可持续的。 考虑到这种说法的高度蛊惑性和通常伴随着那些为一种或另一种选择辩护的人的高度情绪化内容,我不会去讨论提高或降低税收是否必要的问题。相反,我将鼓励大家思考社会如何帮助确保其公共卫生系统不至于崩溃,鼓励管理者和政治家提出真正的行动路线,鼓励专业人士尽可能地跟上步伐。公众也许是唯一一个在不知不觉中占了上风的人。首先,他们需要知道该病例的真正诊断:低血容量休克,即由于重要液体的损失而导致的循环衰竭(经济和人力资源)。第二,承认预后:情况看起来非常糟糕。第三,承担治疗及其费用:需要严厉改革和投资数百万的密集护理措施。如果不满足该法案,卫生系统最终将成为一个僵尸,一个既不死也不活的组织,将继续运作,其血管中的生命力越来越少。新闻应该每天提醒我们,五年后这个国家25%的家庭医生将退休。而且不会再有更新,年轻的人越来越多地选择在其他国家任职,或从事负担不那么重的工作。如果我们继续什么都不做,我们肯定要接受的是,当年老或生病的时候,我们的日子都会更难过,而那些资源较少的人的日子会更难过。

lunes, 26 de septiembre de 2022

Reflexiones sobre el fracaso en el mundo sanitario. Reflections on failure in the healthcare world. 对医疗界失败的反思




 Publico hoy en la página de la Gestió importa un artículo sobre el fracaso. Con la que está cayendo pienso que puede ser de ayuda tomar conciencia de las posibles sombras para valorar y agradecer las luces. En un mundo como el nuestro tan reacio a asumir errores y fracasos perdemos la posibilidad de aprender de ellos y ayudarnos para corregir rumbos o enmendar heridas. Espero les resulte de utilidad. 




Tener una residente en la consulta implica más trabajo, pero tiene ventajas. Una de ellas es estimular la reflexión y la toma de conciencia del tutor. Se parece un poco al hecho de encender la luz un día de nubes, todo parece verse mejor en la habitación. La pregunta que me surgió es cómo afrontar la docencia del manejo del fracaso en un mundo como el sanitario que no parece tolerarlo y lo invisibiliza siempre que puede. 

 

Reflexionaba esta semana sobre el concepto de fracaso que va un poco más allá del de error médico que nos es más habitual. Crear una cultura de mejora continua implica de manera imprescindible trabajar con el error puntual pero cuando hablamos de fracaso reconocemos algo más: el malogro de un proyecto personal o profesional cuya línea de tiempo no alcanza objetivos o termina sin éxito. Tanto los errores como los fracasos duelen y suscitan sentimientos adversos. Hieren la autoestima y afectan el estado de ánimo. En ocasiones pueden alterar la paz mental y afectar el desempeño laboral. Estas consecuencias no se suelen hablar y cada cual se apaña como puede dentro de un ambiente de trabajo que no ayuda a compartir estas cuestiones. 

 

Sobre el fracaso personal

 

Dentro de mis fracasos profesionales detecté un buen puñado al hacer una retrospectiva, permítanme compartirles unos cuantos. Los cuatro años de desierto laboral post-MIR en los que tuve que trabajar de todo menos de médico de familia por no encontrar un contrato digno. El circuito de pacientes sin cita que hicimos en Lavapiés en consenso con administrativos y enfermeras que duró dos semanas. El fracaso de la conciliación laboral con cuatro hijos al conseguir un turno de mañana a los 49 años. El fracaso como director de centro de salud cuando dimití por desavenencias con la dirección. El fracaso de mis proyectos de innovación (blog para pacientes, redes sociales, vídeos y salud…). Mi fracaso reivindicativo de la situación de la Atención Primaria…

 

Y ahí tenemos a los brillantes médicos MIR enfrentándose a diario con fracasos que no preveían. El posible fracaso en las urgencias, donde al principio son totalmente incapaces y después a penas se mantienen a flote. El posible fracaso con algunas rotaciones, técnicas o aprendizajes. El posible fracaso en las relaciones laborales. El posible fracaso en su esfera personal y relacional… Pero nadie dice nada de esa cara B dado que lo que se publica en las redes sociales tiene más que ver con la versión luminosa de cada cual en la que no cabe la sombra. 

 

A nivel de organización pasa lo mismo, nos cuesta hablar del fracaso. Es verdad que somos muy buenos a la hora de quejarnos o señalar fallos y errores ajenos. Y si son de categorías profesionales distintas, otras especialidades, el mundo de la gestión sanitaria en general o la política sanitaria en particular, somos verdaderos expertos. Pero reconocer el fracaso de nuestra unidad funcional, nuestra categoría profesional o especialidad es excepcional dado que esto nos mete en la ecuación y nos señala y a nadie le gusta salir en determinadas fotos. 

 

Admitir un fracaso implica un juicio. Es necesario dictaminar que un proyecto se ha malogrado. Si hablamos de un fracaso personal esto solo será posible si lo reconocemos. Para ello hace falta un ejercicio de humildad que reconozca lo que hay. No es necesario pasarnos de punitivos o de condescendientes, tan solo admitir que como humanos fallamos y fracasamos continuamente como parte de nuestra naturaleza. Y luego tener el valor de admitirlo ante los demás, algo que no suele ser sencillo pero que tiene un potente efecto de catarsis y liberación. 

 

Sobre el fracaso del sistema de salud

 

Si echamos una mirada amplia a nuestro sistema sanitario no tardaremos en ver fracasos por todas partes. Algunos pequeños, otros más grandes. Ha fracasado una Atención Primaria cada vez más ahogada, fracasan las ardientes urgencias de hospital, fracasa la atención a la salud mental, fracasa el sistema cuando sobremedica, fracasa la gestión sanitaria cuando se maltrata al personal, fracasa la sociedad cuando abusa del sistema. 

 

Pero no nos podemos quedar en la penumbra, si bien es necesario admitirla, reconocerla y airearla. Creo que es sano asumir las luces y las sombras que hay en nuestras vidas y en las personas e instituciones que nos rodean. Sombras que como ya percibió Carl Jung compartimos dentro de ese gran inconsciente colectivo donde se albergan sueños y pesadillas comunes. Juan Gérvas describe a los médicos de familia como perdedores de largo recorrido en una expresión que tiene que ver con lo que estamos hablando y que contiene una semilla de perseverancia y esperanza. No pasa nada si vamos perdiendo cosas por el camino si sabemos a dónde queremos ir y qué valores defender. De él tomo la cita que inicia este texto y la sumo a esta pequeña reflexión que creo importante pensando en cada uno de nosotros y en las nuevas generaciones de profesionales sanitarios que vienen y se están encontrando una sanidad flamígera con cada vez más profesionales seniors heridos y quemados. Que tengan la referencia de compañeros con largas carreras profesionales y grandes historias de fracasos a sus espaldas que sigan sonriendo y manteniéndose al pie del cañón es más importante que nunca. Para todos.






Reflections on failure in the healthcare world


Today I am publishing an article on failure on the Gestió importa website. With the current crisis, I think it might be helpful to be aware of the possible shadows in order to value and be grateful for the lights. In a world like ours, so reluctant to accept mistakes and failures, we lose the possibility of learning from them and helping us to correct our course or mend our wounds. I hope you find it useful. 





Having a resident in the practice means more work, but it has advantages. One of them is to stimulate the reflection and awareness of the tutor. It is a bit like turning on the light on a cloudy day, everything seems to look better in the room. The question that arose in my mind is how to deal with the teaching of failure management in a world such as healthcare, which does not seem to tolerate it and makes it invisible whenever it can. 

 

This week I was reflecting on the concept of failure, which goes a little further than the more commonplace concept of medical error. Creating a culture of continuous improvement implies working with the occasional error, but when we talk about failure we recognise something else: the failure of a personal or professional project whose timeline does not achieve its objectives or ends unsuccessfully. Both mistakes and failures hurt and arouse adverse feelings. They hurt self-esteem and affect mood. They can sometimes disturb peace of mind and affect job performance. These consequences are often not talked about and everyone copes as best they can in a work environment that is not conducive to sharing these issues. 

 

On personal failure

 

Among my professional failures I detected a handful in retrospect, let me share a few with you. The four years of post-MIR labour desert in which I had to work as anything but a family doctor because I could not find a decent contract. The circuit of patients without appointments that we made in Lavapiés in consensus with administrative staff and nurses that lasted two weeks. The failure to reconcile work and family life with four children by getting a morning shift at the age of 49. The failure as director of a health centre when I resigned due to disagreements with the management. The failure of my innovation projects (blog for patients, social networks, videos and health...). My failure to make demands about the situation of primary care...

 

And there we have the brilliant MIR doctors facing daily failures that they did not foresee. The possible failure in the emergency department, where at first they are totally incapable and then they can barely stay afloat. The possible failure with some rotations, techniques or training. Possible failure in working relationships. The possible failure in their personal and relational sphere... But nobody says anything about this B-side, given that what is published on social networks has more to do with the luminous version of each person in which there is no room for the shadow. 

 

At the organisational level it's the same thing, we find it difficult to talk about failure. It is true that we are very good at complaining or pointing out other people's failures and mistakes. And if they are of different professional categories, other specialties, the world of health management in general or health policy in particular, we are real experts. But acknowledging the failure of our functional unit, our professional category or speciality is exceptional because it brings us into the equation and points the finger at us, and nobody likes to be in certain photos. 

 

Admitting failure implies a judgement. It is necessary to rule that a project has failed. If we are talking about a personal failure, this will only be possible if we acknowledge it. This requires an exercise in humility that recognises what is there. It is not necessary to be overly punitive or condescending, just to admit that as humans we fail and fail continuously as part of our nature. And then have the courage to admit it to others, which is often not easy but has a powerful cathartic and liberating effect. 

 

On the failure of the health system

 

If we take a broad look at our health care system, it is not long before we see failures everywhere. Some small, some larger. Primary care has failed when it is increasingly suffocated, hospital emergency departments have failed, mental health care has failed, the system has failed when it overmedicates, health management has failed when it mistreats staff, society has failed when it abuses the system. 

But we cannot remain in the shadows, although it is necessary to admit them, to recognise them and to air them. I believe it is healthy to assume the lights and shadows in our lives and in the people and institutions that surround us. Shadows that, as Carl Jung already perceived, we share within that great collective unconscious where common dreams and nightmares are harboured. Juan Gérvas describes family doctors as long term losers in an expression that has to do with what we are talking about and which contains a seed of perseverance and hope. It is all right if we lose things along the way if we know where we want to go and what values we want to defend. From him I take the quote that begins this text and I add it to this small reflection that I think is important for each of us and for the new generations of health professionals who are coming and are finding a flaming healthcare system with more and more wounded and burnt senior professionals. It is more important than ever that they have the reference of colleagues with long professional careers and great stories of failure behind them, who continue to smile and stay on the job. To all.






对医疗界失败的反思


机器翻译,如有错误,敬请谅解

今天我在Gestió importa网站上发表一篇关于失败的文章。在当前的危机下,我认为意识到可能的阴影,以便珍惜和感谢光明,可能会有帮助。在我们这样的世界里,如此不愿意接受错误和失败,我们就失去了从这些错误和失败中学习的可能性,并帮助我们纠正方向或修补伤口。我希望你能发现它的作用。






在诊所里有一个住院医生意味着更多的工作,但也有好处。其中之一是激发辅导员的反思和认识。这有点像在阴天打开灯,房间里的一切似乎看起来更好。我脑海中出现的问题是,在像卫生部门这样的世界中,如何处理失败管理的教学问题,因为这个世界似乎不容忍失败管理,只要有可能,就会把它隐去。

 
本周我在反思失败的概念,它比更常见的医疗错误更进一步。创造一种持续改进的文化意味着与偶尔的错误打交道,但当我们谈论失败时,我们认识到另一种情况:个人或职业项目的失败,其时间表没有实现其目标或不成功地结束。错误和失败都会伤害和引起不良情绪。它们伤害了自尊心,影响了情绪。它们有时会扰乱心灵的平静,影响工作表现。这些后果往往不被谈论,在不利于分享这些问题的工作环境中,每个人都尽力应对。

 
关于个人失败


在我的职业失败中,我在回想中发现了少数几个,让我与你分享几个。在MIR之后的四年劳动沙漠中,由于找不到像样的合同,我不得不做任何工作,而不是家庭医生。我们在拉瓦皮斯与行政人员和护士达成共识,对没有预约的病人进行巡回检查,持续了两个星期。49岁时得到一个早班,未能调和工作和有四个孩子的家庭生活。担任卫生中心主任时的失败,当时我因与管理层意见不合而辞职。我的创新项目的失败(病人的博客、社交网络、视频和健康......)。我没有对初级保健的情况提出要求...


而在这里,杰出的MIR医生们每天都面临着他们没有预见到的失败。在急诊科可能出现的失败,一开始他们完全没有能力,然后他们可以勉强维持下去。一些轮换、技术或训练可能出现的失败。工作关系中可能出现的失败。他们在个人和关系领域可能的失败......但没有人对这个B面说什么,因为在社交网络上发表的内容更多的是每个人的光辉版本,其中没有阴影的空间。


在组织层面也是如此,我们发现很难谈及失败。诚然,我们非常善于抱怨或指出别人的失败和错误。而如果他们是不同的专业类别,其他专业,一般的健康管理世界或特别是健康政策,我们是真正的专家。但承认我们的职能单位、我们的专业类别或专业的失败是例外的,因为它把我们带入了等式,把矛头指向了我们,而没有人喜欢在某些照片中出现。


承认失败意味着一种判断。有必要裁定一个项目已经失败。如果我们谈论的是个人的失败,只有当我们承认它时,这才有可能。这需要在谦卑中锻炼,认识到存在的问题。没有必要过度惩罚或居高临下,只是承认作为人类,我们会失败,而且是不断地失败,这是我们天性的一部分。然后有勇气向别人承认,这种事情往往不容易,但有强大的宣泄和解放作用。

 
关于卫生系统的失败

 
如果我们广泛地审视我们的医疗保健系统,不久我们就会看到失败无处不在。有的小,有的大。初级保健在日益窒息的情况下已经失败,医院急诊科已经失败,精神保健已经失败,系统在过度医疗时已经失败,健康管理在虐待员工时已经失败,社会在滥用系统时已经失败。


但我们不能停留在阴影中,尽管有必要承认它们,认识它们,并把它们晾在一边。我相信假设我们生活中以及我们周围的人和机构中的光和影是健康的。正如卡尔-荣格已经意识到的那样,我们在那个伟大的集体无意识中共享的阴影,那里藏着共同的梦想和噩梦。胡安-盖尔瓦斯(Juan Gérvas)将家庭医生描述为长期的失败者,其表达方式与我们正在谈论的内容有关,其中包含了坚韧不拔和希望的种子。如果我们知道我们想去哪里,我们想捍卫什么价值,那么一路上失去东西也没关系。我从他那里得到了本文开头的那句话,我把它加到这个小小的反思中,我认为这对我们每个人都很重要,对正在到来的新一代卫生专业人员也很重要,他们发现一个火热的医疗系统,有越来越多受伤和烧伤的高级专业人员。现在比以往任何时候都更重要的是,他们有长期职业生涯和背后有伟大失败故事的同事的参考,他们继续微笑着留在工作岗位上。对所有人。


viernes, 8 de julio de 2022

La externalización como falsa salida. Outsourcing as a false exit. 外包是一个错误的出口

 



Autotest de un servidor esta mañana, sintomatologia leve.





El Sistema Nacional de Salud del Reino Unido está atravesando una profunda crisis. Desde la Sanidad española lo miramos con zozobra al compartir con ellos la misma estructura organizacional. Su sistema es más robusto en financiación, gestión, organización profesional, sistemas de información, evaluación y un sin fin de ítems. Aun así hace aguas al estar diseñado como un modelo de barra libre, es el ciudadano el que consume servicios cuando quiere. Y dado el aumento de temperatura social, de malestar individual, de marejada económica y de empobrecimiento cultural, el personal cada vez se siente peor. Eso sin contar el envejecimiento poblacional y la complejización progresiva de los enfermos crónicos, cada vez más enfermos y más crónicos. 


El canario de la mina son los Médicos Generales que llevan tiempo avisando de la peligrosa deriva que sigue el sistema sanitario y la sociedad. Piden reformas, financiación, mejor gestión pero sus políticos hacen oídos sordos. Como mucho se animan a externalizar servicios a compañías privadas, acción que pueden envolver en papel de regalo ante sus votantes omitiendo que al final saldrá mucho más caro. 


De primera mano les puedo contar que en la Comunidad de Madrid se externalizaron 5 hospitales que luego pasaron a IDC y luego al grupo Quirón. No les haré un análisis exhaustivo pero les compartiré mi impresión de que estos centros se dedican a diagnosticar y tratar procesos de baja complejidad y lo hacen más rápido que los hospitales clásicos. En 2-4 semanas el paciente es visto en consulta. Con la que está cayendo con las listas de espera esto es imbatible. El resultado es que pueden gestionar los procesos más rentables (lo menos complicados), hacerlo en menos tiempo y probablemente de forma más eficiente. 


¿Qué está pasando en la sanidad española con incontables procesos de externalización a lo largo de los años? Pues sencillamente que se tiende a una sanidad de dos velocidades, una para los más privilegiados y otra para los menos. Algo parecido a lo que está pasando con la educación. Volvemos tristemente a las dos Españas en lo que es un proceso que aumenta las diferencias sociales y por ende la fractura social. Y si hablamos de salud les puedo decir que a ninguna sociedad le interesa que empeoren los indicadores de un estrato social dado que esto hará que el resto terminen resintiéndose. 


Salimos perdiendo con la progresiva politización sanitaria dado que las soluciones de la izquierda chocan con las de la derecha y no se hace posible el necesario consenso y reflexión común. Si nos quedamos anclados a cualquier meme que elijan (las bondades de la colaboración pública privada, bajar los impuestos, subirlos, externalizar servicios, gestión piramidal…) será imposible aportar soluciones en lo que es un sistema de gran complejidad. 


Los ingleses lo tienen chungo, nosotros mucho más. 






Outsourcing as a false exit


The UK National Health System is going through a deep crisis. We in the Spanish healthcare system look on with trepidation as we share the same organisational structure with them. Their system is more robust in terms of financing, management, professional organisation, information systems, evaluation and a host of other items. Still, it is a watering hole because it is designed as an open-bar model, with the citizen consuming services when he or she wants to. And given the rising social temperature, individual malaise, economic tide and cultural impoverishment, staff feel worse and worse. This is not to mention the ageing of the population and the gradual increase in the complexity of the chronically ill, who are becoming more and more ill and more and more chronic. 


The canary in the mine are the General Practitioners who have been warning for some time of the dangerous drift of the health system and society. They are calling for reforms, funding and better management, but their politicians are turning a deaf ear. At most they are encouraged to outsource services to private companies, an action they can wrap in wrapping paper in front of their voters while omitting that in the end it will be much more expensive. 


I can tell you first hand that in the Community of Madrid 5 hospitals were outsourced to IDC and then to the Quirón group. I will not give you an exhaustive analysis but I will share with you my impression that these centres are dedicated to diagnose and treat low complexity processes and they do it faster than the classic hospitals. In 2-4 weeks the patient is seen in consultation. With the waiting lists nowadays, this is unbeatable. The result is that they can manage the most profitable processes (the least complicated), do it in less time and probably more efficiently. 


What is happening in Spanish healthcare with countless outsourcing processes over the years? Quite simply, there is a tendency towards a two-speed health system, one for the most privileged and another for the least privileged. Something similar to what is happening with education. Sadly, we are returning to the two Spains in what is a process that increases social differences and therefore social fracture. And if we talk about health, I can tell you that it is not in the interest of any society that the indicators of one social stratum worsen, as this will cause the rest to suffer. 


We lose out with the progressive politicisation of health, as the solutions of the left clash with those of the right and the necessary consensus and common reflection is not possible. If we remain anchored to whatever meme they choose (the benefits of public-private partnerships, lowering taxes, raising them, outsourcing services, pyramid management...) it will be impossible to provide solutions in what is a highly complex system. 


The UK has it tough, we have it even tougher. 








外包是一个错误的出口



机器翻译,抱歉有错误。


英国国家卫生系统正在经历一场深刻的危机。我们西班牙医疗系统的人战战兢兢地看着,因为我们与他们有着相同的组织结构。他们的系统在资金、管理、专业组织、信息系统、评估和其他一系列项目方面更加健全。尽管如此,它仍然是一个饮水机,因为它被设计成一个开放的酒吧模式,公民在他或她想消费的时候可以消费服务。而鉴于社会温度的上升、个人的萎靡不振、经济浪潮和文化的贫乏,工作人员的感觉越来越差。这还不算,人口的老龄化和慢性病患者的复杂性逐渐增加,他们的病情越来越重,慢性病越来越多。


矿井里的金丝雀是全科医生,他们对卫生系统和社会的危险漂移发出警告已有一段时间了。他们呼吁进行改革、提供资金和改善管理,但他们的政治家却充耳不闻。最多就是鼓励他们把服务外包给私营公司,他们可以在选民面前用包装纸把这种行动包装起来,而忽略了最终会更加昂贵的事实。


我可以亲口告诉你,在马德里社区,有5家医院被外包给IDC,然后又被外包给Quirón集团。我不会给你一个详尽的分析,但我将与你分享我的印象,这些中心致力于诊断和治疗低复杂度的过程,他们比传统医院做得更快。2-4周后,病人将接受咨询。在目前的等待名单中,这是无可匹敌的。其结果是,他们可以管理最有利可图的流程(最不复杂的),在更短的时间内完成,而且可能更有效率。


多年来,在西班牙的医疗保健领域,无数的外包流程正在发生什么?很简单,现在有一种双速卫生系统的趋势,一个是最有特权的,另一个是最没有特权的。类似于教育方面的情况。可悲的是,我们又回到了两个西班牙,这是一个增加社会差异,从而增加社会分裂的过程。如果我们谈论健康,我可以告诉你,一个社会阶层的指标恶化不符合任何社会的利益,因为这将导致其他阶层的痛苦。


由于左派的解决方案与右派的解决方案发生冲突,我们失去了健康的渐进式政治化,不可能达成必要的共识和共同思考。如果我们仍然固守他们选择的任何备忘录(公私合营的好处、降低税收、提高税收、服务外包、金字塔管理......),就不可能在一个高度复杂的系统中提供解决方案。


英国的情况很糟糕,我们的情况更糟糕。


martes, 28 de junio de 2022

Gestionar la emergencia sanitaria en Atención Primaria. Managing the health emergency in Primary Care. 管理初级保健中的健康紧急情况




La pandemia ha sido un tiempo muy duro para todos, pero es precisamente en tiempos recios cuando se aprenden las lecciones más importantes. Sin embargo creo que no han bastado los seis colapsos sufridos en las correspondientes olas para entender que es preciso mejorar la gestión de las situaciones de emergencia sanitaria. 


Ha quedado claro la forma de trabajar del Sistema Sanitario. Una forma piramidal y jerárquica basada en una cascada de protocolos incesante, con ausencia de gestión directa por parte del personal de las Gerencias, con ausencia práctica de refuerzos (han sido mínimos, solo en la sexta ola se alivió la burocracia) y con la caída de la mayor parte del peso de la crisis sobre los hombros de algunos profesionales del centro de salud. Si se dan cuenta es lo que ha pasado siempre que ha habido una crisis sanitaria a mayores o en los picos de demanda por enfermedades invernales o ausencias de personal en verano. 


Seguimos sin darnos cuenta de que un Centro de Salud se gestiona distinto si está en situación basal (semáforo verde), situación límite (semáforo amarillo) o situación de emergencia (semáforo rojo). Ni los profesionales, ni los directores de centro, ni los gestores han establecido planes, líneas de acción claras, ni protocolos de emergencia más allá del “que se apañen”. Y claro los que han apañado son los que han sacado adelante las consultas, los sin cita, las bajas, las recetas y todo lo demás. Apenas ahora, a tenor del protocolo de actuación en centros de salud sin médico, empezamos a plantear la necesidad de la consulta a demanda de enfermería, el triaje enfermero, la consulta de bienvenida o como quieran llamarlo. Algo que ya existía de forma muy excepcional y que debía ser una forma de trabajar universal. 


Dentro de lo que decíamos hemos aprendido en pandemia una cosa ha quedado clara, los centros que se han autogestionado más han trabajado mucho mejor que los que han copiado y pegado al pie de la letra las consignas protocolarias que iban recibiendo. Y es que no tiene vuelta de hoja que la autogestión es básica en una organización compleja como la nuestra que maneja conocimiento y en la que las peculiaridades de plantilla y población son únicas en cada unidad funcional. Por esta razón será preciso que cada equipo se siente a diseñar su propia emergencia sanitaria y vea qué puede hacer cuando pase del verde al amarillo o le toque sostener el semáforo en rojo. Y apunten que no va a bastar con un manual de Régimen Interno, lo que estoy planteando se asemeja más a un plan de contingencias dinámico y adaptable. 


Por dar alguna pista les diré que será necesario ajustar agendas para reducir número de citados presenciales en los médicos que queden y aumentar en las de enfermería (si están todas, como suele ser más frecuente) los días que se prevea avalancha de no presenciales, fortalecer la cita telefónica, incrementar la consulta a demanda de enfermería/triaje de todo paciente que venga al centro, tener un plan previo de revisión de caducidades de receta electrónica, modificar los circuitos de recogida de resultados de análisis, y todo lo que se les ocurra. 


A las gerencias les sugeriría fueran pensando en un circuito de refuerzo y apoyo de centros en rojo permanente si no quieren una epidemia de centros cerrados, que terminará llegando. Los farmacéuticos de Atención Primaria podrían ayudar revisando caducidades de receta electrónica, podría haber un pool de médicos ayudando con consulta telefónica o refuerzo a enfermeras en  centros sin médico, se podría permitir doblaje en modo teletrabajo para hacer consulta telefónica, se podrían establecer sistemas de apoyo (remunerado) de un centro a otro para asumir demanda presencial, y todo lo que se les ocurra. Si quieren más ideas pregúntenme sin compromiso o pregunten a los profesionales de sus equipos. 


Y a los médicos de familia les pediría también una cosa importante: flexibilidad mental. Y en seguida me preguntarán para qué. Me explico. La flexibilidad será básica para pasar de un modo de trabajo en verde a otro en amarillo o en rojo. Nos cuesta muchísimo dado que nuestra formación académica nos ha preparado para la excelencia en situaciones “normales”. En general no estamos ni preparados, ni formados para trabajar en modo amarillo o rojo. Además no nos gusta. Pero es fundamental para poder sobrevivir profesionalmente, personalmente y al mismo tiempo intentar aportar el máximo valor posible al paciente según las circunstancias. 


En modo amarillo (situación límite) es necesario ir rapidito, dado que implica asumir pacientes de otros cupos y atender aproximadamente entre un 25 y un 50% más de presión asistencial. Esto obliga a centrar bien el problema principal del paciente eliminando problemas secundarios, evidentemente empeora la seguridad del paciente pero es lo que hay. Si empeora que llame por teléfono o vuelva a consultar. Si la situación es prolongada será necesario hacer ajustes en el equipo como hemos sugerido antes.


En modo rojo (situación de emergencia) faltarán más del 40% de los médicos o tendremos presiones asistenciales mayores al 50%. En esta situación el tiempo de consulta es de cinco minutos o menor, será preciso usar un estilo de consulta veloz que dé respuestas muy rápidas. Tratar de detectar problemas graves es muy difícil en esta coyuntura pero es imposible hacer una anamnesis, una exploración y una reflexión de calidad en emergencia. Ante duda razonable no hay más remedio que derivar vía Inter consulta o a un servicio de urgencia hospitalaria. No me extenderé, ven por donde voy, cada cual tendrá que hacer lo que pueda con la presión asistencial que tenga delante. Y dado que nadie en este Sistema Sanitario va a protegerles de la misma será fundamental que lo hagan ustedes.


Estos días mi amigo Miguel Cruz me preguntaba ¿qué podemos hacer? Y la pregunta me resultó muy pertinente y universable, deberíamos hacérnosla todos los profesionales, ciudadanos y gestores. Porque está claro que todos tendremos qué adaptarnos a la nueva sanidad líquida o gaseosa que viene, cada vez menos sólida y más liviana. 









Managing the health emergency in Primary Care


The pandemic has been a very hard time for all of us, but it is precisely in hard times that the most important lessons are learned. However, I believe that the six collapses suffered in the corresponding waves have not been enough to make us understand that it is necessary to improve the management of health emergency situations. 


The way the health system works has become clear. A pyramidal and hierarchical form based on an incessant cascade of protocols, with an absence of direct management by the staff of the Management Departments, with a practical absence of reinforcements (they have been minimal, only in the sixth wave was the bureaucracy eased) and with most of the weight of the crisis falling on the shoulders of some health centre professionals. If you notice, this is what has always happened when there has been a major health crisis or when there are peaks in demand due to winter illnesses or staff absences in summer. 


We still do not realise that a health centre is managed differently if it is in a basal situation (green traffic light), a borderline situation (yellow traffic light) or an emergency situation (red traffic light). Neither the professionals, nor the centre directors, nor the managers have established plans, clear lines of action, or emergency protocols beyond "let them manage". And of course, those who have managed are the ones who have managed the consultations, the walk-ins, the sick leave, the prescriptions and everything else. It is only now, in view of the protocol for action in health centres without a doctor, that we are beginning to consider the need for on-demand nursing consultations, nurse triage, the welcome consultation or whatever you want to call it. Something that already existed in a very exceptional way and that should be a universal way of working. 


Within what we have learned in the pandemic, one thing has become clear: the centres that have managed themselves better have worked much better than those that have copied and pasted to the letter the protocol instructions they received. The fact is that self-management is essential in a complex organisation such as ours, which handles knowledge and in which the peculiarities of staff and population are unique to each functional unit. For this reason, it will be necessary for each team to sit down and design its own health emergency and see what it can do when it goes from green to yellow or when it is time to hold the red light. And note that an Internal Regime manual will not be enough; what I am proposing is more akin to a dynamic and adaptable contingency plan. 


To give you some clues, I will tell you that it will be necessary to adjust agendas to reduce the number of face-to-face appointments in the remaining doctors and increase the number of nursing appointments (if they are all there, as is usually more frequent) on days when an avalanche of non-face-to-face appointments is expected, strengthen telephone appointments, increase on-demand nursing/triage consultations for all patients who come to the centre, have a prior plan for reviewing the expiry of electronic prescriptions, modify the circuits for collecting analysis results, and anything else that comes to mind. 


I would suggest that management should think about a circuit of reinforcement and support for centres in permanent red if they do not want an epidemic of closed centres, which will eventually happen. Primary care pharmacists could help by checking electronic prescription expiry dates, there could be a pool of doctors helping with telephone consultations or reinforcing nurses in centres without doctors, teleworking could be allowed for telephone consultations, support systems could be set up (paid) from one centre to another to deal with face-to-face demand, and anything else you can think of. If you want more ideas, ask me without obligation or ask the professionals in your teams. 


And I would also ask family doctors for one important thing: mental flexibility. And I am sure you will ask me why. Let me explain. Flexibility will be essential in order to move from a green to a yellow or red working mode. It is very difficult for us because our academic training has prepared us for excellence in "normal" situations. In general, we are neither prepared nor trained to work in yellow or red mode. Moreover, we don't like it. But it is essential to be able to survive professionally, personally and at the same time to try to provide the maximum possible value to the patient according to the circumstances. 

 



In yellow mode (borderline situation) it is necessary to go quickly, given that it implies taking on patients from other quotas and attending to approximately 25 to 50% more care pressure. This makes it necessary to focus on the patient's main problem, eliminating secondary problems, which obviously worsens patient safety, but that is the way it is. If the patient's condition worsens, he/she should phone or consult again. If the situation is prolonged, it will be necessary to make adjustments to the equipment as suggested above.


In red mode (emergency situation) more than 40% of the doctors will be absent or we will be under pressure of more than 50%. In this situation, the consultation time is five minutes or less, so it will be necessary to use a fast consultation style that gives very quick responses. Trying to detect serious problems is very difficult at this juncture but it is impossible to do a quality anamnesis, examination and reflection in an emergency. If there is reasonable doubt, there is no choice but to refer via Inter-consultation or to a hospital emergency department. I won't go on, you see where I'm going, everyone will have to do what they can with the healthcare pressure they have in front of them. And given that no one in this Health System is going to protect you from it, it will be essential that you do it yourselves.


These days my friend Miguel Cruz asked me what can we do? And the question seemed to me to be very pertinent and universal; we should ask ourselves all professionals, citizens and managers. Because it is clear that we will all have to adapt to the new liquid or gaseous healthcare that is coming, increasingly less solid and lighter. 






管理初级保健中的健康紧急情况


这场大流行对我们所有人来说都是一个非常艰难的时期,但恰恰是在困难时期学到了最重要的经验教训。然而,我认为,在相应的浪潮中遭受的六次倒塌还不足以让我们明白,有必要改进对卫生紧急情况的管理。


卫生系统的运作方式已经变得清晰。一个金字塔式的、等级森严的形式,建立在层出不穷的协议之上,管理部门的工作人员没有直接的管理,实际上没有增援(增援很少,只有在第六次浪潮中,官僚主义才得到缓解),危机的大部分重量落在一些卫生中心的专业人员肩上。如果你注意到,当出现重大健康危机时,或者由于冬季疾病或夏季工作人员缺勤而出现需求高峰时,总是会出现这种情况。


我们仍然没有意识到,如果一个保健中心处于基本情况(绿色交通灯)、边缘情况(黄色交通灯)或紧急情况(红色交通灯),其管理方式是不同的。无论是专业人员、中心主任还是管理人员,都没有制定计划、明确的行动路线或 "让他们管理 "之外的应急协议。当然,那些管理过的人是管理过咨询、走访、病假、处方和其他一切的人。只是到了现在,考虑到没有医生的卫生中心的行动规程,我们才开始考虑按需护理咨询、护士分诊、欢迎咨询或任何你想要的称呼。一些已经以非常特殊的方式存在的东西,应该成为一种普遍的工作方式。


在我们从大流行病中所学到的知识中,有一点已经很清楚了:那些自我管理较好的中心比那些照抄照搬他们所收到的协议指示的中心效果要好很多。事实上,在我们这样一个处理知识的复杂组织中,自我管理是必不可少的,在这个组织中,工作人员和人口的特殊性是每个职能单位所特有的。出于这个原因,每个团队有必要坐下来,设计自己的健康紧急情况,看看当它从绿灯变成黄灯或到了亮红灯的时候,它能做什么。并注意到,仅有内部制度手册是不够的;我所建议的更类似于一个动态和可调整的应急计划。


为了给你一些线索,我会告诉你,有必要调整议程,减少剩余医生的面谈预约数量,并在预计非面谈预约雪崩的日子里增加护理预约的数量(如果他们都在,因为通常比较频繁),加强电话预约,为所有来到中心的病人增加按需护理/转运咨询,事先有一个审查电子处方到期的计划,修改收集分析结果的电路,以及其他任何想到的事情。


我建议,如果管理层不希望出现关闭中心的流行病,就应该考虑加强和支持长期处于红色状态的中心,这种情况最终会发生。初级保健药剂师可以通过检查电子处方的有效期来提供帮助,可以有一批医生帮助进行电话咨询,或者在没有医生的中心加强护士的工作,可以允许电话咨询的远程工作,可以建立从一个中心到另一个中心的支持系统(付费)来处理面对面的需求,以及其他任何你能想到的。如果你想要更多的想法,可以无条件地问我,或者问你团队中的专业人士。


而且我还会向家庭医生询问一件重要的事情:心理灵活性。而且我相信你会问我为什么。让我解释一下。为了从绿色工作模式转变为黄色或红色工作模式,灵活性将是至关重要的。这对我们来说是非常困难的,因为我们的学术训练已经为我们在 "正常 "情况下的卓越表现做好了准备。一般来说,我们既没有准备好也没有训练好在黄色或红色模式下工作。此外,我们不喜欢它。但必须能够在专业上、个人上生存下去,同时根据情况努力为病人提供最大可能的价值。



在黄色模式(边缘情况)下,有必要快速行动,因为这意味着要从其他配额中接收病人,并且要应对大约25-50%的护理压力。这使得我们必须专注于病人的主要问题,消除次要问题,这显然会恶化病人的安全,但事情就是这样的。如果病人的病情恶化,他/她应该再次打电话或咨询。如果这种情况长期存在,就有必要按照上述建议对设备进行调整。


在红色模式(紧急情况)下,超过40%的医生将缺席,或者我们将面临超过50%的压力。在这种情况下,咨询时间为5分钟或更短,将需要快速的咨询风格,以给予非常快速的回应。在这个时候试图发现严重的问题是非常困难的,但在紧急情况下不可能做高质量的病历、检查和反思。如果有合理的怀疑,除了通过诊间或医院急诊科转诊外,别无选择。我就不说了,你看我要去哪里,每个人都要在他们面前的医疗卫生压力下做他们能做的事。鉴于这个卫生系统中没有人会保护你们免受其害,你们必须自己动手。


这些天,我的朋友Miguel Cruz问我,我们能做什么?而这个问题在我看来是非常中肯和普遍的;我们应该问自己所有的专业人士、公民和管理人员。因为很明显,我们都将不得不适应即将到来的新的液态或气态医疗保健,越来越少的固体和重量。

sábado, 25 de junio de 2022

La delgada línea roja. The thin red line. 薄薄的红线




Estamos viviendo los tiempos más duros para la profesión médica española que se han visto jamás. Lo peor no ha sido la pandemia, me temo que lo peor está por llegar. ¿Y qué puede ser más grave que el impacto que el Covid tuvo en nuestra Sanidad?, la respuesta es simple, el hundimiento de la misma. 


De igual modo que una casa se construye ladrillo a ladrillo y con tiempo y esfuerzo acaba terminada, en ciertos casos pasa lo contrario. Un edificio se empieza a deteriorar, a perder tejas, a ver vigas torcidas en el techo, a acumular tuberías estropeadas… y al final se derrumba. En esas estamos, con un colapso enfrente de los ojos que nos negamos a ver tratando de fijar la mirada en las paredes que permanecen en pie, que siguen siendo sólidas, mientras la cubierta se ha hecho añicos y en poco tiempo la lluvia y la intemperie terminarán arrasando lo que queda. 


¿Qué ha pasado? Sencillamente que no se ha sabido implementar un mantenimiento mínimo. La Ley Nacional de Sanidad de 1986 nos entregó un chalecito nuevo, con algunas carencias eso sí, pero nuevo al fin y al cabo. Una casita moderna que precisaba reformas y refuerzos que nunca llegaron, una estructura que por el servicio que daba sufría una erosión que requería ajustes y flexibilidad. Nadie hizo nada, salvo quizá alguna mano de pintura aquí y allá. Era muy caro a nivel de rentabilidad política y presupuestaria, y no existen políticos que miren más allá de los 4 años vista de rigor. Los profesionales sanitarios que siendo conocedores del sistema lo avisaron no fueron escuchados, ni siquiera cuando con audacia llegaron incluso al despacho del Consejero de Sanidad a lanzar su SOS. No pasó nada. Hasta ahora.


¿Y ahora qué está pasando? Tras la pandemia la estructura sanitaria ha quedado muy tocada, principalmente en Atención Primaria que ya estaba bajo el nivel de flotación antes del Covid. Pasada la pandemia no ha habido ningún refuerzo estructural. Hay algunos planes de mejora pero son papel mojado, que se acumulan en los anaqueles de libros blancos, proyectos y propuestas de una forma insulsa de hacer gerencia que no aporta ni valor ni mejoras. A los hechos me remito. Una forma de justificar el sillón de unos cuadros gestores que no han sido capaces de defender a sus profesionales de la sobrecarga y el colapso. El mantra que esgrimen es “no hay médicos” pero siguen sin reconocer que no los hay por las malas políticas de décadas de maltrato. Los médicos se van y los jóvenes que deberían venir dejan las plazas de medicina de familia desiertas o no acuden a las convocatorias laborales que las Comunidades les ofrecen. Y por si fuera poco en cinco años se jubila el 25% de la plantilla sin que a nadie se le haya ocurrido alguna medida correctora más allá de lanzar un protocolo de asistencia en centro de salud sin médico. Efectivamente ese es el nivel.


Y como veremos las próximas semanas muchos más centros de salud dejarán de ser funcionales (listas de espera de más de una semana, un gran porcentaje de ausencias médicas sin cubrir, o centros sin médico o cerrados), las urgencias hospitalarias colapsarán y las plantas de hospital se llenarán haciendo que terminen colapsando los hospitales (con menos plantas y personal por el verano). Un sistema sanitario que colapsa intermitentemente fuera de una pandemia es un sistema zombi, medio muerto a temporadas, medio vivo en otras. Como fácilmente comprenderán si te pones malo en temporada mala lo tienes chungo. 


En esta coyuntura tan compleja y dolorosa para las profesionales muchos se hacen la pregunta ¿qué podemos hacer? Y la respuesta es fácil: respetar la delgada línea roja y no cruzarla. ¿Qué línea roja preguntarán? Pues aquella que establece el límite de su capacidad profesional, un médico de familia no debería ver más pacientes al día de los que pueda. Si la rebasa de forma continuada estará desarrollando una labor insegura para él y para el paciente, peligrosa en muchos casos, tendente al error o a la omisión de algún curso de acción pertinente, favorecedora de enfermarle o quemarle profesionalmente. Y un médico quemado es algo serio para la sociedad. Si no protegemos a la parte más vulnerable de la Sanidad, esta se acabará para siempre. 


Como no hay protección externa dado que en los últimos 40 años nadie ha protegido eficazmente a los mismos (ni sindicatos, ni colegios de médicos, ni sociedades científicas, ni organizaciones profesionales) la única posibilidad es que cada cual trace su propia línea y diga NO la cruzaré. Y qué se atreva la Gerencia, el Ministerio o el Sursum corda a obligarle a que vea a más de 50 pacientes al día… La sociedad tiene que saber lo que está pasando con su sanidad y asumirlo o luchar por ello. Si no lo hace no merece la pena que los que están dejándose la piel lo sigan haciendo a este nivel de presión. 


No puedo ofrecerles una solución a este dilema. No tengo las claves para arreglar el sistema, aunque pueda intuirlas. Lo que sí tengo claro es la necesidad de visibilizar esta cuestión para que tanto profesionales como sociedad junto a gestores sanitarios y políticos aceptemos lo que hay aunque no pinte bien. El primer paso para tratar una parada cardiaca es reconocerla y pedir ayuda, si nadie da el paso, el paciente se muere. Está pasando. 







The thin red line


We are living through the hardest times for the Spanish medical profession that we have ever seen. The worst has not been the pandemic, I am afraid that the worst is yet to come. And what could be more serious than the impact that Covid had on our healthcare system, the answer is simple, the collapse of the same. 


Just as a house is built brick by brick and with time and effort it is finished, in certain cases the opposite happens. A building begins to deteriorate, to lose tiles, to see twisted beams in the roof, to accumulate damaged pipes... and in the end it collapses. That's where we are, with a collapse in front of our eyes that we refuse to see, trying to fix our gaze on the walls that remain standing, that are still solid, while the roof has shattered and in a short time the rain and the weather will end up razing what is left. 


What has happened? Simply that there has been a failure to implement minimum maintenance. The National Health Act of 1986 gave us a new little house, with some shortcomings, but new nonetheless. A modern little house that needed reforms and reinforcements that never arrived, a structure that, due to the service it provided, suffered an erosion that required adjustments and flexibility. Nobody did anything, except maybe a coat of paint here and there. It was very expensive in terms of political and budgetary profitability, and there are no politicians who look beyond the 4 years of rigor. The health professionals who, being knowledgeable about the system, warned about it, were not listened to, not even when they boldly went to the Health Councilor's office to launch their SOS. Nothing happened. Until now.


And now what is happening? After the pandemic, the health structure has been badly damaged, mainly in Primary Care, which was already at a low level before Covid. After the pandemic there has been no structural reinforcement. There are some plans for improvement, but they are a dead letter, accumulating on the shelves of white papers, projects and proposals of a bland way of doing management that brings neither value nor improvements. I refer to the facts. It is a way of justifying the armchair of managers who have not been able to defend their professionals from overload and collapse. The mantra they wield is "there are no doctors" but they still do not recognize that there are none due to the bad policies of decades of mistreatment. Doctors are leaving and the young people who should be coming leave the family medicine positions vacant or do not attend the job calls that the Communities offer them. And as if that were not enough, in five years 25% of the staff is retiring without anyone having thought of any corrective measure beyond launching a protocol for assistance in health centers without a doctor. Indeed, this is the level.


And as we will see in the coming weeks many more health centers will cease to be functional (waiting lists of more than a week, a large percentage of medical absences without covering, or centers without a doctor or closed), hospital emergency rooms will collapse and hospital floors will fill up, causing hospitals to end up collapsing (with fewer floors and staff due to the summer). A healthcare system that collapses intermittently outside of a pandemic is a zombie system, half dead at times, half alive at others. As you can easily understand, if you get sick in a bad season, you're in trouble. 


At this complex and painful juncture for professionals, many ask themselves the question: what can we do? And the answer is easy: respect the thin red line and do not cross it. What red line, you may ask? Well, the one that establishes the limit of their professional capacity: a family physician should not see more patients per day than he/she can. If he/she crosses it continuously, he/she will be performing an unsafe task for him/herself and for the patient, dangerous in many cases, prone to error or to the omission of some pertinent course of action, and likely to make him/her sick or to burn him/her professionally. And a burned physician is a serious matter for society. If we do not protect the most vulnerable part of healthcare, it will end forever. 


Since there is no external protection, given that in the last 40 years nobody has effectively protected them (neither trade unions, nor medical associations, nor scientific societies, nor professional organizations), the only possibility is for everyone to draw their own line and say I will NOT cross it. And what would the Management, the Ministry or the Sursum corda dare to force him to see more than 50 patients a day... Society has to know what is happening with its healthcare and assume it or fight for it. If it doesn't it's not worth it for those who are working their butts off to keep doing it at this level of pressure. 



I cannot offer you a solution to this dilemma. I do not have the keys to fix the system, although I can intuit them. What is clear to me is the need to make this issue visible so that both professionals and society, together with health managers and politicians, accept what is there, even if it does not look good. The first step to treat a cardiac arrest is to recognise it and ask for help, if no one takes the step, the patient dies. It is happening

 






薄薄的红线


我们正经历着我们所见过的西班牙医学界最艰难的时期。最糟糕的还不是大流行,我担心最糟糕的还在后面。 还有什么能比科维德对我们的医疗系统的影响更严重呢?答案很简单:我们的医疗系统的崩溃。


就像房子是一砖一瓦建起来的,随着时间和努力,它就会完成,在某些情况下,情况正好相反。一座建筑开始恶化,失去了屋顶的瓦片,看到屋顶上扭曲的横梁,积累了损坏的管道......最后它倒塌了。这就是我们所处的位置,我们的眼前出现了我们拒绝看到的崩溃,试图将我们的目光固定在仍然站立的墙壁上,这些墙壁仍然是坚实的,而屋顶已经被打碎,在很短的时间内,雨水和天气最终将扫除剩下的东西。


发生了什么事?仅仅是未能实施最低限度的维护。1986年的《国家卫生法》给了我们一个新的小房子,有一些缺点,但还是新的。一个现代的小房子,需要改革和加固,而这些改革和加固从未到来,这个结构由于它提供的服务,正在遭受侵蚀,需要调整和灵活。没有人做任何事情,也许只是在这里和那里刷了一层油漆。就政治和预算利润而言,它太昂贵了,而且没有政治家会把目光投向四年的时间框架之外。对这一制度有所了解的卫生专业人员提出了警告,但没有人听他们的意见,甚至当他们大胆地去卫生部长办公室发出求救信号时也没有。什么也没发生。直到现在。


而现在发生了什么?大流行之后,卫生结构受到严重破坏,特别是在初级保健方面,在科维德之前已经处于低谷。在大流行病之后,没有进行结构性的加固。有一些改进计划,但它们都是一纸空文,堆积在白皮书、项目和建议的书架上,是一种平淡无奇的管理形式,既无价值也无改进。我指的是事实。一种为管理干部的扶手椅辩护的方式,他们没有能力保卫他们的专业人员不被超负荷和崩溃。他们的口头禅是 "没有医生",但他们仍然不承认由于几十年的虐待的坏政策而没有医生。医生们正在离开,而应该来的年轻人却让家庭医学的职位空缺,或者不接受各地区提供的工作空缺。如果这还不够,在五年内,25%的劳动力将退休,而除了启动一个没有医生的保健中心的护理协议外,没有人想到任何纠正措施。这的确是一个水平。


而我们将在未来几周看到,更多的健康中心将停止运作(等待名单超过一周,很大比例的医疗缺勤不被覆盖,或中心没有医生或关闭),医院的紧急情况将崩溃,医院的病房将充满,导致医院最终崩溃(由于夏天,病房和工作人员减少)。一个在大流行病之外间歇性崩溃的卫生系统是一个僵尸系统,有时半死不活,有时半活不死。你很容易理解,如果你在一个糟糕的季节生病,你就有麻烦了。


在这个对专业人士来说复杂而痛苦的关头,许多人问自己:我们能做什么?而答案很简单:尊重红色细线,不要越过它。 你可能会问,什么红线?那么,确定其专业能力极限的是:家庭医生每天看的病人不应超过他或她的能力。如果他/她连续越过这个界限,他/她所从事的工作对他/她自己和病人来说都是不安全的,在许多情况下是危险的,容易出错或遗漏相关的行动,并可能使他/她生病或在职业上被烧死。而一个被烧伤的医生对社会来说是一个严重的问题。如果我们不保护医疗保健中最脆弱的部分,它将永远结束。


既然没有外部保护,鉴于在过去的40年里没有人有效地保护他们(既没有工会,也没有医学协会,也没有科学协会,也没有专业组织),唯一的可能性就是每个人都划出自己的界限,说不,我不会越过它。如果管理层、卫生部或Sursum corda敢于强迫他每天看50个以上的病人......社会必须知道其医疗系统正在发生什么,并接受它或为它而战。如果不这样做,对于那些正在拼命工作的人来说,在这种程度的压力下继续这样做是不值得的。


我无法为你提供解决这一困境的办法。我没有修复系统的钥匙,尽管我可以凭直觉判断。对我来说,清楚的是需要让这个问题变得明显,以便专业人员和社会,以及卫生管理人员和政治家都能接受现有的东西,即使它看起来并不美好。治疗心脏骤停的第一步是认识到它并请求帮助,如果没有人采取这一步,病人就会死亡。它正在发生。