miércoles, 27 de enero de 2016

¿Es posible resucitar el cadáver del Colegio de Médicos de Madrid?


Foto del gran anfiteatro los días de la marea blanca.




Dentro de la crisis de las instituciones públicas la historia del Colegio de Médicos de Madrid es de las más tristes. Esta organización colegiada representa a más de 40.000 médicos y lleva años convertida en un zombi, un muerto viviente, por múltiples razones.

La primera y principal es por la desidia y desafectación de sus colegiados, hartos del espectáculo que esta casa ha protagonizado durante años. Todo el mundo se queja de la cuota pero pocos hacemos algo para tranformar la entidad.  La segunda por la ingerencia de intereses espúreos, corredurías de seguros, mala gestión, alguna tropelía y chapuzas varias. Desgraciadamente lo habitual en muchas instituciones de tan rancio abolengo.

Es verdad que la representatividad en el colegio es casi imposible con los estatutos actuales que determinan un complicado sistema de delegación de voto mediante compromisarios que han de discutir en asamblea las decisiones principales. He estado en las últimas y el espectáculo es bochornoso. Me costará volver. Mientras no encontremos un sistema mejor las cosas serán difíciles de cambiar.

El 18 de febrero se han convocado elecciones a las que invito a participar. Es la única forma de insuflar vida a la institución. Si siguen votando solo los médicos jubilados podrán imaginar que habrá más de lo mismo.

De las cuatro candidaturas presentadas tengo la suerte de conocer bien a muchos de sus participantes. Los hay muy ilustres, competentes, inteligentes y valiosos. Estoy seguro de que harán lo posible por hacer las cosas bien. Pero de las cuatro hay una que me parece sobresaliente, la de Miguel Ángel Sánchez Chillón. La apoyo públicamente por tres razones:
  1. En las pasadas elecciones se quedaron a 70 votos de ganar. Conocen bien la dinámica del colegio y llevan años señalando cuestiones de mala gestión y problemas estructurales. En la asamblea de compromisario son los que más coherencia han aportado. Esta experiencia y nivel de participación es un valor que otros candidatos no pueden aducir. 
  2. El programa que presentan es sólido y realista. Pese a ser extenso animo a leerlo para comprobarlo. Otras candidaturas aportan ideas pero no me parecen tan apropiadas, alguna todavía no lo ha hecho público.
  3. Sus miembros son excelentes profesionales y personas. Conozco personalmente a la mayoría y pongo la mano en el fuego por ellos. 

Llevo años apoyando las iniciativas de independencia profesional y lucha antiburocrática de la doctora Asun Rosado. Miguel Ángel Sánchez Chillón es bien conocido en Madrid como profesional y persona responsable y competente, alguien digno de confianza. Conozco bien a Pepe Morán por su liderazgo de AISSMA, la asociación de inspectores sanitarios que tanto ha hecho por señalar los problemas del nuevo modelo de incapacidad temporal y otras muchas cuestiones. Ángel Sanz Virseda lleva años ocupando puestos de alta gestión (dirección médica SERMAS, dirección Fundación San José...) y es un perfil excelente para auditar la tesorería y llevar bien las cuentas. Con la microbióloga Belén Padilla coincidí en varias batallas de la marea blanca que evitó el desmontaje de la sanidad pública madrileña. Francisco Javier García es un neumólogo que también jugó un papel destacable en dicha época. Pablo Lázaro me dio clase de dermatología, era muy querido por los alumnos, y finalmente Julio Bonis ha sido compañero en múltiples foros de innovación, pensador muy agudo y diletante en múltiples campos del conocimiento.


Se podrá votar de 9 a 20 horas en 31 mesas, una en cada hospital, además de en varios centros de salud y tanto en el Colegio de Médicos como en sus subsedes.

Si eres médico de Madrid te agradeceré participes y recuerdes a tus compañeros la importancia de estas elecciones. Gracias.




martes, 26 de enero de 2016

Reseña en la revista digital de la Semfyc 120/2016

Los compañeros de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria me han publicado la siguiente reseña en su sección "experiencias en positivo". Se lo agradezco públicamente y recomiendo visitar su revista digital.

 

 

 

 

ENREDADOS: El caso del doctor Salvador Casado



En nuestra nueva sección: ENREDADOS publicamos las crónicas de médicos con gran influencia en las redes sociales, con muchos seguidores y un gran impacto mediático.
Este mes nos habla de su experiencia el doctor Salvador Casado.

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Pagina de Facebook: Doctor Salvador Casado

Localización: Madrid

Sitio web: www.doctorcasado.es


Debo reconocer que mi relación con las redes sociales y el mundo digital surgió de la necesidad de compensar el aislamiento profesional que el trabajo de médico de familia en equipos profesionales pequeños produce.

El diseño de los equipos de Atención Primaria y la compleja realidad de los mismos presiona para que cada profesional se centre en su consulta y en su cupo y se pierdan conexiones con la comunidad, otros profesionales de salud y la profesión médica en general. Sobrepasados por la carga asistencial excesiva, unas agendas incontrolables y múltiples factores de gestión inefectiva es habitual terminar desarrollando un estilo profesional de supervivencia. El burn out es consecuencia de ese estilo de asistencia y ese aislamiento y yo no lo quería.

El primer paso fue crear una página web personal y el formato blog era y sigue siendo la forma más sencilla de hacerlo. Un primer blog personal dio paso a otro con orientación profesional que me permitía tanto publicar para mis pacientes como  crear contenido para otros profesionales.  La experiencia de escribir y mantener un blog es muy exigente al implicar horas de estudio y lectura. Una de las recompensas es la apertura a nuevas comunidades de blogueros y de lectores con los que ahora era posible interactuar mediante comentarios. Otra conseguir una visibilidad que jamás había tenido antes publicando en revistas científicas del ramo.

Fue el comienzo de la web 2.0 que permitía una nueva interacción que antes no era posible. Esta fase culminó con mi asistencia al primer congreso de la blogosfera sanitaria y en el descubrimiento de los seminarios de innovación en Atención Primaria que lidera Juan Gérvas. En dicho congreso quedó de manifiesto el liderazgo de muchos médicos de familia como Rafa Bravo (impulsor del mismo), Enrique Gavilán, Julio Bonis, Rafa Cofiño, Fernando Guzón, Fernando Casado, Vicente Baos y un servidor con una capacidad de comunicación y producción de ideas de una calidad comparable con la de cualquier otro especialista médico o profesional de la salud.

Dada mi relación de amistad con el doctor Fernando Casado me terminé animando a utilizar Twitter para pacientes tal y como él llevaba haciéndolo unos meses. Mi sorpresa fue que en lugar de una gran respuesta de pacientes, en el estudio que hicimos nos seguían tan solo un 3%, encontré un grandísimo feedback profesional. En pocos meses era capaz de seguir perfiles profesionales internacionales tanto de ciencias de la salud como de información científica, periodística y de otros temas de mi interés. Y no solo seguir, también comunicar e interactuar.

Ya no era necesario ir a un curso o congreso para preguntar a una persona referente. Si la prestigiosa médica de familia británica Margaret McCartney publicaba un libro ahora era posible comentar cuestiones con ella por este medio, por ejemplo.

La creación de redes profesionales virtuales permite crear proyectos dinámicos de interés. De este modo participé en la iniciativa Gripe y Calma, junto a Rafa Bravo y un buen número de médicos de familia. Con Mi vida sin ti, creamos una web contra el tabaco sin patrocinador. También en AP12causas conseguimos un blog sobre la realidad de la Atención primaria que impulsaba Clara Benedicto junto a Enrique Gavilán y otros colegas con calidad muy superior a manuales y otros formatos escritos. Fue posible crear la iniciativa Vídeos y Salud, una jornada científica multiperfil e interactiva de comunicación audiovisual para profesionales sanitarios en cuya primera edición contó con la ayuda de Juan Gérvas y que coordiné varios años junto a Rosa López y un equipo que contaba con periodistas, directivos sanitarios, expertos en recursos humanos, enfermeras y médicos. Habíamos conseguido hacer un congreso gratuito sin patrocinador, las cosas estaban cambiando.

Un proyecto ilusionante fue el vídeo Seis minutos que ofrece una visión de la medicina de familia contada por sus propios protagonistas. Era la primera vez que se hacía en español y la calidad profesional de la grabación gracias a un equipo técnico de primer orden consiguió que la idea visibilizara una realidad no bien conocida por la población. Roberto Sánchez, Clara Benedicto y Carmen Fando como médicos de familia jóvenes se aliaron con Vicente Baos y un servidor asistidos por un equipo que hizo posible algo bien hecho.

Otra iniciativa que he usado con éxito con mis pacientes son los vídeos de consejos tanto propios como ajenos. Tener la posibilidad de decir a un paciente “ponga en Google: doctor Casado catarro” y que el buscador posicione en la primera página un consejo en formato audiovisual hecho por mí es un valor tanto para mis pacientes, que reciben mejor información de su médico, como para mí que ahorro tiempo de consulta dando un consejo ampliado fuera de ella.

La lista de proyectos es larga, tan solo decir que existe la posibilidad de potenciar el rol de médico de familia y desarrollar actividades que aumenten la potencia de sus  mensajes y su visibilidad profesional. Esto es básico tanto para la sociedad, que precisa ahora más que nunca médicos de familia competentes, como para los propios médicos que necesitan ser escuchados ante tanto mensaje de salud interesado.

En el momento actual dedico energías a proyectos de Midnfulness para ancianos de mi comunidad y otras actividades comunitarias y reevalúo mi presencia digital dado que la misma produce desgaste y cansancio. Estoy contento con lo aprendido y lo recorrido, por la cantidad de gente valiosa con la que he podido interactuar y por las posibilidades de acceder a mejor información y ser capaz de producirla también.
Hay que tener prudencia en el mundo digital, la navegación parece fácil pero no lo es. Por eso es necesario buscar tripulaciones, lo que no resultará tedioso puesto que tenemos grandes compañeros disponibles.



Artículo original con vídeos aquí.  
Revista digital de la Semfyc N.120/2016

lunes, 25 de enero de 2016

Con una buena sonrisa puedes hacer prácticamente cualquier cosa





Tony Robbins es un famoso autor de libros de autoayuda y cursos de superación. De orígenes humildes ha llegado a lo más alto, siendo paradigma del hombre hecho a sí mismo norteamericano. En sus libros trata de ayudar a que los demás superen sus problemas o triunfen con sus vidas. Pero hay un secreto que no cuenta: su secreto.

Si observan cualquiera de sus vídeos seguro que lo aprecian. Permítanme que les ponga un ejemplo y les dé una pista, si se fijan en el minuto 7:35 del siguiente vídeo lo verán. Es capaz de insultar en público a Al Gore (vicepresidente de EEUU), y convertir en segundos una emoción de enfado en alegría mediante una estupenda sonrisa.

Esta habilidad no es fácil de aprender leyendo libros ni asistiendo a cursos. Pero si es subsidiaria de aprenderse por imitación.

Una de las causas más frecuentes de sufrimiento humano es manejar mal las emociones. No saber qué hacer con las que nos resultan incómodas. Es habitual quedar bloqueados como en una ciénaga cuando caminamos senderos de tristeza, miedo, ansiedad, ira, vergüenza, asco...

Por eso me parece importante señalar que es posible un mejor manejo emocional; nos jugamos mucho. De momento un servidor va a intentar sonreir hoy un poco más, me atrevo a plantearles la misma sugerencia. A ver que pasa.





sábado, 23 de enero de 2016

Relato dominical: Obras maestras




 La victoria de Samotracia. Museo del Louvre.



Una obra maestra es todo acto que aporta esplendor al contemplarlo. Algunas cuelgan de la pared de los museos, otras se exiben en grandiosos teatros. Me gusta rescatar también las cotidianas que alegran nuestros días. Es común encontrarse con gestos, narraciones o platos en la mesa que nos dejan por un instante llenos de ese asombro que las genialidades producen sin quererlo. Indefectiblemente las reconocemos y algo profundo nos indica a las claras que las deseamos al instante. "Yo quiero eso", nos decimos por dentro experimentando sentimientos diversos. A algunos se les da mejor que a otros producir estos actos, son por ello reconocidos y envidiados o condenados y atacados sin misericordia. Nunca dejan a su interlocutor indiferente. La creatividad es pues una delicada habilidad capaz de llevarnos a glorias o martirios. Tal vez esto explique que la mediocridad siga siendo la reina del jardín, en estos pagos y allende los mares.

viernes, 22 de enero de 2016

El chamán










El mundo conocido se estaba viniendo abajo. Necesitaban chamanes. Su mente analítica y científica se resistía pero sabía que no había otra solución. O los encontraba pronto o no quedaría nada.

Hacía tiempo que se marcharon. En las últimas décadas los últimos desaparecieron lentamente, sin escándalo ni alharacas. Sencillamente se fueron sin dejar rastro. Es verdad que en algunas tribus selváticas o alejadas quedaban algunos, pero ese tipo no les servía. La complejidad tecnológica exigía perfiles multilenguaje y de amplia cultura, por eso era una misión casi imposible encontrarlos.

Como responsable de los servicios sanitarios sabía que disponía de poco tiempo y escasas posibilidades, por eso acudió al único recurso disponible: el doctor Padilla. Su prestigio de médico alternativo con un código ético intachable y una metodología rigurosa, hacía posible el encuentro. Concertaron la cita para el día siguiente.

De esa conversación no trascendió nada a los medios, pero sin duda constituyó un comienzo. El director general empezó a entender que las preguntas que debía formular eran muy distintas de las que llevaban tiempo encima de su mesa. Tenía la obligación de cambiar la metodología, salir de su despacho y buscar personalmente a los profesionales y a los legos que terminarían creando la nueva hoja de ruta que la sociedad precisaba.

No los encontró en hospitales punteros, unidades de innovación, ni en despachos glamurosos. Pero a fin de cuentas tuvo éxito. Hoy, mucho tiempo después de esos terribles años, podemos agradecer debidamente el valor de ese puñado de elegidos que se atrevieron a soñar. 





THE SHAMAN - a mind-bending short by Marco Kalantari from Marco Kalantari on Vimeo.

miércoles, 20 de enero de 2016

¿Tu móvil es tu médico?











La periodista Esther Paniagua publica en el Mundo un excelente artículo sobre innovación y tecnología sanitaria en el que participo junto a Julio Mayol y Joseph Kvedar. Estas palabras están de moda desde hace años pero nadie sabe a ciencia cierta como transformar con ellas los servicios y productos sanitarios siguiendo la regla del juego de las siete y media: sin pasarnos y sin quedarnos cortos.

En medicina usamos tecnología avanzada en muchos campos. Técnicas de imagen, genómica, proteinómica, bioquímica, física médica y un largo etcétera. Lo que contrasta con la inercia de ciertos procedimientos y usos tanto en el mundo de la gestión sanitaria como en el de la asistencia. En este momento conviven la solidez del siglo XIX con la fluidez del XXI, como nos indica Bauman.

Como médico de familia he de regular el uso de alta tecnología en muchos de los procedimientos que mis pacientes necesitan. En mi práctica la comunicación en la entrevista clínica y la propedéutica de la exploración física son fundamentales. No requieren tecnología complicada pero son alta tecnología. De la calidad de la historia clínica y la exploración dependerá la buena o mediocre orientación del paciente.

El juego no se va a dedicir en el tablero de los gadgets ni en el de las Apps. Será en la relación entre paciente y sistema sanitario.

Si os interesa el tema teneis el artículo en abierto aquí. 


martes, 19 de enero de 2016

Este blog llega a las 2000 entradas y recibe 1.300.000 visitas




Siento mucha gratitud por tu atención. Te has asomado a este blog y has permitido que comparta contigo ideas, reflexiones, imágenes, poesía... Cada día trato de aportar alguna pista con la intención de transmitir una pequeña luz.

Tengo claro que he recibido mucho. Han sido muchas las personas, profesores, familiares y amigos que durante los años de mi vida han aportado lo mejor de sí mismos para formarme.

Tengo claro que como médico me debo a mis pacientes y a la sociedad. Desde mi consulta llego a unos 2000 pacientes, desde este blog he llegado a miles de personas que con sus 1.300.000 visitas lo convierten en una casa habitada.

Espero que entre la paja de las 2000 entradas producidas encuentres alguna aguja que te permita hilvanar mejor la urdimbre de tu vida.


Muchas gracias.




No sé quien soy,
Versos, palabras, viento...
Nubes que pasan.







lunes, 18 de enero de 2016

Salumagia







Hace unos meses se me ocurrió regalar a mis hijos algo especial en Navidad. Estaba cansado del ritual de compra compulsiva de regalos que terminaban abandonados más pronto que tarde. Tuve la idea de regalarles un libro, pero en esta ocasión escrito por mí. Me puse la tarea y es lo que encontraron bajo el árbol.

Esta pequeña aventura me ha permitido contactar profundamente conmigo mismo. Tratar de sentir lo que me gustaría transmitir a mis hijos y escribirlo en un formato entendible. Condenso ideas y poesías que dispongo ante ellos como semillas lanzadas en un campo. Si prendieran unas pocas sería suficiente.

Dado que este libro ya ha cumplido su misión he decidido hacerlo público por si puede aportar pistas y beneficiar a otros.


Como médico de familia con consulta en el sistema público considero que conozco bien al ser humano y a la sociedad en la que vivimos. Hay mucho sufrimiento, cada vez más. Trato de ayudar aportando ciencia, arte y sentido común. Muchas veces no es suficiente. Por eso estoy totalmente convencido de la necesidad de recurrir a la poesía, la belleza y la narrativa. Este libro es un intento más.

Salumagia es el arte de aportar salud y presente a lo que la vida nos ofrece. Recuperar la parte mágica de la vida y volver a nuestra verdadera casa, que es el presente, son las motivaciones de este proyecto. Markus Rivendel es un alquimista medieval, será él quien nos guíe por este mundo intemporal que todos los seres humanos llevamos dentro.

Muchas veces se ha intentado hacer una hoja de ruta de la vida, este libro trata que tú hagas la tuya. Si te ayuda a retomar tu camino habrá valido la pena.




Te doy las gracias por tu interés y por tu ayuda para difundir la noticia.




   salumagia@gmail.com



 El libro estárá disponible en formato e-book el día 23 de Enero en Amazon
Dentro de un mes lo tendremos en edición papel en la misma tienda.



domingo, 17 de enero de 2016

Relato dominical: Los domingos.





Las fiestas se dejarán de santificar cuando así lo decidan los mercados. De momento parece que las ventas van bien y no está la cosa amenazada pero, nunca se sabe, esto puede cambiar. Lo cierto es que unos cuantos hace ya tiempo se quedaron sin domingos de asueto con jornadas laborales continuas de incontables horas semanales. Los pueden ver en tiendas que no cierran o en oficinas que no apagan sus luces. No tengo los datos pero parece que cada vez hay más. La secularización de las sociedades avanzadas no entiende de milongas y el dios dinero es realmente expedito, gusta de rentabilizar cada proceso y no atiende a razones fuera de los balances. Una de las ventajas de las viejas religiones era que reservaban un día semanal para el descanso, pero es ya poco lo que queda de ellas y estos detalles también van cayendo en olvido. Lo más probable es que nos aboquemos a la semana laboral completa y los comercios tiendan a mantenerse abiertos noche y día para que se pueda consumir cuando se pueda. No sé si el cuerpo aguantará pero lo que sí tengo claro es que donde manda capitán no manda marinero y en este barco las cosas están cambiando a una velocidad de vértigo.








viernes, 15 de enero de 2016

¿Qué hay de lo mío?




Las sociedades de base protestante del norte de Europa y la estadounidense favorecen la libre competencia y el beneficio de aquellos que trabajan, tienen ideas o destacan en su profesión. Las del sur de Europa no. Es un tema cultural que entronca con los valores y la ética. En nuestro medio es mucho más difícil destacar al ser la envidia un potente pecado capital.

Ayer en consulta atendí a un paciente pensionista con un catarro. Al despedirse me comenta en la puerta con ironía que está contento porque le han subido la pensión un 0.75%, terminando la frase con un contundente: "Me avergüenzo de ser español". El problema es que bastante gente se avergüenza de lo mismo y para algunos, entre los que me cuento, es causa de dolor en muchas ocasiones.

La realidad es que somos un país pobre que por la dureza de su historia no ha aprendido el significado de la palabra respeto. Eso favorece la guerra eterna de moros contra cristianos, madridistas contra culés, y todas las Taifas contra todas. Así es difícil progresar hacia ninguna parte.

El sistema sanitario español no se libra de esta lacra. Dividido en diecisiete Taifas ha sufrido de manera diversa la marea de la crisis pero no ha conseguido resolver su propia debacle.













Dentro del sistema sanitario vemos lo mismo que fuera del mismo: todos gritando "¿Qué hay de lo mio?". Unos quieren visibilidad, otros reconocimiento. Aquellos más apoyos, todos más presupuesto.

Estamos acostumbrados a luchar para reclamar más pero no a reflexionar y dialogar para priorizar lo más importante. Tal vez por eso la ética no termine de ser muy popular. Lo cierto es que sin ella y sin unos valores claros no es posible organizar ninguna sociedad ni los sistemas que dependen de esta.


jueves, 14 de enero de 2016

Supernanny: la revolución que el sistema sanitario español está esperando






Tras miles de horas de lectura y reflexión llego a una conclusión que desbarata mis elaboradas concepciones de gestión sanitaria. La solución a la crisis del sistema sanitario público español, que ha tenido pensando durante lustros a las mejores mentes del reino, me vino ayer a la mente de forma totalmente fortuita.

No necesitamos nuevos sistemas de gestión, líderes ímprobos, adalides del big data ni maestros de la innovación. No serán necesarios algoritmos matemáticos de complejidad, teoría de juegos o informática avanzaba. Tampoco hipertecnificar más el sistema. Ni siquiera invertir mayores recursos, no es cuestión únicamente de dinero.

Nos hace falta una Supernanny que visite una a una todas las unidades y servicios empezando por aquellos más desordenados y bloqueados. Cada unidad de gestión muestra diferentes niveles de caos, desunión, escaqueo, pérdida de eficiencia y sobrecarga. Lo habitual es que los de tal estamento no hablen con los de tal otro, que unos no quieran hacer algo porque no es su función, que otros lo hagan sin tener obligación de hacerlo... Bueno, ya saben de lo que hablo.

Supernanny es una figura televisiva que ayudaba a familias en apuros cuyos hijos mostraban una generoso espectro de conductas y actitudes, digamos, desordenadas. Eran ejemplos reales que compartían una única condición: la situación en casa era insufrible.

Nuestra querida nanny hacía siempre exactamente lo mismo: ponía unas normas (parcialmente consensuadas) y unas consecuencias, si no se cumplían. Su misión durante unos días era ayudar a que las consecuencias se cumplieran. Nada más.

Llevo décadas trabajando (duro) en atención primaria. He visto el funcionamiento de decenas de equipos hospitalarios y en centros de salud. He visto cientos de pliegos de normas. Pocas veces me he encontrado lugares donde hubiera alguna consecuencia por hacer algo mal o directemente por dejar de hacer algo. Centros de salud donde los administrativos citan toda consulta administrativa que llega como "urgencia", jefes de servicio permamentemente "missing", enfermeras de primaria con un mes de lista de espera para cita, médicos que llegan sistemáticamente una hora tarde, gestores que jamás salen de su despacho... no sigo.

En mi centro de salud no necesitamos un director necesitamos una Supernanny, como probablemente la mayoría de equipos. Y si me apuran también vendría bien en los colegios, empresas, organismos diversos; incluso en el Congreso de los diputados.

Ya ven, la solución era mucho más sencilla de lo que creíamos. Ahora bien, si consiguen encontrar una Supernanny cuéntenmelo pronto, que ganas tengo de ponerme a trabajar con ella.











miércoles, 13 de enero de 2016

¿Ser flexiteriano mejora la salud?





Los flexiterianos son aquellos que sin llegar a ser vegetarianos tratan de hacer ajustes en su dieta cárnica. No comen carne antes de las 18 horas y la toman en cierta proporción. Ya ven, una moda más.



No hay datos que orienten a que estos ajustes mejoren la salud. La verdad es que no hay evidencias sólidas tras ninguna dieta incluida la vegetariana; es demasiado complejo de medir. 



Lo que sí les puedo sugerir es lo siguiente:



1. Coman lo que coman presten más atención.

Comeremos lo que necesitamos si estamos a lo que estamos. Comer en piloto automático, viendo la televisión por ejemplo, hace que consumamos más cantidad y calorías de las necesarias. Disfrutar de la comida, paladearla, estar presentes cuando comemos, tiene muchas ventajas.

2. Comer menos alimentos procesados y más alimentos frescos es de sentido común.

3. Un poquito más de vegetales y un poquito menos de proteínas y grasas animales suele ser beneficioso para la mayoría. 



Con la comida hay que disfrutar y no "rayarse". En este tema es muy frecuente derrapar.

martes, 12 de enero de 2016

Lo mejor de uno mismo



Retrato de una joven. John Evertt Millet




 Está esperando
desde el principio:
tu propia luz.




La excelencia y la virtud no deberían ser tan solo objetivos empresariales. En estos tiempos de tiranía del mercado, potentes fuerzas tratan de meterse en lo más íntimo de nuestras vidas. La exigencia de rentabilidad, ganancia y lucro contaminan muchas de nuestras playas interiores con un chapapote denso que nos ahoga poco a poco.

El ser humano es un animal salvaje. Siglos de domesticación no han conseguido domeñarlo del todo. Queda un resto de instinto, de libertad, de pura creatividad. Llevamos un niño dentro, llevamos un salvaje; afortunadamente.

Esa parte escondida, relegada a oscuros armarios en la profundidad de nuestras bodegas, cargada de cadenas en muchas ocasiones, puja por salir a superficie. Puede hacerlo de forma incontrolada y producir dolor, sufrimiento  y horror o ser liberada suavemente y emerger con pasión, los mejores poemas o incluso sinfonías.

Lo mejor de uno mismo merece ser vivido y compartido. Lo necesitamos para encontrar sentido, lo necesitan los demás para seguir viviendo.

Atrevernos a ser nosotros mismos es un potente mensaje comercial pero también un profundo reto del que depende el rumbo del tiempo que da forma a la vida cotidiana. Encontrar el equilibrio entre la parte domesticada y la salvaje permite acceder a un nivel de existencia más humano, pleno y armónico. Un piano puede permanecer silente o por el contrario en sonido constante, pero será en la suave alternancia de notas y silencios donde encontraremos la belleza.

Lucha por esa belleza con todas tus fuerzas. No tendrás que forzar nada ni atacar, basta con preguntar quién eres y acostumbrarte a vivir en paz con la respuesta.










lunes, 11 de enero de 2016

África



domingo, 10 de enero de 2016

Relato dominical: La tertulia










Los primeros años en la universidad me regalaron momentos memorables. Uno de ellos tuvo lugar en la calle Encomienda de Madrid dónde vivía Klaus, uno de mis mejores amigos, que con el tiempo llegaría a ser un reputado neurocientífico. Se celebraba esa tarde una fiesta-tertulia a la que habíamos sido invitados un exclusivo grupo de ilustres promesas en diferentes campos. Recuerdo que llegué acompañado de dos esculturales amigas por lo que fui cordialmente recibido. También recuerdo con precisión la cara de asombro que se les puso a los presentes cuando hice entrega al anfitrión de mi regalo. No era preceptivo llevar ninguno, dado que no se celebraba cumpleaños u onomástica alguna, pero me hizo ilusión llevar algo original. Avancé el brazo y le hice entrega de un ladrillo que me tomé la molestia de coger en una obra cercana. Klaus lo aceptó con incredulidad y tras observarlo un instante lo puso en un lugar de honor de la sala. Al poco ya lo habíamos llenado de velas y objetos imposibles que lo transformaron en un altar de culto. La tertulia versó sobre lo divino y lo humano y al finalizar mis acompañantes me seguían mirando con incredulidad por lo que habían vivido esa tarde. Ambas venían de esferas alejadas a ese mundo bohemio y disruptor. Les dí por respuesta una sonrisa, nunca más volvieron a estas tertulias pero sé de seguro que mientras vivan no olvidarán semejante velada.

jueves, 7 de enero de 2016

Propósitos de año nuevo





Los gurús vaticinan predicciones para el año mientras los ciudadanos de a pie tratamos de ordenar un puñado de propósitos para el tiempo que empieza. Lo curioso es que el tiempo, si lo miramos bien, no empieza ni acaba nunca. Esto hace innecesario tanto los propósitos como las predicciones.

Lo porvenir suele agobiar a muchos, el pasado pesar a otros tantos. ¿Cómo escapar de estas penosas trampas? Les animo a que miren un rato a unos niños pequeños jugando. Ese es el secreto. Para los niños imbuidos en su juego no existe nada más que ese presente. Algo que los enamorados y los poetas saben.

Si tu pasado duele por esas cicatrices que no terminan de cerrar, si tu futuro arde por el agobio que te produce la incertidumbre, respira un instante, regresa a este momento y regálate una sonrisa. Respirar lento y sonreír no cuesta nada pero tiene el poder de cambiarte el día.

Mi propósito tras esta Navidad es sencillo: recuperar la soberanía de mi presente.


La salud y otras muchas cosas importantes dependen de algo tan sencillo como esto.






miércoles, 6 de enero de 2016

¿Qué hacer ante un problema de salud?

Detalle de autoretrato. Vincet van Gogh.





Por mucho que teoricemos sobre el tema al final todos convendremos que no es deseable estar enfermos. Cuando aparece en nuestra vida cualquier síntoma molesto se acompaña de un deseo de intensidad pareja para que el primero desaparezca.

El dichoso síntoma puede ser la manifestación de una enfermedad que comprometa nuestra vida o tan solo una molestia pasajera consustancial a los desarreglos menores que el propio cuerpo  humano soluciona en pocos días.

Los cursos de acción son por completo diferentes. ¿Cómo diferenciar entre ambos?

La experiencia nos dirá si la congestión nasal o la diarrea son similares a otros muchos procesos similares que habremos pasado. Pero ¿en caso de duda?

Lo más recomendable es consultar con un médico de cabecera. Si nos conoce bien mejor. Otra posibilidad es repasar los consejos que nuestro médico nos deje en internet. Esto todavía no es muy común pero den tiempo al tiempo.



La mayor parte de las consultas obedecerán a cuestiones banales. Pero necesitamos quedarnos tranquilos. Si consulta en internet busque fuentes seguras y se ahorrará quebraderos de cabeza.










Epifanía sanitaria



La estrella de Belén. Edward Burne-Jones




Con la sanidad pasa como con los reyes magos, no nos hemos enterado de nada. Seguimos pensando que la fiesta de la epifanía se resuelve con unos magos de oriente presentes en todos los belenes del país ofreciendo sus caros regalos a un recién nacido que llegará a mesías.

En el belén sanitario es verdad que hay mucho rey y mucho mago, carísimos presentes y todavía más caros futuros en deuda del estado. Lo que parece que no queda es magia, tampoco ningún mesías fiable más allá del coro de expertos y agoreros que mucho hablan y poco resuelven.

La epifanía del sistema sanitario que contemplamos es una huída hacia adelante. "Más madera"... al modo del tren de aquella escena de los hermanos Marx en la que ceban la máquina de vapor con la propia madera del vehículo. Más consultas, más operaciones, más fármacos, más tratamientos en menos tiempo, con menos demora, más barato si es posible.

El sistema sanitario no puede remedar la epidemia de soledad que nos invade. Tampoco la de falta de sentido, ni la de prisa inclemente, ni sofocar el ruído de fondo que nos asola, ni la idiocia que parece campar por todas partes.

Los pastorcillos que vemos como cada vez queda menos nacimiento y como éste se fragmenta en cada vez más porciones no sabemos dónde ir. Seguimos pasando consulta a la defensiva, temerosos de que nos vuelvan a quitar otra oveja, alguna tabla del pesebre o un trocito de estrella. Desde el palacio de Herodes se oyen fuertes discusiones y quejas. Parece que están volviendo a reorganizar la cosa. Podemos estar seguros de que se armará el belén, pero de epifanía nada de nada.









martes, 5 de enero de 2016

Contagiar estados emocionales en consulta



Alberto Durero
Estudio de tres manos, 1494–5










No solo los gérmenes son susceptibles de contagiar a otros, también las conductas, las emociones y las ideas pueden hacerlo. Si han estado alguna vez en un acontecimiento deportivo de masas saben de lo que hablo. Este hecho es bien conocido desde la antigüedad y aplicado a diversos ámbitos por ejemplo en el mundo educativo.

Los profesores siempre han tenido la capacidad de contagiar estados emocionales a sus alumnos. Algunos provocan sopor otros son capaces de entusiasmar. Sea cual sea nuestra edad también tenemos experiencia de esto. Podríamos hablar también del mundo publicitario y comercial o el de la política pero no nos extenderemos. Lo que me gustaría reflexionar hoy es si esta capacidad de contagio emocional puede tener algún (buen) uso desde el sistema sanitario.

Es común que cuando acudimos a un centro de salud u hospital lo hagamos con la preocupación que un síntoma físico ó enfermedad nos produce. Sentimientos como miedo, ansiedad, agobio son muy comunes. Los profesionales sanitarios se han caracterizado por su habilidad para normalizar y tranquilizar. En cuanto tienen la seguridad de que no tenemos un problema de salud ó este es leve nos contagian serenidad y calma, muchas veces es algo más potente y valioso que el tratamiento que pueda acompañar su dictamen. El problema estriba en que los profesionales sanitarios son humanos y su profesionalidad puede verse influida por muchos factores que modifiquen su estado emocional.

¿En qué grado se contagian estados emocionales en consulta? No lo sabemos cualitativamente pero sí podemos decir que hay efectos en los pacientes que dependen de esta variable. Los profesionales con mayor inteligencia emocional, habilidades de comunicación y modulación emocional probablemente puedan transmitir mensajes con mayor impacto y hacer sentir a los pacientes más compresión, empatía, seguridad y tranquilidad. Esta hipótesis no está demostrada pero algo me indica que es una interesante línea de investigación.

Si los sistemas sanitarios pudieran mejorar sus habilidades para contagiar estados emocionales esto redundaría en beneficio para todos. En tiempos de sobrediagnósticos y sobretratamientos, de exceso en el consumo de pruebas y pastillas parece razonable recordar que nuestras emociones también son susceptibles de cuidado y de cura, algo a lo que deberíamos dar mucho más valor. 




Hatfield, E., Cacioppo, J. T. (1994). Emotional contagion. Cambridge university press.






domingo, 3 de enero de 2016

Relato dominical: La lavandería.






La primera vez que fui a la lavandería del hospital era apenas un residente primerizo. Seguí las indicaciones y acabe encontrando la puerta en el sótano del edificio de la que emanaba un tenaz y agradable aroma a ropa recién planchada. La luz entraba por unos tragaluces en la parte superior de las paredes llenando la estancia con una suavidad que agradecían los ojos en un espacio lleno de ropa blanca y verde sanitario colgada con infinito orden y pulcritud en incontables percheros metálicos que las operarias desplazaban a placer sobre sus pequeñas ruedas. Me recibió la gobernanta y en seguida dio instrucciones para que me facilitaran las tres batas y pijamas reglamentarios así como un par de zuecos de mi talla, sus asistentes completaron el pedido con diligencia mientras admiraba el modo militar en que se desplazaban con eficacia por aquel laberinto de ropa limpia. Descubrí en ese mismo instante que me encontraba en un lugar especial, mitad cuartel, mitad fábrica, en el que estaba predestinado a convertirme en médico, fuera eso lo que significase. De momento ya tenía el hábito, ahora sólo hacía falta encontrar al monje.