sábado, 12 de junio de 2010

La respuesta de Roberto Sánchez

En respuesta al artículo “No quiero ser médico de familia” ( http://www.elpais.com/articulo/sociedad/quiero/ser/medico/familia/elpepisoc/20100607elpepisoc_1/Tes ), Roberto Sánchez médico residente de cuarto año de medina de familia escribe una carta al director:

"Quiero ser médico de familia

He leído el artículo “No quiero ser médico de familia” en su periódico y le escribo para decirle que yo sí, quiero. Es que a mí, Señor Director, me gustan los sentimientos de la gente, la sonrisa de la mujer que se queda embarazada la primera vez, las sonrisas sin dientes de los abuelos, las sonrisas con caries de los niños. Me conmueven las lágrimas del suicida, del empresario, del seropositivo, las del paciente que sabe que va a morir pronto. Me apasiona mi trabajo porque me apasionan las personas con sus corazones, sus tripas, sus desechos, sus ojos evasivos. Me apasiona mi trabajo porque me apasiona la vida y todos los días, cuando entro en la consulta, entro a construir la sociedad, a consolar a los parias de la tierra, a leer biografías entre líneas, a ser un voyeur de la cotidianeidad. He dedicado once años a este propósito, le he entregado mi juventud entera, lo mejor de mí, y me siento a medio camino entre las vejaciones de la Administración y la cultura de la queja instalada en el discurso de mis colegas. A medio camino entre el agradecimiento de los pacientes y el desprestigio social de una Atención Primaria que se basa en el uso racional de los actos médicos y de los recursos, que no quiere convertir la Sanidad en un bien de consumo de centro comercial. El médico de familia es mucho más que médico; es sociólogo, antropólogo, poeta. Viajero, economista, portero. Gestor, carnicero, chofer. Sacerdote, alguacil y meteorólogo. Siempre tiene que saber por dónde va a venir el viento."



Da gusto que con la que está cayendo haya todavía jóvenes con ganas. Ánimo Roberto.

1 comentario:

Gerineldo dijo...

Estimado colega. Hace unas semanas, cuando los nuevos MIR iban eligiendo las especialidades, recuerdo que en la cafetería del CdeS, donde coincidimos MdeF y de otras especialidades, alguien comentó, 'creo que entre los 700 primeros, sólo 4 han elegido MF'. Me sorprendió la respuesta de un traumatólogo: 'de esos 700, sólo esos 4 han demostrado que son inteligentes de verdad'.
Da que pensar: no todo es tan bonito en las especialidades de 'hospital'. Yo soy muy feliz siendo MF por tantísimos motivos, que no podría plasmarlos aquí.
Sigue escribiendo colega.