viernes, 18 de marzo de 2011

Indignez vous! Indignaos!



En nuestros tiempos de mediocridad y corrupción viene bien mirar de frente a personas como Stéphane Hessel, ejemplos de autenticidad, coherencia y determinación.
A sus 93 años sigue dándonos lecciones. La última en forma de breve libro, ¡Indignaos!,  que nos ayudará a sacudir el polvo de nuestras conciencias.

Hablando con otros compañeros del sistema sanitario veo que la moral está baja y la queja alta. Nadie se mueve pese a que están pasando cosas graves y la mala gestión amenaza el modelo. Cuando veo a los pediatras de mi centro de salud con 1600 niños de cupo, atender a 60, incluso 70 niños en una tarde, me preocupo. Estamos rozando cifras tercermundistas.
No es moralmente admisible permanecer callados. Los pacientes y los ciudadanos no se merecen que el sistema sanitario público sea desmantelado delante de sus narices. Un sentimiento de indignación crece en el corazón de muchas enfermeras, médicos, y demás profesionales sanitarios. Así no podemos seguir.

Y la reivindicación es simple, los gestores sanitarios necesitan intervenir para:

1. Modificar el sistema actual de receta de Madrid que hace perder mucho tiempo a ciudadanos y médicos. Tiempo que en la actual coyuntura de crisis económica no podemos dilapidar. Es posible hacer las cosas de otra forma. En Cataluña disponen de un sistema de prescripción electrónica funcionando. Preguntenles por favor.
2. Mejorar la gestión de recursos humanos para evitar la fuga constante de médicos por las malas condiciones de penosidad laboral. Cuiden a los suplentes e interinos, mejoren la carrera profesional y la promoción. Dimensionen mejor las plantillas para fortalecer los equipos más sobrecargados moviendo recursos a dondo hagan más falta.
3. La cadena de mando se ha roto. Con el área única han desaparecido las gerencias y nadie da respuesta a los problemas en las direcciones asistenciales y el gerente único tampoco tiene capacidad de respuesta a 250 centros de salud. La frase "lo estamos estudiando" ha sido demasiado blandida, se necesitan otro tipo de respuestas.

No estamos reivindicando mas sueldo ni mejores condiciones laborales. Estamos pidiendo que se gestionen las cosas mejor. Si no son capaces escuchen otras voces, pregunten a aquellos que van un paso por delante.
Por que la indignación está prendiendo como el fuego y si no hay cambios esto acabará en llamas.

6 comentarios:

Sergio Oliveros Calvo dijo...

Será por mi pesimismo, Salvador, pero ya sabemos que "quod natura non dat, Salamantica non praestat" y nuestros gestores y políticos andan algo desnortados desde hace unas décadas. Los mejores músicos están haciendo bandas sonoras de Hollywood igual que los mejores gestores buscan empresas privadas donde son más reconocidos y remunerados. Sospecho que entre esta faunilla que puebla la clase política no hay una densidad neuronal especialmente alta. Es un problema que antes se resolvía en las urnas pero desde hace muchos años ya ni con eso. Un abrazo

Gerineldo dijo...

Tocas 3 puntos fundamentales. Pero el de los RR. HH. es crítico.

Anónimo dijo...

Gracias Salva,
son necesarias reflexiones valientes como la que hoy haces. Ya no solo es por nosotros. Es por la dignidad y cuidado de nuestros pacientes.
En Octubre escribí esta carta. http://wp.me/pQof2-i8. Recibí buenas palabras, buenas intenciones... pero mi consulta sigue igual. Y es que con solo buenas intenciones pero sin tiempo yo no puedo sanar a mis pacientes. El otro día casi se nos muere una paciente sincopada por el agotamiento al subir la escalera. ¿Y que pasa? Nada. Nada hasta que esto empiece a salir en los medios y se teman que puede influir en los votos.
Fuerte abrazo

alain.ochoa dijo...

Gran resumen de lo que está roto... En la sanidad y en la mayoría de las empresas españolas, me temo. Si no lo cambian los de arriba, sólo queda la alternativa de hacerlo desde abajo. ¡Ánimo!

Juan Francisco Jiménez Borreguero dijo...

Como siempre das en el clavo , en este caso la indignacion esta ya en unos niveles extremos y parece que esta llegando a la parte mas anestesiada de la sociedad : la clase politica.
El problema es de sobra conocido y reconocido entre todos los que nos movemos en el mundo sanitario, pero siempre queda la misma respuesta: como y quien mueve ficha

Santiago dijo...

Gracias de nuevo Salvador. Subrayo también el gran problema de los recursos humanos.
Y otra cosa: Indignémonos, es verdad, ¡pero sin perder el buen humor, por favor!
Que nuestra familia, amigos, pacientes y nosotros mismos nos necesitamos con buen humor.
En serio.. ;)