viernes, 30 de septiembre de 2011

La importancia de la prevención cuaternaria




En medicina hay tres modos de hacer prevención:

Prevención primaria: Aquellas intervenciones que evitan una enfermedad como lavarse las manos tras sonarse la nariz o vacunarse contra el tétanos.

Prevención secundaria: Todo lo que permite un diagnóstico y un tratamiento precoz, antes de que se desarrolle la enfermedad de forma evidente. Un ejemplo sería la exploración del fondo de ojo a los pacientes con diabetes.

Prevención terciaria: Son las ayudas que permiten a un paciente reinsertarse en la vida diaria tras una enfermedad. La rehabilitación física tras accidentes o infartos cardiacos serían ejemplos.


Hay todavía una forma más de prevenir, quizá la más antigua de todas. El viejo adagio Primum non nocere (lo primero no dañar) ya lo usaban los clásicos y sigue teniendo plena vigencia.

Las intervenciones sanitarias, y el sistema sanitario en sí, pueden dañar como consecuencia de los procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Por ello se define la Prevención cuaternaria como el conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario.

Más que una disciplina académica más, dentro de las múltiples que constituyen la medicina, es una filosofía. Hay muchos intereses para fomentar la investigación y el consumo de servicios diagnósticos y tratamientos diversos. La prudencia parece que se vuelve a convertir en una eficaz brújula para navegar por los mares de la incertidumbre que los complejos procesos de enfermedad suelen producir.



El domingo 2 de octubre tendrá lugar en Barcelona, un Seminario de Innovación en Atención Primaria que tendrá por objeto debatir este tema. Allí estaremos y daremos cumplida cuenta del mismo. Síguenos en Twitter #siap2011.


Foto de chrissuderman
Agradezco a Raimundo Pastor la entrada en Wikipedia de Prevención cuaternaria.

1 comentario:

miguel dijo...

Pêro bueno... vuelven los seminarios!
Gracias salva, de esto aprendi mucho leyendo a Juan gervas :)