domingo, 30 de junio de 2013

Hacia la microsanidad



En un contexto de decrecimiento asistiremos a un encogimiento de instituciones y servicios públicos. El problema estriba que no es fácil decrecer bien, tras siglos de expansión.

Replantearnos la diferenciación de lo accesorio y lo esencial exige tener claros los valores personales y sociales, ¿qué quiero para mí? y ¿qué quiero para mi sociedad? La falta de brújula ética de nuestros gobernantes no nos va a ayudar, cada cual tendrá que hacer su propio análisis.

En relación con la sanidad podremos acabar en una chavola o en una casita de diseño, pero lo que es seguro es que se acabó el chalet de dos plantas.

Renzo Piano nos provoca hoy con su nueva creación, una vivienda mínima. ¿Será este uno de los escenarios para la sanidad del futuro?












1 comentario:

herrerillo dijo...

Cierto, vamos hacia una asistencia minimalista, tendremos que saber explicar a nuestros pacientes que frente a la carencia de recursos y dotaciones, se ¿exige? al ciudadano mayor enfasis en toda clase de autocuidados, puesto que la medicina preventiva -como tal- desaparecerá en su financiacion y en su estructura. Me ha gustado mucho la parabola de esa casita que nos muestras.
herrerillo