jueves, 11 de junio de 2015

¿Aceptarías una cara y tóxica quimioterapia que solo te prolongue 15 días de vida?


Foto: Wikipedia 



La medicina a veces se olvida de la ciencia y del sentido común. Las terapias anticáncer son en ocasiones un ejemplo que lo ilustra perféctamente.

  • ¿Estamos dando a los pacientes la información de manera correcta?
  • ¿Estamos usando criterios científicos a la hora de usar todos los fármacos quimioterápicos disponibles?
  • ¿Qué aportan estos fármacos? ¿A qué precio en dinero y sufrimiento?


Hay medicamentos quimioterápicos de gran eficacia y combinaciones capaces de curar ó producir grandes mejorías, no es esto lo que se cuestiona en esta reflexión sino aquellas posibilidades cuyo aporte al paciente y su familia sea mínimo en terminos de calidad de vida ó aumento de superviviencia.

Pmgomos un ejemplo: si un fármaco para el cáncer de páncreas ofrece solo 15 días más de vida al coste de toxicidad y un enorme coste (que podría emplearse para otras acciones sanitarias más beneficiosas), ¿qué elegiremos?

La sociedad debería participar en esta reflexión, todo el mundo debería. No hace falta esperar a que un familiar ó nosotros mismos seamos protagonistas. Si no conseguimos priorizar la atención sanitaria más controvertida conectando evidencia científica, profesionales, ciudadanos, pacientes, gestores sanitarios y políticos de forma pública, participativa y transparente seguiremos tomando decisiones detrás del escenario, entre los lobbies implicados por un lado y los responsables políticos a cargo de la caja por otro. El problema es que la caja ya saben ustedes como está.






Si te interesa el tema puedes leer el artículo original en The Guardian ó la traducción automática.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, estas un tío mío se las pasó en Madrid a 500km de casa en un hospital recibiendo todo tipo de tratamientos para prolongarle la agonía un mes. Y digo yo ¿no hubiese sido preferible que hubiese pasado sus últimas navidades en casa tranquilo con sus hijos y nietos, de los cuales no pudo despedirse?
Retrasar la muerte ¿a qué precio?, a veces demasiado alto...

Saludos cordiales,

Verónica

Emilio Monte dijo...

Este tema es clave y no se debería demorar el debate por más tiempo. Y la respuesta creo que no la deben dar de forma unilateral las autoridades sanitarias, ni los profesionales sanitarios, ni los pacientes, ni el resto de ciudadanos. La respuesta la debemos dar como sociedad, dentro de la cual estamos todos. Y no es fácil...

Un saludo!