viernes, 18 de septiembre de 2015

Un refresco en la bandeja del hospital





La foto está tomada a una paciente ingresada en el Centra Lynchburg General Hospital (EEUU) que muestra orgullosa su lata de refresco incluida en la bandeja de su comida. Hace unas semanas Miguel Ángel Manyez reflexionaba sobre si era correcto que hubiera hamburguesería en los recintos hospitalarios, esta claro que la cuestión no es baladí ni tampoco novedosa. Dado que los cuidados que presta un hospital son muy sofisticados y complejos, ¿qué papel  debe tener la cocina del hospital y la nutrición en general en la recuperación de los pacientes?

Dadas las dosis de refresco que suelen usarse en EEUU la que ilustra este texto se me antoja muy moderada pero ¿es posible hacer las cosas mejor, ó están bien así?


Por mi parte seguiré contando a mis pacientes lo que hay dentro de una lata de refresco.




2 comentarios:

drcantu dijo...

Lo tienes que adoptar a la idiosincrasia de cada región y situacion... si bien nada saludable la lata (yo soy adicto a coca light, tomo 2 litros al día minimo) imagina la ansiedad que causa estar tres días sin ella por un internamiento no programado, asi que la sonrisa de la chica de la foto me es mas que conocida y entendible. Así como cuidamos que el paciente adicto a cocaina o alcoholico o adicto al tabaco no caiga en crisis de abstinencia, habremos de cuidar las "adicciones menores". ¿Le negaríamos un parche de nicotina a un internado? o ¿le chutamos un ansiolitico?

N. Méndez dijo...

Soy Nutrióloga en un Servicio de Alimentos dentro de un hospital general y bajo ningún concepto manejamos ese tipo de insumos dentro de nuestro catálogo. Me parece sumamente preocupante que por un mal servicio se tache a todos.
Actualmente manejamos dietas normales, blandas, hiposódicas, nefrópatas, sin/cck, diabéticas, reductoras, etc, etc. Todo en estricto apego a las NOM y apegado a nuestra ética profesional.