martes, 12 de mayo de 2020

¿Podemos pedir más a los profesionales sanitarios?







En estos dos meses los sanitarios hemos vivido situaciones muy duras. Las peores escenas han tenido lugar en las urgencias y en las UCIs hospitalarias por un lado y en las residencias de ancianos y algunos domicilios que hemos asistido desde los centros de salud por otro.

Para más de uno habrá un antes y un después. Algunas heridas curarán, otras no.


Muchos de nosotros estamos cansados, fatigados, heridos, tristes, agobiados...

Algunos nos hemos sentido abandonados, traicionados, sobrecargados, explotados, ninguneados...

Y frente a todo esto seguimos tratando de dar la cara, de cumplir lo mejor que podemos con la misión encomendada. Pero...

¿Dónde están los responsables que deberían velar por nosotros?
¿Por qué no han salido de su despacho?
¿Por qué no se han interesado, preguntado, acercado?
¿Por qué no han reconocido sus errores, retrasos o incapacidades como yo como profesional reconozco los míos?



Y no me extiendo más porque hoy el cuerpo no me acompaña.




2 comentarios:

Marcos Margarit de la Cuesta dijo...

Mucho ánimo Salvador

Ahora más que nunca, en medio de esta incertidumbre vertiginosa que nos rodea, hace falta un liderazgo cercano. Es verdad que las estructuras también han sufrido mucho: eran estructuras menguadas, no profesionalizadas, donde se actúa con poca evidencia y mucho "es lo que hacían nuestros antecesores", y donde no siempre se podían dar soluciones.
Pero como sanitarios sabemos muy bien que una parte importante de nuestra acción es acompañar.
Hay que bajar al pie de calle, a los servicios, a los centros de salud, aguantar el chaparrón de quejas, dudas, ansiedades. Ser comprensivo en la mayoría de las ocasiones y severo en unas pocas (sobre todo con uno mismo). Y entender que de esta o salimos juntos, o no salimos.
Un abrazo

La consulta del doctor Casado dijo...

Gracias Marcos por tus palabras, las situaciones complejas nos obligan a buscar nuevas perspectivas, hacia los demás y hacia nosotros mismos.

Efectivamente la mirada comunitaria será la que más nos ayude.

Un abrazo.