Mostrando entradas con la etiqueta consciencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta consciencia. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de septiembre de 2020

Escuchar.








Sabemos que no es lo mismo oír que escuchar. Pero qué difícil nos resulta discernirlo en estos tiempos de gritos y anuncios comerciales permanentes. Desde que nos levantamos el ruido de fondo acompaña nuestros pasos, habitualmente de la mano de su hermana la imagen. Por eso nos resultan extraños esos momentos de calma y de silencio que, de alguna manera, terminamos rehuyendo para llenarlos en seguida de estímulos enlatados servidos en cualquier dispositivo con pantalla. 

Sin embargo sin escucha no es posible el diálogo, tampoco la reflexión ni quizá la toma de conciencia. Caminar despacio por el campo sin usar auriculares es un potente acto político. Meditar un instante, contemplar en silencio, centrarse en hacer cualquier cosa sin tener algo de fondo... son conductas casi revolucionarias que nos sacan del permanente atracón de estímulos al que estamos acostumbrados. 

No nos damos cuenta de que ese exceso de información nos embota y nos deshumaniza. ¿Cuándo miramos la última vez un cielo estrellado, una hilera de hormigas, el baile de las nubes? ¿Cuándo bailamos en mitad del salón con algún ser querido? ¿Cuándo dimos un abrazo de esos reconfortantes?

No escuchamos y nos perdemos la voz de la naturaleza, la belleza, el sentido, la compasión y la divinidad. Porque, aunque parezca mentira, el mismo creador se sigue paseando por estos pagos cuando le viene en gana... y no nos enteramos corriendo como vamos. Esa voz no aparece en el buscador del teléfono móvil, tampoco en la pila de mensajes que recibimos cada día. Hay que callarse de verdad para poder oírla pues remeda el murmullo de esos arroyos de montaña que saltan frescos en el borde del bosque. 

A los que por azares vamos teniendo un curriculum demasiado lleno de papeles nos suele resultar imposible escuchar otra voz distinta de la propia. Hay excepciones pero son escasas. Por eso no entendemos como las instituciones se funden unas detrás de otra y el mundo cambia a una velocidad que no da opción a comprensión alguna. 

En sanidad estamos perdiendo la habilidad de escuchar al que sufre. A los pocos segundos interrumpimos su discurso aportando la correspondiente etiqueta diagnóstica y un vale de remedios a retirar en la botica. Y que pase el siguiente. La gente encantada de la vida de poder consumir la barra libre de pastillas que el sistema permite. Más tarde alguno lamentará haberse dejado escatimar aquella antigua relación de confianza que se tenía con la enfermera y con el médico de toda la vida. Eso no se estilará más, ya se encarga el sistema de cambiarlos con periodicidad o de expulsarlos o quemarlos lentamente.

Tampoco hay voluntarios que escuchen a los escasos sanitarios que llaman a las cosas por su nombre. Se les permite lanzar sus mensajes al mar en botellas cerradas, mientras otros suben el volumen de los monitores de las salas de espera y la desfachatez de los programas que la gente consume con placer. 

Pero cuando las cosas se ponen duras de verdad no queda más remedio que buscar soluciones. Y para eso hay que atreverse a hablar y sobre todo sacar valor para escuchar. No nos engañemos, el carácter pasivo del verbo lleva implícito la voluntad de dejarse alcanzar y para eso hay que tener agallas o al menos la ingenuidad del niño pequeño que no teme lanzarse de bruces a un mundo incomprensible. 










viernes, 18 de septiembre de 2020

Rezar. Pray. 祈禱。






Imaginen por un momento que no hay enfermeras, ni médicos, ni sistema sanitario. Imaginen que tienen un problema de salud, elijan el que quieran. Imaginen lo lento que se les pasa el tiempo con ese flemón, cólico renal, dolor intenso o herida supurante, sabiendo que solo pueden esperar.

No hay que irse muy lejos, nuestros bisabuelos tuvieron un acceso muy limitado a servicios sanitarios. Antes de ellos menos todavía. Se defendían con remedios caseros, algún medicamento básico y solo de forma excepcional podían acceder puntualmente a consultar con alguien. 

Muchos solo podían rezar. Y si no tenían a quien aguantar el sufrimiento lo mejor que podían. 

Hoy nos hemos olvidado de rezar, algo que ha quedado trasnochado cuando podemos solucionar casi cualquier problema tirando de tarjeta de crédito o comprando a distancia. Con respecto a la salud pasa lo mismo. La hemos convertido en un bien de consumo más siguiendo las reglas de la nueva religión de mercado que impera en este sistema de cosas. 

Pero a veces las cosas se tuercen y uno se pone malo de verdad o aparece una pandemia que satura el sistema sanitario. En esos momentos no es posible comprar la solución, por más dinero que tengamos no encontraremos la puerta de salida. Ahí tal vez podamos empezar a rezar. 

No es nada fácil en estos tiempos recordar que no somos el centro del universo, pero la naturaleza nos lo sigue mostrando a base de huracanes, incendios, terremotos y pandemias. Somos vulnerables, pura levedad. Los que trabajamos en lo sanitario bien lo sabemos, como todo el que haya pasado por algún camino de dolor o enfermedad importante. 

Reconocer que nuestra posición en el mundo es muy pequeña y que quizá haya otros referentes mayores que nosotros nos abre la puerta a analizar nuestras prioridades. 

¿Es la oración un recurso sanitario? ¿puede ayudar al que sufre enfermedad o dificultad? 

Lo que parece cierto es que quizá necesitemos abrir la mente y reconocer que ante circunstancias extraordinarias es preciso conjugar verbos no habituales. 







Pray.

Imagine for a moment that there are no nurses, no doctors, no health system. Imagine that you have a health problem, choose the one you want. Imagine how slowly time passes with that boil, kidney colic, severe pain or oozing wound, knowing that you can only wait.

You don't have to go far, our great-grandparents had very limited access to health services. Even less so before them. They defended themselves with home remedies, some basic medication and only exceptionally were they able to access someone with sanitary habilities. 

Many could only pray. And if they had no faith to endure the suffering as best they could. 

Today we have forgotten to pray, something that is outdated when we can solve almost any problem by pulling a credit card or buying on line. The same goes for health. We have turned it into another consumer good by following the rules of the new market religion that prevails in our time.

But sometimes things go wrong and you get really sick or a pandemic comes along and overwhelms the health system. In those moments it is not possible to buy the solution, no matter how much money we have we will not find the way out. Then maybe we can start praying. 

It is not easy in these times to remember that we are not the centre of the universe, but nature continues to show us this through hurricanes, fires, earthquakes and pandemics. We are vulnerable, pure lightness. Those of us who work in the health field know this well, as does anyone who has gone through any major pain or illness. 

Recognising that our position in this world is very small and that there may be other references greater than ourselves opens the door to analysing our priorities. 

Is prayer a health resource? Can it help those who are suffering from illness or difficulty? 

What seems to be true is that we may need to open our minds and recognise that in extraordinary circumstances it is necessary to conjugate unusual verbs. 






祈禱。

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

想像一下,這裡沒有護士,沒有醫生,沒有衛生系統。假設您遇到健康問題,請選擇所需的健康問題。想像一下,煮沸,腎臟絞痛,劇烈疼痛或傷口滲血會花多長時間,知道您只能等待。



您不必走太遠,我們的曾祖父母獲得醫療服務的機會非常有限。在他們面前更是如此。他們以家庭療法,一些基本藥物為自己辯護,只有在例外情況下,他們才能夠接觸具有衛生能力的人。



許多人只能祈禱。如果他們沒有信心盡力忍受痛苦。



今天我們忘了祈禱,當我們可以通過拉信用卡或在線購買解決幾乎所有問題時,這已經過時了。健康也是如此。通過遵循當今流行的新市場信仰的規則,我們已將其轉變為另一種消費品。



但是有時情況會出錯,您會真正生病,或者發生大流行,使衛生系統不堪重負。在那些時刻,不可能購買解決方案,無論我們有多少錢,我們都找不到出路。然後,也許我們可以開始祈禱了。



在這些時期,要記住我們不是宇宙的中心並不容易,但是大自然繼續通過颶風,火災,地震和大流行向我們展示這一點。我們脆弱,純潔。我們這些在衛生領域工作的人以及任何經歷過重大痛苦或疾病的人都知道這一點。



認識到我們在這個世界上的地位很小,並且可能還有比我們更大的參考文獻,這為分析我們的優先事項打開了大門。



祈禱是一種健康資源嗎?它可以幫助那些患有疾病或困難的人嗎?



似乎正確的是,我們可能需要敞開胸懷,意識到在特殊情況下,有必要將不尋常動詞進行共軛。

jueves, 17 de septiembre de 2020

Desvelar







Muchos desvelos traen estos tiempos. Mucho quebranto.

La confusión genera una capa densa de ruido que se queda pegada a la piel como esa humedad de las ciudades de mar en verano. Una adherente pátina de gelatinosa desidia. 

Y las pantallas vomitando fuego griego, ese fluido misterioso que ardía destrozando flotas sin que nada pudiera apagarlo.

¿Cómo llegar a ver? ¿Cómo alcanzar a oír la voz del ángel que desde las alturas nos indica?

El denso velo nos impide entender. Los sumos sacerdotes durante siglos remendaron el que cayó cuando crucificaron al viviente. Ya no es posible entrar a ese nivel de intimidad que Eva y Adán tenían a la caída de la tarde. 

Pero tal vez haya una pequeña posibilidad si cada cual desvela sus heridas. Si entre todos mostramos esta nueva normalidad como lo que verdaderamente es: un robo monstruoso de derechos para aplastar sociedades enteras. 

Los médicos de Madrid estamos saliendo a las 12 a la puerta de los centros como pequeño signo de protesta. Tal vez podamos además enseñar en un papel lo que pasa por dentro y ahora es invisible para tantas personas que necesitan atención y no pueden ni siquiera contactar por teléfono. 

Desvelar es mostrar, demostrar y permitir que otros vean, entiendan y puedan pasar donde antes había velo y confusión.

































miércoles, 16 de septiembre de 2020

Reconocer






Foto de Rafa Cofiño





Déjame taparte esta noche
Acomodar la sábana en tu cuello
Respirar un momento
Las luces apagadas
Salir con suavidad.

Luego fundiremos nuestro sueño
De una manera misteriosa
Para terminar en la mañana
Como dos náufragos novatos

Recién llegados a la aurora.




Voy a intentar escribir algunos artículos centrándome en un verbo. Una manera como cualquier otra de intentar ponerme en movimiento, en búsqueda de acción. Y comienzo el viaje reconociendo que no veo. 

Llevo meses sin ver claro. Ni evidencia científica, ni liderazgo, ni claridad. Mi capacitación profesional no sirve, es insuficiente en estos momentos para aportar a los demás el servicio que desean. La estructura en la que trabajo limita mis manos con burocracia y protocolos rígidos e ineficaces. Los pacientes a mi alrededor están confundidos y molestos al ver que la atención sanitaria que conocían ya no está. Mis compañeros gritan sobrecargados y angustiados. Yo grito también.

Salgo de la consulta buscando algo de luz. Camino lejos hasta la consejería de sanidad, hablo con ellos, no consigo claridad. Camino al ministerio de sanidad, me dejan entrar al descansillo pero no al salón, me voy frustrado. Miro en las redes sociales, solo encuentro más gritos. 

Termino en el silencio, bueno más bien en una partitura con ayuda de Arvo Part. Y sigo reconociendo mi ignorancia. Hoy acudí al domicilio de una anciana enferma, llegué corriendo. Afortunadamente fue una falsa alarma. El piso era humilde, las paredes raídas, los muebles sencillos, el suelo no brillaba. Volví caminando despacio, desolado al darme cuenta de que la verdadera emergencia no es el coronavirus sino la miseria y esa sí que es imparable.

Pero no soy capaz de encontrar la narrativa. La manera de explicámelo y explicarlo a otros. Me di cuenta de que la palabra hundimiento no valía, batalla y barricada tampoco. Hace falta abrir más la mente y reconozco que no puedo. Soy igual de limitado y rígido que esos jefes que critico. Igual de impotente.

Por eso me tengo que callar. O escribir bajito algo de poesía o alguna reflexión pequeña como esta. Espero me comprendan y reconozcan conmigo que por muy negra que sea la noche al final suele llegar el alba. 






jueves, 10 de septiembre de 2020

¡Vamos! Let's go! 我們走吧!






Necesitamos gritos de batalla. En el deporte, en la guerra, en la vida. Sobre todo cuando vienen mal dadas. 

Y en esta hora de confusión quizás más. 

Porque no logramos entender lo que pasa. No conseguimos encontrarle la lógica. Las instituciones, lo más sólido de nuestras sociedades, parecen derretirse una tras otra mientras al fondo los incendios, catástrofes naturales, sequías y epidemias se suceden. Los gobiernos, estados y países se hunden en espirales de mala gobernanza, populismos, ausencia de ética y narrativas. Y la globalización líquida engulle en su triunfo imperial lo poco que quedaba de dignidad y buena educación.

Todo gira cada vez más rápido mientras la luz se apaga.

Entonces alguien grita: ¡Vaaaamos! Y a los que escuchamos nos sale repetirlo. No podemos seguir bloqueados en miedo o queja permanente. Hay mucha tarea por hacer y mucha tela que cortar. 

Gritemos, peleemos, luchemos. Contra las sombras de injusticia y opresión que deshumanizan, sean de la forma que sean y tengan el nombre que tengan. Dejemos las viejas etiquetas en el suelo, de poco valen ya. De poco valen ya. 

Pues son los frutos y no los adjetivos los que diferencian la higuera de las zarzas. 







Let's go!

We need battle cries. In sport, in war, in life. Especially when we have bad cards. 

And in this hour of confusion perhaps more. 

Because we do not understand what is happening. We cannot find the logic. The institutions, the most solid part of our societies, seem to melt one after another while in the background fires, natural disasters, droughts and epidemics follow one another. Governments, states and countries sink into spirals of bad governance, populism, lack of ethics and narratives. And liquid globalization swallows up in its imperial triumph what little remains of dignity and good education.

Everything spins faster and faster as the light is dimmed.

Then someone shouts: Vamos! And those of us who listen get to repeat it. We cannot continue to be blocked in fear or permanent complaint. There is much work to be done and much cloth to be cut. 

Let's shout, let's fight, let's struggle. Against the shadows of injustice and oppression that dehumanize, whatever form they take and whatever name they have. Let's leave the old labels on the floor, they are of little use now. They are of little value now. 

For it is the fruit and not the adjectives that differentiate the fig tree from the bramble. 







我們走吧!

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

我們需要戰鬥吶喊。在體育,戰爭,生活中。尤其是當我們有不良卡片時。

在這個混亂的時刻,也許更多。

因為我們不了解發生了什麼。我們找不到邏輯。這些機構是我們社會中最牢固的部分,似乎彼此融為一體,而在大火,自然災害,乾旱和流行病的背景下又相繼出現。政府,州和國家陷入治理不善,民粹主義,缺乏道德和敘事的漩渦中。流動的全球化在其帝國的勝利中吞噬了幾乎沒有多少尊嚴和良好的教育。

隨著光線變暗,一切旋轉得越來越快。

然後有人大喊:走吧!我們這些聽的人會重複一遍。我們不能繼續因恐懼或長期抱怨而受阻。有很多工作要做,也要裁掉很多布。

讓我們喊,讓我們戰鬥,讓我們奮鬥。面對不人道的不公正和壓迫的陰影,他們採取什麼形式,使用什麼名字。讓我們將舊標籤留在地板上,現在它們已無用。他們現在沒有什麼價值。

因為無花果樹和荊棘的區別是果實而不是形容詞。

lunes, 31 de agosto de 2020

Ciegos al cambio. Blind to change. 盲目改變





El futuro está velado a los mortales. Hay un abismo negro que impide su visión. La desgracia vence sin embargo cuando esta ceguera invade el presente continuo y los seres humanos pierden la facultad de discriminar y de entender.

Un tiempo de bonanza puede trocar rápidamente en uno de catástrofe cuando la bruma de la indecisión, el bloqueo y la falta de criterio llena con sus paños opacos la intemperie. Y es la mala noticia que tenía que anunciarles: eso de ahí fuera es niebla densa. 

La paradoja es que algunos sí pueden ver a través de esa nube, concretamente los chino parlantes.

La manera más sencilla de explicarlo tiene que ver con los verbos ya que son ellos los responsables de expresar la acción en relación al tiempo. En los idiomas europeos los verbos se conjugan para adaptarse a una amplia gama de tiempos verbales, eso permite que podamos situar la acción en presente, pasado, futuro, hacerla condicional o distinguir si es simple o continua. En chino el verbo solo existe en infinitivo, no se conjuga. El tiempo verbal lo da el contexto. 

Lo que estamos viviendo en nuestro momento histórico es un cambio de contexto. Los valores están cambiando al ritmo veloz y líquido que marcan las ideas y tendencias lo que está amenazando y hundiendo instituciones y estructuras solidas tradicionales. 

Por su lado China ha evolucionado a gran velocidad adaptándose a un mundo complejo y cambiante. Ha sabido mantener sus estructuras sociales básicas y añadir las que le ha parecido bien del exterior. La coexistencia de un sistema político firme con limitación de derechos civiles y una economía basada en capitalismo de estado, han permitido su elevación al puesto de primera potencia mundial. 

Desde Europa seguimos sin entender cómo nuestra posición histórica de supremacía sigue devaluándose mientras la industria se desmantela, los mejores profesionales emigran, la población disminuye y la economía se hunde.   Asistimos con pavor al rápido deterioro del antiguo imperio americano al que considerábamos hermano y miramos con suspicacia la elevación del nuevo imperio chino que ha conseguido inundar nuestros mercados de productos baratos al enorme precio de haber fagocitado incontables puestos de trabajo y dejado al mínimo la estructura industrial. 

De nada nos sirven nuestro superpoderes gramaticales si por mucho que podamos conjugar nuestros verbos nos movemos por contextos oscuros que no aportan ninguna claridad. 

La única respuesta de calado que ha dado Estados Unidos es la transformación del capitalismo tradicional en un capitalismo de gigantes, permitiendo la emergencia de megacorporaciones monopolísticas que concentran una gran masa de poder. Estos gigantes tratan a los trabajadores como perros de paja y destruyen todo el entramado de pequeñas y medianas empresas de su sector y de los aledaños. Al final crecen ofreciendo competitividad al precio de eliminar derechos sociales y destruir empleo y entramado social. 

El ciudadano europeo vive pues en la mitad de un espejismo de supermercados llenos y gran bonanza de bienes y servicios mientras las clases medias adelgazan y crecen las colas de la asistencia social. 

La confusión, los gritos y las quejas sirven de poco. El ruido de fondo que crean medios de comunicación y redes sociales no favorece ni el silencio, ni la reflexión, ni la toma de conciencia. Queda algún intelectual pero su voz no llega lejos en medio de tanta algarabía, máxime cuando las crisis sociales se suceden y el miedo se extiende cada vez más. 

Lo más revolucionario en este momento es algo tan simple como abrir los ojos. Ver que todo está cambiando según la antigua ley que permite que el más poderoso haga valer su voluntad. Entender que necesitaremos mucha creatividad para adaptarnos. Confiar en que podremos aportar el valor que los tiempos exigen. 





Blind to change

The future is veiled from mortals. There is a black abyss that prevents their vision. But misfortune overcomes when this blindness invades the present continuous and human beings lose the faculty to discriminate and understand.

A time of bonanza can quickly turn into a time of catastrophe when the mist of indecision, blockage and lack of judgment fills the open air with its opaque cloths. And this is the bad news that I had to announce to you: this is a dense fog outside. 

The paradox is that some can see through that cloud, specifically the Chinese speakers.

The simplest way to explain it has to do with verbs, since they are responsible for expressing the action in relation to time. In European languages, verbs are conjugated to adapt to a wide range of verb tenses, which allows us to situate the action in the present, past, future, make it conditional or distinguish whether it is simple or continuous. In Chinese the verb only exists in the infinitive, it is not conjugated. The verb tense is given by the context. 

What we are experiencing in our historical moment is a change of context. Values are changing at the rapid and liquid pace set by ideas and trends, which is threatening and sinking traditional institutions and solid structures. 

For its part, China has evolved at great speed, adapting to a complex and changing world. It has known how to maintain its basic social structures and add those that it has found good from the outside. The coexistence of a strong political system with limited civil rights and an economy based on state capitalism has allowed it to rise to the position of world power. 

From Europe we still do not understand how our historical position of supremacy continues to devalue as industry is dismantled, the best professionals emigrate, the population declines and the economy collapses.   We witness with dread the rapid deterioration of the old American empire that we considered our brother, and we look with suspicion at the rise of the new Chinese empire that has managed to flood our markets with cheap products at the enormous price of having phagocytized countless jobs and left the industrial structure at a minimum. 

Our super grammatical powers are of no use to us if, however much we can conjugate our verbs, we move around in dark contexts that bring no clarity. 

The only significant response that the United States has given is the transformation of traditional capitalism into a capitalism of giants, allowing the emergence of monopolistic mega-corporations that concentrate a large mass of power. These giants treat the workers like “straw dogs” and destroy the whole network of small and medium-sized enterprises in their sector and those around them. In the end they grow by offering competitiveness at the price of eliminating social rights and destroying jobs and the social fabric. 

The European citizen lives then in the middle of a mirage of full supermarkets and great bonanza of goods and services while the middle classes are thinning and the queues of social assistance are growing. 

The confusion, the shouting and the complaints are of little use. The background noise created by the media and social networks does not encourage silence, reflection or awareness. There are still some intellectuals, but their voices do not reach far in the midst of so much noise, especially when social crises follow one another and fear spreads more and more. 

The most revolutionary thing at this moment is something as simple as opening one's eyes. To see that everything is changing according to the old law that allows the most powerful to enforce their will. Understanding that we will need a lot of creativity to adapt. To trust that we will be able to provide the value that the times demand. 





盲目改變

自動翻譯,抱歉。

未來被凡人遮蔽了。有一個深淵阻止了他們的視線。但是,當這種盲目行為侵擾了當前的連續性而人類失去了辨別和理解的能力時,不幸就克服了。

猶豫不決,阻塞和缺乏判斷力的薄霧充斥著不透明的衣服,充滿了生機。這是我不得不向您宣布的壞消息:這是外面的濃霧。

矛盾的是,有些人可以透過雲看到,特別是講中文的人。

解釋它的最簡單方法與動詞有關,因為動詞負責表達與時間有關的動作。在歐洲語言中,動詞被共軛以適應各種各樣的動詞時態,這使我們能夠將動作定位於現在,過去,未來,使其成為條件或區分其是簡單的還是連續的。漢語中的動詞僅存在於不定式中,而不是共軛的。動詞時態由上下文給出。

我們在歷史時刻所經歷的是環境的變化。價值正以思想和趨勢所設定的迅速而流動的速度變化,這正在威脅和消滅傳統機構和堅實的結構。

就中國而言,它已迅速發展,以適應複雜多變的世界。它知道如何維護其基本的社會結構,並增加從外部發現的良好結構。具有有限的公民權利的強大政治體係與基於國家資本主義的經濟的並存,使其得以提升為世界大國的地位。

從歐洲,我們仍然不了解,隨著工業的瓦解,最優秀的專業人員移民,人口下降以及經濟崩潰,我們的至高無上的歷史地位如何繼續貶值。我們恐懼地目睹了我們視為兄弟的舊美國帝國的迅速惡化,並且我們懷疑新中國帝國的崛起,該帝國設法吞噬了無數工作,並以巨額價格向我們市場注入了廉價產品並最小化了產業結構。

如果我們能使動詞有更多的共軛,而我們卻在沒有清晰性的黑暗環境中四處走動,那麼我們的超級語法能力對我們毫無用處。

美國給出的唯一重要回應是將傳統資本主義轉變為巨人的資本主義,從而允許出現了集中大量權力的壟斷性巨型企業。這些巨人像對待“流浪狗”一樣對待工人,並摧毀了其所在部門及其周圍中小型企業的整個網絡。最後,它們通過以消除社會權利,破壞工作和社會結構為代價提供競爭力來發展。

那時,歐洲公民生活在大型超市,商品和服務的豐盛海市rage樓之間,而中產階級在減少,社會援助的隊列也在增加。

混亂,大喊大叫和抱怨毫無用處。媒體和社交網絡產生的背景噪音不會鼓勵沉默,反思或意識。仍然有一些知識分子,但是他們的聲音在如此大的喧鬧聲中傳不開,特別是當社會危機接follow而至,恐懼越來越蔓延時。

此刻最具革命性的事情就是睜開眼睛。看到一切都在按照古老的法律在變化,這使最有權勢的人能夠執行自己的意志。了解到我們將需要大量的創造力來適應。相信我們將能夠提供時代需求的價值。

domingo, 23 de agosto de 2020

Navegar la incertidumbre. Navigating uncertainty. 應對不確定性


Los emperadores Augusto y Cayo Julio Vero Maximino. Por Daniel Voshart.



La verdadera pandemia se llama incertidumbre y tiene que ver con la falta de seguridad ante la posibilidad de enfermar, de insuficiente confianza en las instituciones y responsables y de poca certeza ante un futuro impredecible que provoca gran inquietud. 

Es una situación de crisis social similar a las de otras épocas con la peculiaridad de que en esta ocasión es global y audiovisual, lo que aumenta la sincronía y el contagio emocional. Muchos de los que la vivimos la experimentamos como algo novedoso, intenso e inédito, lo que aumenta más la percepción de gravedad y agobio.

Las circunstancias de las pandemias epidémicas suelen hacer que estas sean muy difícilmente controlables. Normalmente se requiere mucho tiempo para que las aguas vuelvan a su cauce. Esto es muy difícil de asumir para una sociedad infantilizada acostumbrada a conseguir lo que desea con inmediatez. En esta ocasión el problema no se va a poder arreglar únicamente poniendo dinero encima de la mesa. Nos las estamos viendo con un fenómeno natural y a la naturaleza le importan un bledo nuestras finanzas.

Si observamos el nivel de gobernanza de los distintos territorios veremos que pese a las consabidas excepciones se ha generalizado el malestar ante una evidente falta de liderazgo. Lo habitual es que los gestores políticos señalen a otros como culpables de la situación y nadie asuma responsabilidad alguna ni actúe en consecuencia. Esto suele enfadar a la ciudadanía que termina irritada tanto si se toman medidas, que suelen ser impopulares, como si no se toman, lo que se percibe como dejadez. 

Los cursos de acción que puede tomar el político son principalmente coercitivos: limitación de derechos, movilidad, escolarización... Y muy limitados a la hora de promover la responsabilidad del ciudadano y las conductas cívicas, que lógicamente dependen de cada cual. Tampoco hay gran capacidad de trasvasar recursos de una institución a otra como por ejemplo reforzar la sobrecargada sanidad con recursos de protección civil, ayuntamientos u otros trabajadores cuando estos estuvieron confinados. 

La complejidad de la situación obliga a rescatar a nivel personal y comunitario dos importantes valores como son la creatividad y la flexibilidad. Será necesarios hacer cambios y ajustes en nuestra conducta personal y familiar a la hora de relacionarnos con los espacios públicos y con los demás. Variar costumbres, evitando algunas y rescatando o reforzando otras. Aprender modos sociales seguros y adaptarnos a tener menos interacción social presencial. 

A nivel comunitario será fundamental potenciar las redes de cuidado y protección social así como la sanitaria. Toda asociación de personas formal o informal puede  aportar valor, desde ONGs, parroquias/Cáritas, asociaciones de vecinos, clubes deportivos, grupos culturales, etc... poniendo el foco en los más vulnerables, excluidos, mayores y enfermos. La coordinación de estos agentes con los Servicios Sociales de zona sería muy deseable, lo que implicará mejorar los puentes de comunicación.

Será necesario dar respuestas a la formación académica de los niños que tal vez no pueda ser del todo escolarizada y deba manejarse familiarmente o en pequeños grupos de clases particulares. También a la asistencia sanitaria que claramente no podrá recaer únicamente en los recursos limitados del barrio o pueblo que tal vez puedan verse reforzados por algún tipo de voluntariado, o medios del ayuntamiento, protección civil u otros recursos. Y sobre todo tomando conciencia de que lo correcto es solicitar asistencia sanitaria únicamente cuando sea imprescindible. 

Todos estos cambios requerirán la implicación de grandes mayorías, lo que no será fácil sin la participación de los líderes naturales de los distintos ámbitos y territorios. Un liderazgo basado en el ejemplo y el servicio. De poco nos van a servir ahora la queja y la protesta cuando estamos navegando dentro de la tormenta. Es necesario cambiar la actitud y recordar que precisamente ahora es cuando más necesidad tiene la sociedad de sus servidores públicos sean estos limpiadores, profesores, agentes de seguridad, sanitarios, funcionarios, gestores o políticos. Incluyendo también a todos los que desde el ámbito privado pueden aportar valor social, poniendo temporalmente este por encima del beneficio económico.

Aportar servicio y cuidado a los demás es el camino más seguro para disminuir la incertidumbre de este tiempo. Cada cual deberá hacer una reflexión personal que le ayude a situarse en este contexto para que en lugar de permanecer inmóviles dentro de un confinamiento impuesto nos atrevamos a convertirnos en agentes que velan y trabajan por el bien de otros. 

Es fundamental aceptar que de este embrollo no nos va a sacar el estado ni ningún salvador externo, saldremos todos cuando se cumpla el tiempo que la naturaleza imponga. Lo que sí está en nuestra mano es el cómo. Lo podremos hacer incendiados en miedo o en ira ante el naufragio o remangados y con las manos metidas en faena mientras achicamos el agua de las muchas grietas que tiene el casco de nuestras sociedades. 




Navigating uncertainty


The real pandemic is called uncertainty, and it has to do with a lack of security in the face of the possibility of falling ill, insufficient trust in institutions and officials, and little certainty in the face of an unpredictable future that causes great concern. 

It is a situation of social crisis similar to those of other times with the peculiarity that on this occasion it is global and audiovisual, which increases synchrony and emotional contagion. Many of us are feeling it as something new, intense and unprecedented, which further increases the perception of gravity and distress.

The circumstances of epidemic pandemics often make them very difficult to control. It usually takes a long time for the waters to return to their course. This is very difficult to assume for an infantilized society accustomed to getting what it wants immediately. This time the problem will not be solved just by putting money on the table. We are dealing with a natural phenomenon and nature doesn't give a damn about our finances.

If we look at the level of governance of different countries, we see that, despite the well-known exceptions, there is widespread unease about an obvious lack of leadership. It is common for political managers to point to others as the culprits of the situation and no one takes responsibility or acts accordingly. This often angers citizens who end up being irritated whether action is taken, which is often unpopular, or not taken, which is perceived as neglect. 

The courses of action that the politician can take are mainly coercive: limitation of rights, mobility, schooling And very limited when it comes to promoting citizen responsibility and civic behaviour, which logically depend on each individual. Nor is there much capacity to transfer resources from one institution to another, such as reinforcing overburdened health care with resources from civil protection, town councils or other workers when these were confined. 

The complexity of the situation means that two important values, creativity and flexibility, have to be rescued at personal and community level. It will be necessary to make changes and adjustments in our personal and family behaviour when relating to public spaces and others. Varying customs, avoiding some and rescuing or reinforcing others. Learn safe social modes and adapt to having less face-to-face social interaction. 

At the community level it will be fundamental to strengthen the networks of care and social protection as well as health. Any formal or informal association of people can provide value, from NGOs, parishes/charitable organizations, neighborhood associations, sports clubs, cultural groups, etc... focusing on the most vulnerable, excluded, elderly and sick. The coordination of these agents with the Social Services of the area would be very desirable, which will imply improving new bridges of communication.

It will be necessary to respond to the academic training of children which may not be entirely schoolable and must be handled by families or in small groups of private or voluntary classes. Also to health care, which clearly cannot fall solely on the limited resources of the neighbourhood or village, which can perhaps be reinforced by some kind of voluntary work, or means from the town hall, civil protection or other resources. And above all, being aware that the right thing to do is to ask for health care only when it is essential. 

All these changes will require the involvement of large majorities, which will not be easy without the participation of the natural leaders of the different areas and territories. A leadership based on example and service. Complaint and protest will be of little use to us now when we are sailing into the storm. We must change our attitude and remember that it is precisely now that society most needs its public servants, whether they are cleaners, teachers, security agents, health workers, civil servants, managers or politicians. Including also all those who from the private sphere can contribute social value, temporarily putting this above economic profit.

Providing service and care to others is the surest way to reduce the uncertainty of this time. Each one should make a personal reflection that helps him/her to situate him/herself in this context so that instead of remaining immobile within an imposed confinement we dare to become agents that watch over and work for the good of others. 

It is fundamental to accept that neither the state nor any external saviour will get us out of this mess; we will all get out when the time that nature imposes is over. What we can do is how. We can do it in fear or in anger at the shipwreck or with our sleeves rolled up and our hands in the water as we shrink the water from the many cracks in the hull of our societies. 








應對不確定性

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

真正的大流行被稱為不確定性,它與生病的可能性,缺乏安全感,對機構和官員的信任不足以及面對不確定的未來而引起不確定性的不確定性有關。

這種社會危機的情況與以往類似,其特殊之處是這次是全球性的和視聽性的,這增加了同步性和情感傳染性。我們許多人感覺到它是一種新的,強烈的和前所未有的東西,這進一步增加了人們對重力和苦難的認識。

流行病的流行常常使他們很難控制。水域通常需要很長的時間才能恢復原狀。對於習慣於立即獲得所需東西的嬰兒社會來說,這很難假設。這次,僅將錢放在桌子上並不能解決問題。我們正在處理自然現象,自然不會對我們的財務狀況造成任何傷害。

如果我們看一下不同國家的治理水平,我們會發現,儘管有眾所周知的例外,但人們普遍對明顯缺乏領導能力感到不安。政治管理人員通常將他人指向局勢的罪魁禍首,而沒有人承擔責任或採取相應的行動。這常常激怒了公民,他們最終對是否採取了通常不受歡迎或不採取的行動感到惱怒,而這種行動往往被人們忽視。

政治家可以採取的行動路線主要是強制性的:權利,流動性,教育的限制,在促進公民責任和公民行為方面非常有限,這在邏輯上取決於每個人。將資源從一個機構轉移到另一個機構也沒有太大的能力,例如在局限的情況下,利用民防,鎮議會或其他工人的資源來加強負擔過重的醫療保健。

情況的複雜性意味著必須在個人和社區層面上挽救兩個重要價值,即創造力和靈活性。與公共場所和其他場所相關時,有必要對我們的個人和家庭行為進行更改和調整。改變習俗,避免一些風俗,而挽救或加強其他風俗。學習安全的社交模式並適應減少面對面的社交互動。

在社區一級,加強護理,社會保護以及健康網絡將是至關重要的。任何正式或非正式的人際交往都可以從非政府組織,教區/慈善組織,社區協會,體育俱樂部,文化團體等提供價值,重點關注最弱勢,被排斥,老人和病人。這些代理商與該地區的社會服務機構之間的協調非常可取,這將意味著改善溝通的新橋樑。

有必要對可能不是完全可以上學的兒童的學術培訓做出回應,必須由家庭或成小組的私人或自願班級來處理。同樣,對於醫療保健來說,顯然不能僅僅依靠鄰里或村莊的有限資源,也許可以通過某種志願工作或市政廳提供的手段,民防或其他資源來加強這種保健。最重要的是,要意識到正確的做法是僅在必要時才要求醫療保健。

所有這些變化將需要大多數人的參與,如果沒有不同地區和領土的自然領導人的參與,這將是不容易的。基於榜樣和服務的領導。現在,當我們駛入暴風雨時,投訴和抗議對我們將毫無用處。我們必須改變態度,並記住,正是現在社會最需要其公務員,無論他們是清潔工,教師,安全人員,衛生工作者,公務員,管理人員還是政客。還包括所有來自私人領域的人都可以貢獻社會價值,從而暫時將其置於經濟利益之上。

為他人提供服務和關懷是減少這段時間不確定性的最可靠方法。每個人都應進行個人反思,以幫助他/她在這種情況下處於自己的境地,以使我們敢於成為照顧他人並為他人謀福利的特工,而不是在強加的限制下保持不動。

必須接受的是,國家或任何外部救世主都不會使我們擺脫困境。當自然強加的時間結束時,我們所有人都會離開。我們能做的就是如何做。當我們從社會船體的許多縫隙中抽出水來收縮水時,我們可以在沉船中驚恐或憤怒或袖子捲起,雙手在水中的情況下進行操作。