jueves, 30 de julio de 2015

Narrativa en agosto



Vassily Kandinsky 1926, Several Circles



Este blog se toma vacaciones. La literatura hará las guardias. Por ello publicaré los habituales relatos de verano por si algún veraneante desea solazarse bebiendo estos breves textos con los que suelo trufar mis publicaciones estivales.

Esperon los disfruten.


Si desean leer los anteriores pueden consultarlos en la etiqueta: Relatos.

Relatos de verano: El fin del mundo

Estaba moralmente cansado. Sobre sus hombros se cernía una sombra y un peso que no podían considerarse de este mundo, del suyo. Estaba perdiendo el sentido de lo que hacía y eso era como caminar sin apoyo bajo los pies. Un esfuerzo vacuo y desagradable. Su inmensa capacidad de reflexión  no le podía ayudar, se enfrentaba a algo nuevo y desbastador, su propia levedad. Sabía que no saldría airoso del combate, eso le subyugaba llenándole de sentimientos ocres y decadentes. Ante su prematuro fin cabían pocas opciones, tras calibrarlas bien eligió la que consideró más acertada. El uno de agosto, aprovechando que la mitad del país estaría de vacaciones, acabaría con su vida pública. Cerraría sus cuentas en redes sociales, sus medios de difusión electrónicos y los programas de comunicación que usaba. Tiraría el móvil a la basura y regalaría el ordenador. Se daría de baja en los grupos, asociaciones y sociedades en los que militaba, cancelando de paso las suscripciones a publicaciones, revistas y servicios que ya no le iban a hacer ninguna falta. Se acordó de Thoreau y por primera vez en mucho tiempo esbozó una leve sonrisa. Cuando se tiene claro que uno está muerto, la vida es mucho más sencilla.

Paranoia parental



 Fotograma de La vida de Pi



Nunca la crianza de niños y adolescentes ha tenido más dificultades que en nuestro tiempo. Esta afirmación podría ser sostenida por la mayoría de los sobrecargados progenitores que bregan a diario con criaturas que con frecuencia los tienen en jaque. Se estima que un 50% de adolescentes tienen acogotados a sus padres. El agobio y ansia de respuestas han supuesto que surjan expertos como setas que lanzan sus proclamas y consejos desde tribunas privilegiadas como la televisión (Supernanny, hermano mayor...) hasta medios impresos y digitales de todo tipo. Hay de todo, algunos preconizan programas psicológicos ó de reeducación, otros potentes medicamentos para calmar a los más movidos, algunos psicoterapias variadas... Conozco a unos pocos que tratan de aportar sensatez y sentido común.

Lo cierto es que por un lado tenemos poca evidencia científica para determinar lo que es una crianza en condiciones y por otro nunca estuvimos tan solos ante tamaña empresa. El los tiempos antiguos, no hace tanto, para criar un chaval era necesaria toda la tribu (pueblo, barrio, familia extensa) siendo múltiples las relaciones que los pequeños establecían con el entorno. La nuclearización de las familias y el modo de vida urbano hacen que este universo relacional se reduzca bastante con la consiguiente sobrecarga de madres y padres que tienen menos apoyos para aliviar y consultar sus dudas y agobios con el telón de fondo de una coyuntura social que no ayuda a conciliar vida familiar y laboral. En este hueco se suele colar el experto con sus brillantes soluciones: compre mi libro, vea mi programa, tenga la pastillita que solucionará sus cuitas... Lamentablemente no es tan fácil. Criar no es cuestión de una semana y las relaciones personales son mares procelosos con todo tipo de vientos y tormentas. Cada vez recelo más de los expertos, sobre todo en temas como este que exigen un acompañamiento y un grado de compromiso superlativo. Si usted no es capaz de acompañarme que tenga buen día pero no me dé la paliza. Tal vez lo más potente que podamos hacer por una madre agobiada ó un padre soprepasado es recordarle la enorme capacidad que el ser humano tiene para criar satisfactoriamente sin perecer en el intento. Rescatar la importancia de tomarse las cosas con calma, cuidar la paz y serenidad personal, aprender a negociar límites, saber cuando intervenir y cuando no y por último cuando llorar ó pedir ayuda parece sensato. Y para esto no hace falta acudir al psiquiatra más prestigioso. En la gran mayoría de los casos será posible salir del brete con los recursos disponibles.

El cuento de la supermadre y el supepadre suele terminar mal. La paranoia parental produce un estado de hiperactividad e hiperreactividad muy cansina para todos los miembros de la familia, agrandado el lado oscuro que la crianza pueda tener. Va siendo hora de rescatar nuestra propia narrativa sabiendo que tenemos derecho a pasarlo mal y equivocarnos. Por mucho que nos hayamos preparado meteremos la pata con nuestras criaturas. No puede ser de otra manera. Los seres humanos aprendemos por ensayo y error, también nuestros hijos. Y no os quepa duda de que sacarán importantes lecciones de vuestras incongruencias, caídas y miserias. Ser más misericordes con nosotros mismos es fundamental para curar las quemaduras de la convivencia con nuestras hijas e hijos. De paso nos ayudará a serlo con ellos y disfrutar más de una de las aventuras vitales más complejas y potencialmente plenas.



martes, 28 de julio de 2015

¿Por qué en España la clase dirigente no va al centro de salud?



Mr. Cameron en un hospital inglés




En muchos países europeos es común que desde el primer ministro al inmigrante sin recursos todos acudan a los servicios de sanidad pública cuando se ponen enfermos. En España es diferente. En primer lugar hay colectivos (funcionarios, militares, periodistas...) que tienen sus servicios públicos diferenciados (Mufaces, Mutuas...). Por otro lado seguimos arrastrando una herencia grabada a fuego en la que las clases sociales más acomodadas se costean sus servicios sanitarios.

No ha servido de mucho que hace décadas se hiciera una profunda reforma de la atención primaria dotando a este país de profesionales bien preparados con alta capacidad resolutiva. No ha servido de mucho que el personal de atención primaria se esfuerce por estar actualizado y prestar la mejor asistencia posible en niveles de calidad iguales ó superiores a países europeos de nuestro entorno. Aquí cuando el rey se rompe una cadera se opera en la privada y cuando un juez tiene catarro va a su médico particular.

Si los políticos y gentes con responsabilidad desconocen lo que es y significan las palabras atención primaria no nos extrañemos que no se invierta en ella ó se potencie lo que sería prudente.

Pero hay más. ¿Los niveles de calidad son de verdad tan altos? Los indicadores cuantitativos así lo dicen pero hay variables importantes a tener en cuenta. En muchos casos hay fastidiosas demoras. A nadie le gusta esperar 45 minutos en una sala de espera, a un alcalde ó a un senador menos. Por otro lado el sistema de historia clínica electrónica que tantas ventajas tiene sigue siendo vulnerable en cuestiones de confidencialidad, y este valor es de suma importancia para personalidades con relevancia social.

¿Qué podemos hacer? El valor de la equidad es fundamental para una sociedad y en Europa sabemos de ello desde la revolución francesa. A los personajes públicos les conviene usar los servicios sanitarios públicos como signo elocuente de equidad y de compromiso social. También existe un factor de interés personal, conozco el percal y puedo decir que el nivel académico y clínico es alto, más que en consultas atendidas por facultativos que no pudieron especializarse via MIR, ó por lo menos igual si sí lo hicieron. Los médicos de familia, enfermeras, pediatras y demás personal saben lo que hacen. Pese a todo parece necesaria cierta adaptación para poder atraer al sistema sanitario público a este segmento social debiendo garantizarse la máxima confidencialidad y eficiencia. Personalmente pienso que es posible aunque reconozco que no he leído mucha reflexión sobre este importantísimo tema.


viernes, 24 de julio de 2015

Médicos cegados


Pieter Brueguel




El exceso de brillo puede cegar brevemente la vista. Lo hemos experimentado muchas veces cuando el sol nos da en los ojos al conducir, al entrar en estancias excesivamente iluminadas y en otras situaciones. Cada vez me doy más cuenta de que como médico también sufro temporales pérdidas de visión en relación a aspectos de la profesión excesivamente iluminados. Pongamos por ejemplo la tecnología. Pareciera que es una de las nuevas religiones con su promesa salvífica y redentorista. Muchos profetas auguran la salvación del ser humano y la transformación de los usuarios de la sanidad en figuras resucitadas que llaman ePacientes ó pacientes empoderados. Otros abogan por transformar a los profesionales sanitarios en híbridos tecnológicos capaces de bregar con incontables adminículos, aplicaciones y gafas de visión ampliada. Sin contar con los apóstoles de la ingeniería de datos ó los ya conocidos defensores de la medicalización intensiva de cada aspecto de la vida. Me pongo de ejemplo de esa ceguera que lamentablemente encarno para perjuicio de mis pacientes y de mí mismo. Afortunadamente no termina de nublarme del todo el juicio como a aquel ingenioso hidalgo que lo perdió por un exceso de literatura y me planteo esta reflexión a modo de ejercicio de expiación. Hace unos días tuvimos una sesión formativa en el centro de salud para mejorar nuestras habilidades de comunicación y relación de ayuda. Nos vendaron los ojos y nos desplazaron de ese modo por el edificio. Un acompañante nos guiaba todo el tiempo, en primer lugar nos subieron al piso de arriba por la escalera y tras dejarnos un rato sentados en silencios nos bajaron de nuevo por la misma. Lo que no sabiamos los que primeramente estabamos vendados es que el acompañante no llevaba venda al principio pero sí al final. No nos matamos en la bajada de milagro. Algo parecido siento que está pasando con la asistencia sanitaria actual: vamos a ciegas. El modelo de prestar servicios sanitarios basado en la capitación y en los actos clínicos está obsoleto. No podemos seguir centrándonos en la enfermedad. Para que se nos caiga la venda tendremos que aprender a cuantificar resultados en salud y cambiar nuestros roles profesionales y procesos para adecuarnos a este objetivo. Dar consejos para que el paciente sigua una dieta o haga más ejercicio queda bien en la teoría pero sirve de poco en la práctica. Convertir a los pacientes en polimedicados dándoles ristras de fármacos con dudosas indicaciones tampoco parece que sirva de mucho salvo para quien se lucra con los mismos. El problema de los deslumbramientos no está en ser cegados momentáneamente sino en quedar privados de la vista de forma permanente. No me pondré yo ahora en posición redentora dado que parto de mi propia limitación. Me permitirán la franqueza de compartirla para de este modo contagiarles el meme que les invite a reflexionar conmigo.






martes, 21 de julio de 2015

¿Le gustaría tener una enfermera virtual en su móvil?

Foto: Sense.ly



Todo el mundo quiere tener más y mejores servicios sanitarios. El problema está en el precio. Lo que no tiene límite no es barato. En entornos con sanidades privadas dónde cualquier prestación sanitaria es realmente gravosa para el bolsillo del ciudadano están experimentando con avatares, aplicaciones y programas que remedan a profesionales sanitarios. Los diseños son de momento toscos y los promotores de estas iniciativas dicen que no han venido a sustituir a nadie sino a "rellenar huecos". Pero ¿qué pasaría si usted no pudiera pagar a una enfermera real y su seguro de beneficencia sólo pudiera proporcionarle una virtual? a lo mejor en urgencias esto no pasaría pero el tomate está en el universo de la patología crónica con enfermos complejos con múltiples patologías enfrentándose a dificultades de salud en sus casas o en residencias de ancianos.

Una enfermera ó un médico virtual nunca tendrá la capacidad resolutiva de uno de carne y hueso pero podemos inferir que el número de procesos que puedan asumir irá en aumento. Tomemos por ejemplo el control de la patología crónica que en nuestro medio suelen asumir los profesionales de enfermería de los centros de salud con una grandísima inversión de horas de tiempo. Hay estudios serios que cuestionan la efectividad de estos esfuerzos. Imaginen que una aseguradora americana decidiera, a tenor de la evidencia científica disponible, que dichas actividades de control de crónicos se automatizarán parcialmente reduciendo en un porcentaje la intervención presencial de enfermería y potenciando la tutorización virtual. Muchos en las bancadas del lobby enfermero pondrían el grito en el cielo pero poco podrían hacer en contra de los datos científicos y el ánimo de lucro de la correspondiente aseguradora, que es al fin y al cabo quien paga los sueldos.

Una vieja canción decía que el vídeo mató a la estrella radiofónica, pareciera que puede pasar lo mismo con las profesiones sanitarias si no somos capaces de proponer una necesaria evolución que aporte más valor añadido a nuestras intervenciones y servicios. Además de trabajar más, nos va a tocar trabajar mejor.







viernes, 17 de julio de 2015

Cambiar el sistema sanitario con poesía







A menudo me pregunto
Qué podría hacer para aliviar un poco
El sufrimiento de los hombres
Que es el mismo que el mío 
Un antiguo rumor de olas azules 
Que acompaña esta tierra
Desde que serafines y titanes
Asentaran sus bases con música y color.

La respuesta es escasa tan solo un balbuceo
De lactante abrumado por un mundo
Que se abre incomprensible
Ofreciendo deleite y sinrazón.
En ocasiones descubro parábolas que ofrezco,
Algunas tardes soy capaz de volverme silencio,
Otros amaneceres los tiño de versos 
Ó relatos nublados llenos de bosques y cascadas.
Pese al empeño no consigo avanzar
Y es esa grandísima debilidad 
La que convierte mi soledad en fuego
Capaz de calentar y animar levemente al viajero
Que se arrima al humilde cobijo donde yazgo.

Vinieron a por mi los jinetes enjaezados del emperador 
Anunciando a trompeta honor y privilegio
Con regia invitación para ocupar un puesto merecido...
Pero mis manos están siempre vacías 
Por mucho que me afane en atrapar el agua
Que tanto necesito para aplacar esta sed inclemente.

Prefiero seguir al lado del camino
En palacios y templos no hallé jamás 
El trino de los pájaros que aquí acompañan
Ni el frescor refulgente que tras lluvia de abril
Rasga el universo con arcos de colores.
Por eso si me preguntas cómo salvar al mundo
Volveré a abrir mi pecho y te regalaré un terceto:
"La flor de mi infinita levedad
esa cuya raiz te pertenece
sostiene los planetas mientras miras."
Vayámonos amigo a buscar por la senda 
Un rellano tranquilo en el que recordar
Los infinitos mundos que habitamos 
Antes de que rasgáramos el velo
Que en nuestras madres guarecía 
La ingravidez dorada donde cantábamos
Al céfiro y al mistral sin conocerlos.
Poema Breve. Salvador Casado





Me preguntaba el otro día un amigo cómo cambiaría el sistema sanitario y lo único que se me ocurrió fue escribirle un poema. Inexplicablemente sentí una gran alegría cuando se lo envié. No estoy seguro de si se debía a que la experiencia me ha regalado una visión más amplia con el paso de los años ó de que finalmente he acabado terriblemente trastornado. Lo que sí intuyo es que ante la máxima incertidumbre y complejidad son totalmente inoperativas nuestras armas habituales. No se derrotan gigantes con tenedores ni se derriban fuertes con cucharillas.

Las situaciones de transformación social, cultural, filosófica y relacional que vivimos nos han alcanzado como una tormenta en descampado. No podemos huir y estamos empapados. Muchos maldicen al cielo porfiando, otros patalean y la mayoría maldice su suerte. Cuando nos serenemos tal vez alguno recuerde que es posible caminar bajo la lluvia, que no pasa gran cosa y no nos derretimos. Finalmente caminando lo más probable es que terminemos hallando refugio o saliendo a algún claro. Si verdaderamente tienes deseo de claridad es preciso moverse y mi propuesta es hacia una evolución semántica, estética y creativa. 

Cuando no conseguimos encontrar sentido en una situación esta nos obliga a cavilar ideas novedosas para acometerla por otros ángulos. El sustrato de ese movimiento cognitivo es el lenguaje y las palabras cuyos caminos son infinitos como nos ilustra el mito de la torre de Babel  y nos recuerda Borges con sus jardines y bibliotecas inacabables. Sin embargo nuestro uso del lenguaje es presidiario. Damos vueltas al patio arrastrando una pesada bola  del grillete. Cada vez empobrecemos más nuestra forma de comunicación al consumir contenidos televisivos ó de redes sociales escritos ó diseñados por individuos de corta y dudosa edad mental. Parece necesario urgir no solo a mejorar y acrisolar nuestro lenguaje sino a aprender otros nuevos y aplicarlos a nuestra cotidianidad. Atreverse a disfrutar de la lengua de los pájaros que inunda nuestras mañanas sin que nos demos cuenta, el lenguaje silente de las nubes que consigue acariciarnos el alma sin esfuerzo gracias a sus formas delicadas hechas con infinitas volutas de agua cristalina que en suspiros de cientos de toneladas sobrevuelan nuestras cabezas constantemente. Las posibilidades a nuestro alcance son realmente sorprendentes.

¿Qué ocurriría si cada cual aderezara su navegación vital por el proceloso mar de la incertidumbre con lenguaje musical ó poético? ¿Si regaláramos melodías y cuartetos a nuestros jefes ó compañeros de trabajo en lugar de quejas y exabruptos?
Hoy adolecemos de poetas y juglares que nos inspiren y ayuden en esta misión, no porque no existan sino porque permanecen invisibles tapados por toneladas de libros basura y música comercial de marca Acme. Una sociedad que prioriza las últimas novedades editoriales de Belén Esteban y Risto Mejide en lugar de las de Manuel Vilas ó Mircea Carterescu nos indica que está claramente abocada a la extinción. ¿Toda?, no, afortunadamente queda por algún lado una aldea de irremisibles galos que resiste al invasor descerebrado gracias a una poción mágica que combina semántica, estética y creatividad. No será necesario quemar Roma, bastará con que tú te tomes más en serio. Seas quien seas mereces una mirada nueva, y esa visión no te la pueden imponer, has de ser tú la que decida subir a la montaña y mire el horizonte. Para ascender te vendrán bien nuevos lenguajes que aporten más semántica a los que ya posees. Agradecerás una estética más generosa que no te obligue a desempolvar la guitarra y la melena pero te permita aderezar tus semanas de belleza y color dónde antes sólo veías asfalto ceniciento ó rutinas infames. También agradecerás recordar que el signo de toda evolución es la creatividad. Por eso me animo a compartir estas propuestas que tratan de abrir la caja de Pandora de tu capacidad creadora. No conozco revolución mayor que esta. Una idea nueva surge de una sinapsis emergente que sea puente entre dos conceptos antes separados por abismos. Basta una pequeña mutación para que el genoma proporcione una respuesta inteligible a algún acertijo de la vida abriendo la posibilidad a ese paso adelante que estamos esperando.  Hace 70.000 años el homo sapiens vivió una revolución cognitiva que lo llevó más lejos de lo que ninguna especie había alcanzado. Consiguió salir de África y conquistar el mundo. Yo no te pediría tanto hoy. Basta con que nos atrevamos a ofrecer un soneto, una sonrisa, un buenos días. Basta con atrevernos a respirar hondo con más frecuencia y regresemos a menudo a un presente que no deberíamos habernos dejado arrebatar. Basta con que nos hagamos preguntas y juguemos a encontrar las respuestas.

Ahora puedo decir que lo tengo más claro, es posible transformar un desierto con versos y derribar una muralla con tercetos. Sin olvidarnos de las fórmulas matemáticas y las pruebas científicas que nos permitan diseñar el sistema de riego capaz de reverdecer la sequedad suprema y calcular el explosivo suficiente para volatilizar las resistencias más obscenas.



Gift animado: triángulo de Sierpinski

martes, 14 de julio de 2015

¿Qué tipo de comunicación entre profesionales y pacientes facilita un buen diagnóstico, una buena atención y una correcta relación?


Cuando una persona acude a consultar una duda o problema de salud con un profesional sanitario es fundamental entenderse. No siempre se consigue. Para que se dé una correcta comunicación tienen que darse varias circunstancias. Hay variables de la persona que consulta, del consultor, del lenguaje usado, el lugar dónde se produzca el encuentro y de la organización del sistema sanitario. La lista es larga. La comunicación no será igual si el paciente está tranquilo ó muy preocupado, receloso ó fuera de sí. Tampoco si ese día la médica de familia que nos atiende tiene citados 60 en lugar de 30 pacientes, ó si a la enfermera que tenemos delante le acaban de dar un disgusto. 

Los profesionales sanitarios aprenden su oficio tras largos periodos formativos y mucha práctica. Con los años van armándose de herramientas de comunicación que aprenden estudiando y practicando. Estas técnicas complementan y mejoran las habilidades comunicativas que ya tienen posibilitandoles para encarar situaciones clínicas de comunicación compleja como dar una mala noticia, acompañar en situaciones difíciles, asistir a pacientes que lloran desconsolodados en consulta ó que tal vez acudan con intoxicación etílica ó un delirio esquizofrénico. 

Hay un matiz cuya importancia cada vez voy valorando más con el tiempo, el afinamiento personal. Entiendo por este concepto el estado de equilibrio interno que nos provee de serenidad y ecuanimidad para poder escuchar con calidad. Cuando no estamos afinados nuestra mente parlotea sin parar y somos abducidos hacia nuestros "asuntos" con frecuencia. El nivel de despiste es alto y esto lo suele notar el paciente. La escucha es la parte más difícil de la comunicación, precisa de la máxima atención para que sea correcta dado que no solamente atendemos al lenguaje verbal sino a una constelación de infinitas señales no verbales que nos están dando una cantidad de información inmensa. Para que una persona se afine precisamos de silencio y de una nota afinadora que podrá provenir de múltiples fuentes. El contacto con la naturaleza, las actividades creativas y artísticas, el ejercicio ó la danza, la música, las conversaciones de calidad ó las carcajadas nos pueden ayudar en esta misión. Cada cuál sabe lo que le sintoniza, al igual que conoce lo que le hacer perder el temple de la vida. Por eso entiendo que los profesionales sanitarios requieren mantener un alto nivel de formación continuada pero también de mantenimiento personal continuado. Hay que afinar todos los días para poder pasar una consulta digna. Y ustedes saben perféctamente de lo que les hablo cuando les digo que hay profesionales afinados ó desafinados, lo captan a los 30 segundos de estar delante de ellos. 

Otro matiz que no se contempla en los planes de estudio es la motivación del profesional. Algo que entronca con aquello que los antiguos llamaban vocación y que hoy se ha convertido en una palabra desdibujada. Si el profesional no tiene una intención correcta, no busca el bien del paciente, no se esfuerza por hacer su tarea lo mejor posible también se lo notamos. "Ni me miró" dicen muchas personas, "no levantó los ojos del ordenador"... el despiste, la prisa, el agobio y las mil presiones que soporta el profesional hacen que muchas veces dicha ola se los lleve por delante y sólo quede en la consulta un cuerpo que teclea en su ordenador totalmente ajeno a sus pacientes. 

Finalmente daré una pincelada sobre la palabra de los profesionales velada muchas veces por el oscurantismo de la lengua arcana con la que se defienden y que en ocasiones camufla su ignorancia. No es fácil hablar claro en la vida pero en una consulta sanitaria es imperativo para que sea eficaz. Hablar claro significa explicar las cosas de forma comprensible para el paciente, sea este quien sea. Hay que hablar su lenguaje, tratar de ponerse en sus zapatos a la hora de contarle lo que pasa.
Los pacientes también pueden ayudar para que la comunicación con sus profesionales sea mejor. Son muy valiosas su afinación personal, sus intuiciones, su grado de contacto consigo mismos. También son destacables sus señalamientos con educación de distracciones ó fallos en el encuentro clínico para que este mejore. Cuando una pareja baila las dos partes pueden hacer mucho para que el baile sea armonioso. No es posible explicar todas las pautas, por hoy basta con plantear esta pequeña reflexión dado que todos deseamos ser bien atendidos cuando estamos enfermos. La sanidad invierte muchísimo esfuerzo y dinero en tecnologías y medicamentos que nos ayudan, tal vez sirva de algo reflexionar sobre mejorar la comunicación que a fin de cuentas es el cimiento que lo sostiene todo.

viernes, 10 de julio de 2015

Aprender a innovar

Me llegan múltiples invitaciones a eventos de innovación sanitaria. Declino la mayoría porque mi agenda profesional y personal no da para más. Además soy un poco antiguo para esto de la innovación. Sigo a maestros descatalogados como Heráclito de Éfeso, Spinoza ó Johan Sebastian Bach, entre otros. De este último les traigo hoy un pequeño ejemplo muy conocido.

¿Somos capaces hoy de convertir un meme en una obra de arte? ¿cómo podríamos deconstruir nuestro modo de hacer las cosas y encontrar nuevas formas más apropiadas ó adaptadas?

Con Bach es fácil asombrarse, les dejo un rato en su compañía.








Aquí la versión completa dirigida por Jordi Savall.



martes, 7 de julio de 2015

Sobre la ley de control de bajas laborales que da pleno poder a las empresas

Dada la enorme transcendencia para la sociedad y el sistema sanitario del traspaso del control de bajas laborales a las mutuas empresariales reproduzco este comunicado para su difusión y reflexión.


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Por considerar que podría ser de su interés, le informamos de que la FAISS(Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios) ha emitido un Comunicado (26/06/15) sobre la Orden ESS 1187/2015 que desarrolla el RD 625/2015 y la reforma de la gestión y control de IT en su conjunto.

Como síntesis, extraída del propio comunicado (que se adjunta en pdf), la opinión de la FAISS es la siguiente:
  • La Orden ESS 1187/2015 completa la tripleta legislativa (Ley de Mutuas, RD y Orden) con la que el Gobierno de España entrega a la Patronal el control de las bajas laborales de la casi totalidad de trabajadores de nuestro país. Y también una parte no despreciable de las competencias del SNS (Sistema Nacional de Salud) cuya gestión corresponde a las CC AA.
  • Las tres normas que reforman gestión y control de la IT se han elaborado y aprobado de forma unilateral por el gobierno, sin aceptar la colaboración y en contra de los criterios del resto de interlocutores sociales y profesionales.
  • Toda la reforma se ha impulsado por las presiones empresariales para hacerse con ese control a través de sus sociedades instrumentales, que es lo que son en definitiva las Mutuas Patronales. Y con el falso argumento de una incidencia y gasto abusivos que no sólo no ha sido probado sino que todas las estadísticas desmienten.
  • La Orden aprobada desarrolla un nuevo procedimiento de emisión de partes de IT, según expectativas de duración de la baja, que es de gran complejidad práctica en su conjunto y basada en unas llamadas “tablas de duración óptima” metodológica y científicamente débiles. Y se exige a los médicos la emisión de un número excesivo de “informes médicos complementarios” para todos los casos, sin tener en cuenta si se ha desviado la duración prevista del proceso de baja.
  •  Se prevé que la Orden entre en vigor el 01/12/15, a los seis meses de su publicación, pero nada se dice sobre la financiación de los costes de reformar informáticamente los sistemas de gestión clínica asistenciales y de inspección de las 17 CC AA y del INGESA (Ceuta y Melilla).
  •  La competencia atribuida a las mutuas de indicar pruebas y tratamientos por propia iniciativa, sin el requisito de haberse hecho por los médicos del SNS, les concede el liderazgo de dirigir el proceso asistencial por el hecho de que el enfermo trabajador esté de baja.
  •  Ello, va a suponer que, con cargo a los fondos sanitarios públicos, se priorizará la asistencia de los trabajadores frente al resto de la población, lo que rompe el principio de equidad del Sistema. Todo esto descapitalizará a los centros propios del SNS que desviaría parte de sus fondos en favor de las Mutuas.
  • Sigue latente el peligro de que el INSS y las Mutuas, con la excusa de controlar la adecuación de una prestación económica, tengan acceso a la totalidad de la historia clínica” de todos los trabajadores del Sistema de la Seguridad Social”, hayan estado de baja o no.
  • Ninguna autoridad pública del Estado central o de las CC AA, ni el INSS, controla de forma sistematizada toda la actividad asistencial sanitaria (consultas, pruebas, tratamientos, intervenciones quirúrgicas) que las Mutuas hacen con cargo a fondos públicos.
  • Por último, un par de propuestas a los próximos gobiernos de nuestro país:

o    A corto plazo, a los gobiernos de la mayoría de las CC AA, en formación en estos días: que se organicen de forma coordinada, para estudiar los costes que la gestión y control de la IT les supone a los Servicios Regionales de Salud (SRS) y exigir un pago acorde con ello al INSS y a las Mutuas.

o    A medio plazo, al futuro Gobierno de España: que legisle la integración de las Mutuas con sus recursos asistenciales en el SNS, como preveía la Disposición Final 3.ª de la Ley General de Sanidad.

  • Referencias en medios de comunicación:


Atentamente,

José M.ª Morán Llanes
Vicepresidente de la FAISS
(Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios)
 | Webs: FAISS y FaceBook | Twitter: @FAISS_es |

 
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¿Qué hacer cuando no nos aguantamos a nosotros mismos?





"Cuando no se encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte."
François de la Rochefoucauld




Cuando afrontamos situaciones vitales que nos descentran es común que entremos en un estado de confusión y malestar en el que no nos aguantamos a nosotros mismos. Por supuesto a los demás tampoco. En estas temporadas no solemos ser buena compañía dado que nuestro "asunto" nos tiene completamente abducidos y nos es imposible quitárnoslo de la cabeza. Andamos despistados y no conseguimos centrarnos dado que una y otra vez el dichoso "asunto" nos asalta.

¿Qué podemos hacer en esta situaciones?

Si nuestras estrategias de huida no funcionan y no somos capaces de esconder el "asunto" debajo de la mesa no tendremos más opción que tratar de encararlo.

Mientras no le dediquemos al problema la atención que demanda seguirá tratando de obtenerla "gritando más" con el correspondiente desgaste y sufrimiento. Es importante entender que el malestar psicológico es semejante al dolor físico, ambos son señales de alarma que nos avisan de una situación dañina ó que en potencia puede serlo a modo de reloj despertador. Si le ponemos al reloj una almohada encima está programado para sonar mucho más fuerte.  Sólo al cogerlo entre las manos, comprobar la hora y darle al botón de apagado el despertador se apagará.

Una sugerencia de afrontación es dedicarnos un pequeño tiempo al día para estar con nosotros mismos sin ninguna otra tarea. Dejar de "hacer" por  unos minutos para tan solo "estar" con nosotros mismos. Basta con sentarnos en un lugar en el que podamos estar un rato sin ser interrumpidos. Vale una habitación tranquila, un banco en la calle, ó cualquier rincón donde podamos recogernos. Apagaremos el teléfono y nos dedicaremos a respirar con calma dejando que la respiración lenta nos abrace y nos dé tranquilidad. La respiración lenta abdominal hace que el músculo diafragma nos acaricie tanto las vísceras y órganos torácicos como los abdominales, es una forma sencilla y elegante de ofrecernos ternura y compasión. No hay que hacer más.

Si en estos minutos aparece de nuevo el dichoso "asunto" lo contemplaremos desde la tranquilidad de la respiración lenta tomando conciencia de que no somos el problema si no la conciencia que lo contempla. Ese espacio, esa separación nos dará calma.


Mientras más nos atrevamos a repetir esta sencilla práctica antes sofocaremos las tormentas interiores que tanta desazón nos producen. Si aprendemos a hacerlo podremos ayudar a los que nos rodean a hacer lo mismo con las suyas.



sábado, 4 de julio de 2015

Khimera: un buen libro de neurología ficción apto para el verano





Desde siempre me ha gustado la literatura de ficción enmarcada en el futuro por las licencias imaginativas que el autor podía crear y compartir con sus lectores. Dado que la narrativa es una de las habilidades estrella de la especie a la que pertenecemos trato de dejar pistas en este blog a modo de retales rematados con alfileres para que quien se asome buscando un poco de salud ó descanso también encuentre buena literatura. El libro que comento hoy es un buen ejemplo de que es posible hacer buena ciencia ficción en castellano trufando una trama de acción con interesantes memes de disciplinas tan diversas como la neurología, genética, tecnología militar, geopolítica, etc... Alguno podrá inferir que mezclar tantos saberes dará lugar a un pastiche pero en este caso el proceso de documentación de Cesar Pérez Gellida supera el abrobado y saca nota en algunos memes que en mi caso me han hecho disfrutar. La trama engancha y hace que la lectura no se pueda demorar cumpliendo con lo que un lector espera de este tipo de libros. Me parece por tanto una propuesta apta para el descanso veraniego si a usted le gusta este género.

Además del placer de la lectura de Khimera hay un buen número de ideas que merecen reflexión del amplísimo elenco que urde la trama. Destaco algunas como el sentido de la especie y el transhumanismo, la hibridación hombre-máquina, la vida eterna, el futuro de la humanidad, las posibilidades de ampliar la mente, las consecuencias de un futuro conflicto global... Y no digo más para que no se me escape algún spoiler, espero que disfruten.


lunes, 29 de junio de 2015

Hoja de ruta hacia una necesaria revolución sanitaria




En Occidente hemos complejizado la asistencia sanitaria en grado superlativo. Como consecuencia los sistemas sanitarios se han hecho ingobernables política, económica y estructuralmente. Montones de expertos y sabios tratan de teorizar sobre el mejor modelo o ruta a seguir sin poder ofrecer los suficientes argumentos o evidencias. No voy a hablar de estructuras. Me gustaría centrarme en otro nivel para tratar de responder la pregunta: ¿es posible desarrollar una asistencia sanitaria diferente?

El primer paso precisa considerar las definiciones de salud y enfermedad. El hecho es que pese a vivir en sociedades desarrolladas la gente se siente cada vez mas enferma e incómoda pese a que los indicadores de salud digan aparentemente lo contrario, ¿qué está pasando?. Pareciera que el ritmo de vida ha cambiado lo que la gente entiende y experimenta como salud/enfermedad que de dos términos académicos opuestos se viene a vivir de una forma continua, incluso imbricada. Nos puede servir de ayuda la imagen oriental del tao representado como un circulo que contiene el ying y el yang como dos gérmenes complementarios blanco y negro que a su vez contienen un pequeño círculo en cada uno de color contrario. Esto explica perfectamente que salud y enfermedad son dos manifestaciones de una misma realidad, la vida humana; y que cada uno contiene en cierta forma a su opuesto. El paradigma maniqueo occidental no consigue convencer a muchos ciudadanos ya que un 30 por ciento terminan consultando otro tipo de terapias que no ofrecen respaldo científico, pero sí saben proporcionar una visión más amplia y acorde con lo que la persona experimenta.

Por otro lado la sociedad de mercado ha aplicado sus leyes a esta esfera, y tanto la salud como la enfermedad, han pasado a ser objetos de consumo con sus correspondientes mercados, productos y mercaderes. La salud es negocio, pero la enfermedad lo es mucho más. Asistimos a grandes presiones que convierten en enfermos a los que antes eran sanos, medicalizados el embarazo, el parto y la crianza. Los más pequeños pasan a ser sujetos de "programas del niño sano" que les obliga a mantener un contacto habitual con el sistema sanitario. Inventamos enfermedades para poder vender los correspondientes tratamientos, y al llegar al final de nuestros días, algunos explotan el filón de la cronicidad y la decrepitud. Si se atreven a darse un paseo por cualquier residencia de ancianos sabrán de lo que hablo.

Los sanos cada vez se sienten más enfermos y los enfermos mas desvalidos. No es un horizonte muy tranquilizador. La sobrecarga de información sobre salud y enfermedad no da precisamente calma a los que se asoman a internet para tratar de tranquilizar sus dudas al respecto. La atomización social hace que tampoco sea fácil encontrar a alguien cercano que atienda nuestras quejas de salud y nos serene. Estamos obligados a acudir a enormes sistemas sanitarios que cada vez son mas complicados de alimentar.

Estos sistemas de sanidad industrial son organismos con muchas partes diferenciadas desde enormes hospitales a pequeños consultorios. Lo que suele ser una constante es el agobio al que están sometidos sus profesionales. Cada vez más presión para sacar adelante más trabajo con menores remuneraciones.

Cada vez han de enfrentarse a situaciones clínicas y humanas más complejas. Muchos sanitarios están mal, el desgaste profesional (burn out), los problemas psicológicos y signos de desplome como las adicciones, la desmotivación y la desidia son cada vez más frecuentes. ¿Hay alguien cuidando a estos profesionales? No. Los jefes y gestores sanitarios están muy entretenidos con los indicadores, tablas y hojas de cálculo que deben presentar a sus superiores para justificar su permanencia en el despacho correspondiente. No hay mucho tiempo para hablar con los profesionales. Muchos usuarios lo perciben cuando acuden a un servicio sanitario abarrotado, "hoy ni me miró", "no me hacen ni caso", " están a por uvas"... Con frecuencia salen de la institución sin sentirse plentamente escuchados.

Como vemos, el grado de complejidad es máximo en una situación que aúna ciudadanos con una percepción creciente de malestar, profesionales cada vez mas sobrecargados y agobiados y estructuras sanitarias cada vez mas enormes y con menos capacidad de adaptación. La tormenta perfecta. ¿Para quién? Pues ya se lo pueden imaginar, "a río revuelto ganancia de pescadores", que en nuestro caso son los lobbies tecnológicos, químico-alimenticio, farmacéutico y del sector seguros. Aquellos que se están haciendo de oro vendiendo productos y servicios para un mercado en expansión y universal, dado que la enfermedad y la muerte alcanzan absolutamente a todo el mundo.

¿Qué alternativas tenemos como ciudadanos y sociedad?

Si no hacemos nada las fuerzas del mercado seguirán empujando para desmembrar los sistemas sanitarios públicos y convertirlos en organizaciones con ánimo de lucro. Si los fondos de capital riesgo pasan a dirigir hospitales y centros se pueden imaginar que lo harán por dinero, lo que terminará saliendo bastante más oneroso al ciudadano.

La ciudadanía puede hacer algo fundamental: tomar conciencia. Como ven la reflexión que les planteo es sencilla y cabe apenas en un folio. Merece la pena hacerla, habida cuenta de que la sanidad consume un tercio de lo que pagamos en impuestos y de que su gestión nos puede tocar mucho más el bolsillo. Los ciudadanos tienen la posibilidad de ser más críticos frente a la presión de un mercado que los manipula tratando de convertirles en enfermos y reivindicar su capacidad de promocionar la salud y gestionarla de forma autónoma e independiente, minimizando los contactos con el sistema sanitario a los impresicindibles.

Los profesionales sanitarios tenemos la responsabilidad de velar por la salud de nuestros conciudadanos y para esto también hace falta lucidez. No nos podemos permitir delegar el timón en la organización que nos contrata si esta dirige el barco directamente al iceberg. Es fundamental tomar las riendas de nuestro propio autocuidado, y ser muy críticos con todo producto y servicio sanitario que no ofrezca suficiente beneficio al paciente. Así mismo será fundamental trasladar conocimiento y visión crítica a la sociedad para que esta no sea tan dependiente del sistema sanitario y de los discursos de miedo que el político de turno esgrima en su provecho.

El sistema sanitario es una construcción social, serán pues las sociedades quienes determinen sobre qué valores construirlos. Es posible edificar sobre la solidaridad y la justicia o sobre el individualismo y el ánimo de lucro. En cualquier caso, conviene recordar que cuando estamos realmente enfermos toda ayuda es poca y todo ahorro escaso.

Como médico asistencial atiendo pacientes todos los días y trato de hacer lo posible para mejorar su salud y aliviar la enfermedad. Escribir y reflexionar tal vez no tengan la potencia de un buen analgésico o una buena cura pero intuyo que es un complemento que tal vez algún paciente agradezca.


Artículo publicado en Gaceta Sanitaria.

jueves, 25 de junio de 2015

No jueguen con mis datos sanitarios





Me parece preocupante la venta de datos sanitarios de pacientes catalanes a empresas privadas. La información sobre salud y enfermedad es muy sensible. Habrá alguno que no le dé importancia y que no le importe lo que hagan con sus datos. En mi caso es distinto, como médico registro cada día miles de apuntes en las historias clínicas de mis pacientes, cada una de ellas es una biografía que contiene buena partes de las heridas, angustias y miserias de la población que atiendo. Sus adicciones, problemas laborales, enfermedades de transmisión sexual... Soy custodio de dicha información pero al estar digitalizada la organización donde trabajo tiene la potestad última de usarla, manipularla o venderla como hemos visto en Cataluña. Nos dirán que los datos son anónimos y no cotienen el nombre del paciente. Eso ya da igual, con un ordenador normalito es fácil buscar la trazabilidad por edad y sexo de cualquier historia clínica hasta identificar a quién pertenece. ¿Se imaginan que esa información cae en manos del departamento de recursos humanos, de la CIA, ó de algún enemigo personal?
No dudo que potencialmente se pueda investigar y hacer buenas cosas con dicha información pero veo también que un uso comercial ó lucrativo con pocos escrúpulos puede hacer mucho daño. Si con un par de tuits se puede destrozar la carrera política de cualquiera imaginen lo que podría hacerse si tuvieramos acceso a sus datos médicos.

Ante lo visto pediría que se pudiera ejercer el derecho a la intimidad: no cedo mis datos sanitarios. Y si no me dan garantías no digitalicen ninguno. Solicito tener una historia clínica en papel que custodie mi médico ó mi centro de salud. Así de paso me mirará más a la cara, que ya está bien de tanto ordenador.



Publicado en el Huffington Post

miércoles, 24 de junio de 2015

La venganza de los skinny jeans



Foto catálogomoda


Está habiendo cierto revuelo por un caso clínico aparecido en prensa científica que ha saltado a los medios de complicaciones serias por usar skinny jeans, lo que viene siendo el "vaquero de pitillo" ajustado de toda la vida. Antes de que la sangre llegue al río comentaré como médico este caso, que es una excepción. La revista  Journal of Neurology Neurosurgery and Psyquiatry publica la historia de una joven de 35 años que se dedicó a ayudar en una mudanza vestida con semejante prenda con la que pasó horas en cuclillas vaciando cajones. La compresión mantenida de la postura en cuclillas y dicho pantalón causó necrosis muscular y alteración en la conducción de los nervios de la pierna, complicaciones serias que tuvieron que ser tratadas de urgencia en el hospital. No analizaré la inteligencia que se esconde en la decisión de acometer una mudanza embutida en un vaquero inmisericorde, afortunadamente la gente suele tener sentido común por lo que estos casos son una rareza.

En cuando a vestimenta cada cual puede hacer lo que quiera pero es cierto que las prendas ajustadas tienen sus inconvenientes para la salud, así como los tacones altos. Como bien saben todas las esforzadas damas que los usan. Un pantalón ajustado puede causar compresión irregular en las piernas y alterar el retorno de la circulación venosa, esto puede causar hinchazón de tobillos, molestias y dolor. También las prendas ajustadas pueden favorecer infecciones por hongos en las ingles, que si bien no son graves son molestas. Por último comentar que un uso habitual de prendas ajustadas en varones baja la fertilidad al alterar la formación de los sensibles espermatozoides que llevan mal el calor corporal. La evolución situó los testículos en una bolsa fuera de la cavidad abdominal para que estuvieran más frescos, función que las prendas ceñidas arruinan. Dicho esto vístase como quiera pero acepte el consejo de llevar ropa cómoda si se mete a hacer una mudanza.


domingo, 21 de junio de 2015

Los buenos médicos de familia no dejan nunca de aprender





Algún día haremos vídeos como este en España. De momento disfrutaremos de los ajenos.


Vía Josep Vidal



 Diagrama de Juan Simó




Lo que el vídeo no cuenta es que las cosas no le van bien a la Atención Primaria y a la Medicina de Familia en España. Lo más frecuente es que un ciudadano tenga que vérselas con decenas de médicos de familia a lo largo de su vida lo que impide que estos le puedan dar el máximo valor que la sanidad puede ofrecer: calidad de atención junto con longitudinalidad (atención en el tiempo por un mismo profesional). La fragmentación de la atención produce más intervenciones y tratamientos innecesarios, más problemas de descoordinación, aumento de errores y disminución de la seguridad del paciente. Así mismo aumenta los costes sanitarios al aumentar el número total de consultas y procedimientos.

Parece sensato cambiar la gráfica invirtiendo más y gestionando mejor la Atención Primaria... pero eso lo tendrá que decidir usted y no yo.



viernes, 19 de junio de 2015

Modelos de transición hacia culturas profesionales digitales





Los organizadores del congreso SEDAP han tenido la deferencia de ofrecerme la conferencia de clausura para la que he preparado esta presentación.

Puedes consular el programa y los ponentes así como seguir el evento en la etiqueta de Twitter: #ehealthSEDAP




jueves, 18 de junio de 2015

Manual para catástrofes de la vida ordinaria






¿Qué puedo hacer si me siento fatal, si estoy agobiada, sobrepasada... al límite?

¿Qué puedo hacer si tengo un problema que no sé manejar?

¿Qué hago con estos pensamientos ingobernables que no me dejan en paz ni un momento?

¿Y con estas emociones de miedo, ira, agobio, stress, malestar...?



El ser humano está diseñado para adaptarse a casi todo pero en ocasiones nuestras capacidades se desbordan. Una discusión con el jefe, un problema de pareja, tensiones en la familia, la pérdida de un ser querido, la economía personal... pueden desencadenar una catástrofe en nuestra vida. La catástrofe se define como aquella situación que nos desborda y nos revuelca como una ola que nos hace perder pie. Son por definición agobiantes e indeseables y duran un tiempo variable en el que nos producen mucho sufrimiento.



Las catástrofes nos afectan de tres formas:

  • Suelen provocar molestias físicas. El cuerpo se queja en forma de contracturas, tensión de espalda, dolor de cabeza, nudo en el estómago...
  • Inundan la esfera mental. El problema no nos deja ni a sol ni a sombra, está siempre presente. Es frecuente que no nos deje concentrarnos en otras cosas y que andemos despistados. 
  • Inundan la esfera emocional con tormentas emocionales incontrolables. Emociones intensas que nos hacen llorar, temblar, encogernos o penar.


¿Qué podemos hacer?

Mi propuesta de emergencia: respirar.

 ¿Cómo hacerlo? basta buscar un lugar tranquilo sin interrupciones (desconecta el móvil) y programar unos minutos en los que respiraremos despacio tomando conciencia del aire al entrar y salir.
No hace falta más. Nos dedicamos un tiempo a nosotros mismos y a nuestro problema, dándonos cuenta de que al contemplarlo desde la respiración no somos el problema sino el que lo contempla.
Esa sensación de observador introduce espacio y distancia entre nosotros y el problema. Ese espacio aporta alivio y nos descansa. 

Un parque ó un entorno tranquilo al aire libre puede valer, también dejar este vídeo de fondo unos minutos.






Otras propuestas que puedes investigar:

  • Reestructuración cognitiva (pensar las cosas de otra forma, tomar distancia) y autoinstrucciones (repetir alguna frase diseñada por nosotros cuando aparezca en conciencia el problema).
  • Búsqueda de conductas adecuadas.
  • Asertividad y capacidad de decir “no” (la palabra mágica).
  • Potenciar una sensación de bienestar personal, (horticultura de momentos de tranquilidad).
  • Solución creativa de problemas (siempre suele haber un camino de salida que no habíamos considerado).
  • Respiración, relajación y creación de imágenes mentales.
  • Ejercicios y estiramientos.
  • Nutrición equilibrada. Comidas lentas y conscientes (si atiendes con profundidad a las sensaciones al comer no estarás atendiendo tu problema en ese tiempo).
  • Meditación, mindfulness, yoga y gestión del silencio (desde antinguo es la mejor manera de mantener limpia de impurezas y polución el interior de tu cabeza). 

Y recuerda que siempre puedes pedir ayuda a alguien de tu entorno. Verbalizar o escribir tu problema (en formato diario ó en una carta) te aliviará bastante.

En casos de mucho sufrimiento otra opción es consultar a un profesional. Los psicólogos están para esto.



miércoles, 17 de junio de 2015

¿Cómo acortar la brecha digital en sanidad?









Esta semana se ha reunido en Madrid lo más granado de la salud digital nacional. Profesionales de primera línea de ámbitos asistencial, gerencial y otros. Invitaba Monica Moro, coordinadora del proyecto #sherpas20 que ha concentrado muchas horas de trabajo de las mejores espadas en social media sanitario. En la reunión previa de noviembre 2014 se preparó un informe de 51 folios que pueden leer aquí. Con la siguiente conclusión:

"Aunque hay muchas iniciativas en eSalud en nuestro país, se carece de una
estrategia global y nacional al respecto, lo que hace que muchas de ellas fracasen
antes de demostrar su utilidad, que mueran por desuso o que su aplicación
quede restringida a ámbitos muy pequeños."


Dado que mi agenda personal no me deja participar en todos los saraos que me apetecen me he permitido reflexionar tras la lectura detenida del documento.

1. Muchos pacientes no tienen alfabetización digital entendiendo esta como la capacidad de consultar y entender canales de comunicación digital así como disponer de las habilidades para emitir mensajes en los mismos. Se incluyen los que no disponen de conexión a Internet ó los que aún teniéndola apenas la usan.

2. La mayoría de los profesionales sanitarios hacen un uso del social media limitado, tienen perfil de observador, consultan medios y perfiles que siguen pero sin emitir mensajes, crear contenidos ni entrar en conversaciones con los mismos.

3. Los medios electrónicos de comunicación tienen ventajas interesantes para comunicar salud, tanto para pacientes como para profesionales. La mejor manera de alfabetizar digitalmente a un paciente es ayudándole a encontrar información de salud de calidad. Lo mismo a un profesional sanitario tanto para su propia formación continuada como para la promoción de la salud de sus pacientes.

4. En Internet y en el social media hay mucho humo y ruido de fondo. No debería ser obligatorio que todos los profesionales sanitarios sean expertos en web social, no hace falta. Pero si recomendaría aprender nociones de esta lengua para mejorar el acceso a contenidos de calidad y referentes profesionales con presencia digital por un lado y poder recomendar información para pacientes ó crear contenidos compartibles.

5. Los sistemas y organizaciones sanitarias debería tener una estrategia de presencia digital que incluyan a los profesionales que las componen que ya están navegando esos medios. La promoción de la salud y la salud comunitaria pueden ayudarse de herramientas digitales para favorecer la creación de contenidos de salud de calidad y redes sociales que favorezcan dicha promoción de la salud.


martes, 16 de junio de 2015

Medicina basada en ciencia, servicio y creatividad




Hay muchas medicinas y formas de ejercerla. Pese a que la globalización y el pensamiento único nos ofrecen una posibilidad de todos conocida hay alternativas. Y no estamos hablando de usar tal o cual técnica ni de acudir a ningún gurú o nigromante. Se trata de hablar de valores, aquellos que soportan la concepción de salud, enfermedad y de las relaciones que la medicina tiene con estos conceptos y con las personas.

Por poner un ejemplo podríamos decir que en Estados Unidos la medicina es un gran negocio con su correspondiente ánimo de lucro, en Canadá también es negocio que mueve muchísimo dinero pero en este caso no hay lucro, el sistema es entéramente público. Todos los países optan por sistemas sanitarios y concepciones médicas determinadas que constituirán la estructura sobre la que se presten los cuidados.

La reflexión que planteo a estudiantes, personal en formación biosanitaria y también a profesionales sanitarios con experiencia es la siguiente: ¿Es posible una medicina basada en ciencia, servicio y creatividad?

Basarnos en la ciencia implica rigor. Es necesario mantenerse al día en lo que la evidencia científica de calidad nos dice para tratar de mejorar las múltiples decisiones clínicas que tomamos cada día. La presión de la propaganda y las noticias que diferentes lobbies emiten sobre salud, en especial sobre tratamientos farmacológicos ó de otra índole, métodos diagnósticos de vanguardia y adminículos digitales, aplicaciones y programas es enorme. Se necesita mucha prudencia y conocimiento para poder separar el trigo de la paja.

El servicio es una de esas cosas que parece no estar de moda. Nos gustan que nos sirvan pero servir, servir no suele parecernos plato de gusto. Sin embargo la medicina se sitúa muchas veces en la esfera de los servicios públicos y en ese sentido parece sensato rescatar el valor de la palabra. Esto implica tratar de hacer mejor las cosas. La gran dificultad estriba en el choque de las buenas intenciones de unos profesionales que tratan de hacer lo que pueden y una estructura que en muchas ocasiones los maltrata ó les ofrece incentivacion inversa (medra el que no hace y el innovador es castigado).

La creatividad en el mundo de la salud parece reservada para esos pocos que tienen a su disposición grandes laboratorios, ensayos clínicos patrocinados ó tiempo abundante para dedicar a la investigación. Es un gran error. Pequeñas iniciativas creativas dentro de una consulta pueden suponer grandes beneficios para pacientes, profesionales y sistema sanitario. Visibilarlas e incentivarlas debería ser prioridad en el proceloso mundo de la gestión sanitaria que tanta dificultad tiene para salir del despacho y detectar lo que merece la pena apoyar sin ambages.

Todo profesional sanitario tiene su código ético, la mayoría de las veces privado y oculto, otras público y a la vista de todos. Sería interesante que de vez en cuanto le diéramos una manita de pintura y reflexionáramos sobre el mismo. ¿Debemos aceptar sin más el código de valores de la empresa en la que trabajamos? ¿Es posible elegir mejores valores? ¿Podemos hacer las cosas de otra forma?


lunes, 15 de junio de 2015

Las mejores diez cosas que un médico puede decirte para estar sano





1. La alimentación debe ser:

Suficiente, para mantener o conseguir un peso saludable.
Variada, comer un poco de muchos alimentos para evitar
la carencia de nutrientes.
Equilibrada, comer todos los días alimentos de todos los
grupos.
Segura, no correr riesgos y elegir alimentos de origen
seguro, con atención al envasado correcto e íntegro.
Apetecible, cocinar bien es un arte y hay que cuidarlo.
No hay duda: elegir la dieta mediterránea.

2. El consumo de alcohol debe ser:

Cuanto menos, mejor.
Nada en embarazadas, niños ni si se va a conducir.

3. Realizar actividad física:

Hacer ejercicio, adecuado a la edad y a la condición física
de cada uno, de forma regular.
Cualquier actividad cuenta, como subir por la escalera, etc.
Se aconseja 1 hora diaria al menos 5 días a la semana.

4. Evitar el consumo de tabaco y otras drogas

Dejar el tabaco. El consumo de tabaco, es la causa evitable
más importante de enfermedad y muerte en nuestro país.
Evitar los espacios contaminados por el humo del tabaco,
ya que el tabaquismo pasivo es causa de diversas enfermedades.
Ninguna droga es saludable.

5. Hacer un consumo racional de medicamentos

Siempre bajo la supervisión de un sanitario cualificado y
siempre acompañado de un estilo de vida saludable

6. Cuidar la salud sexual

En este campo no hay que correr riesgos innecesarios.
Si se ha tenido alguna conducta de riesgo, hay que
hacerse un estudio. Si se padece alguna enfermedad
de transmisión sexual, evitar contagiarla a otras personas.
Disfrutar del sexo con salud.

7. No abusar de tomar el sol

Con media hora al día es suficiente para cubrir nuestras
necesidades fisiológicas.
Las radiaciones solares se acumulan a lo largo de toda
la vida, hay que protegerse adecuadamente.

8. Conducir de una forma responsable

Abstención absoluta de alcohol si se va a conducir.
Usar el cinturón de seguridad en coches, el casco en
motos y bicicletas, y las sillas para niños.
No usar el teléfono móvil cuando se está conduciendo.

9. Tener una actitud positiva ante
la vida


Tomarse las cosas con calma y evitar el estrés.
Descansar lo suficiente.
Buscar un sentido a la vida, una pasión, un propósito,
una ilusión que nos impulse a levantarnos todos
los días.

10. Participar en la comunidad

Conectar con las demás personas, practicando la
autoestima positiva.
Pertenecer a su comunidad. Una buena integración social
y participativa, procurando tener unas relaciones sociales
cordiales, nos ayudará en nuestra salud psíquica.
Reírse, la risa tiene poder curativo.



Fuente: Decálogo para vivir más, mejor y más feliz, SEMFYC

domingo, 14 de junio de 2015

Enredando salud y sanidad en la web





Rosa Pérez nos comparte su punto de vista sobre el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación por profesionales sanitarios. Al parecer seguimos endogámicos, cada cuál mirando a lo más próximo, y lejos de los pacientes.

Está claro que queda mucho camino por andar.


sábado, 13 de junio de 2015

Otras formas de comunicarnos con pacientes. El Médico de Familia y la web social




Comparto mi participación en la mesa del Congreso Semfyc que tiene lugar hoy en Gijón.








¿QUÉ ESTÁ PASANDO CON LA MEDICINA EN EL SIGLO XXI?



Vivimos tiempos acelerados, la sociedad se ha vuelto líquida tras muchos siglos de solidez donde las cosas pasaban lentamente. Entornos laborales y personales cambiantes hacen que sea necesario posicionarse en la vida de otra manera. La medicina se enfrenta a estos retos desde una posición privilegiada por su enorme capacidad pero aduce al mismo tiempo grandes limitaciones e inercias que lastran esta adaptación. Fenómenos como la cronicidad, la complejidad creciente del paciente, la hipermedicalización y sanitarización social así como la presión tecnológica hacen que los profesionales sanitarios tengan que dar respuesta a multitud de facetas que anteriormente no eran competencia de las ciencias de la salud. Por otra parte ¿quién ha enseñado a los médicos a usar las tecnologías de la comunicación que sus pacientes usan? ¿hay evidencia científica para incorporar estos cambios a la práctica habitual? ¿cómo debo empezar?


COMUNICACIÓN CLÁSICA Y COMUNICACIÓN AUMENTADA CON PACIENTES



Hace 50 años la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes era meramente presencial. La consulta clínica permitía la visita a los pacientes, la anamnesis y la exploración así como la expresión de narrativas por las dos partes. Posteriormente llegó el teléfono y más tarde el correo electrónico produciéndose encendidos debates sobre el supuesto fin de la medicina tal y como se conocía. En estos momentos nos pasa lo mismo con las tecnologías de la comunicación vía internet y el gran desarrollo de dispositivos de comunicación y conexión a la red. ¿Va a destruir la web social la medicina? podemos responder negativamente pero habría que añadir que si se producirán cambios. El ciudadano cada vez tolera peor los intermediarios y las intermediaciones. Cuando deseamos ir de viaje compramos directamente los billetes, cuando queremos un libro muchas veces nos resulta más sencillo comprarlo al instante en internet que desplazarnos a la librería… Con la salud pasa lo mismo, la ciudadanía precisa de accesibilidad y rapidez a la hora de buscar información y solucionar sus dudas o problemas de salud. Por otro lado cada vez es más baja la tolerabilidad ante las facetas displacenteras de la vida que son convertidas en enfermedades por aquellos interesados en vender remedios y soluciones para las mismas. Es verdad que cada vez hay más facilidades para encontrar información de salud a la par que es más difícil discriminar el trigo de la paja. Los actores con más poder posicionan mejor sus informaciones interesadas que los profesionales o técnicos que si bien conocen el tema por ser independientes carecen de los medios para visibilizar sus opiniones.

Hoy es posible comunicarse de forma aumentada con los pacientes usando medios complementarios a la visita presencial. Dentro de estos medios los tenemos de baja tecnología como la carta postal, de fácil acceso como el teléfono fijo presente en toda consulta, el teléfono móvil del profesional o el ordenador con conexión a internet. Por medio de internet es posible usar correo electrónico con pacientes, tecnología que todo profesional usa en su ámbito privado pero que pocos ponen a disposición de los pacientes. También es posible hacer videoconferencias, mantener comunicación síncrona tipo chat o asíncrona mediante programas, blogs o redes sociales.



VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA RELACIÓN MÉDICO PACIENTE

Las tecnologías de la comunicación pueden aumentar la accesibilidad y resolubilidad del profesional sanitario. Esto puede ser beneficioso o no. Una oferta indiscriminada de procedimientos, email, chat, videoconferencia… puede terminar saturando la ya saturada agenda del médico y sobrecargando y agobiando más a este. Es imprescindible diseñar bien estas intervenciones, implementarlas de forma progresiva y evaluarlas de forma continua observando resultados, uso y satisfacción tanto del usuario como del profesional. A nivel de gestión es fundamental coordinar para que la agenda del profesional soporte la posibilidad de encuentros digitales o consultas por email para que estas iniciativas sean reconocidas por la organización y lleguen a contemplarse en la cartera de servicios del profesional y su centro de salud.


¿CÓMO PUEDE UN MÉDICO COMUNICARSE EN LA WEB SOCIAL?



La forma más sencilla es desde una página web personal. Ya no es imprescindible contar con la ayuda de un informático para diseñar una página web, existen herramientas gratuitas y sencillas de usar para crear tanto una página estática como dinámica. Dentro de estas últimas los blogs o bitácoras son los más populares. En ellos el profesional sanitario podrá diseñar su carta de presentación y su forma de visibilizarse digitalmente. Hoy la plaza pública es parcialmente virtual, cualquier persona del mundo puede potencialmente acceder a los contenidos de otra que use internet. Con los blogs el autor publica contenido periódico en forma de texto o audiovisuales tanto propios como ajenos. El blog permite comunicación bidireccional en forma de comentarios y sus réplicas.

También es posible tener presencia profesional en redes sociales. Esto implica un mayor grado de visibilidad y mayores riesgos. Es prudente formarse previamente siguiendo la trayectoria pública de otros profesionales que nos sirvan de referencia y leyendo alguna guía o tutorial que nos facilite el uso y nos prevenga de errores.

La presencia en una red social puede ser unidireccional, publicando información y contenido únicamente o bidireccional si permitimos algún tipo de interacción con los usuarios. La intervención unidireccional es la más coste efectiva dado que no obliga a un seguimiento contínuo de los comentarios recibidos y los contenidos quedan disponibles en el tiempo para cualquier persona.

Dado que es muy fácil sobrecargarse por la potencia de estas herramientas tanto para recibir información como para producir respuestas o comunicación, es fundamental diseñar bien cada paso a seguir en virtud del tipo de presencia digital que deseemos. También lo es evaluar y corregir tanto excesos como defectos a medida que vaya pasando el tiempo.


PRESCRIPCIÓN DE INFORMACIÓN, PRESCRIPCIÓN DE TECNOLOGÍA Y CONSEJO AMPLIADO



El rol del profesional sanitario está cambiando. Un médico tradicionalmente prescribía fármacos o tratamientos quirúrgicos o rehabilitadores, daba consejos de salud y resolvía dudas en consulta. Hoy el paciente suele acudir tras buscar información de su problema en internet, es el fenómeno de paciente empoderado. Sin embargo no siempre tener más información significa estar mejor informado. Con frecuencia nos encontramos con lo inverso, confusión, angustia y agobio. Por eso es muy importante prescribir información y fuentes de información pertinentes para el paciente. La faceta de consultoría de información de salud debería ser parte imprescindible de la labor del médico de una manera activa.
También es importante la labor de prescripción de tecnología. La mayoría de nuestros pacientes tienen teléfonos móviles inteligentes con conexión a internet, esto implica que usan aplicaciones en los mismos y las de salud se cuentan entre la más populares. No todas aportarán valor a todos los pacientes. Es importante aconsejar e individualizar. Así mismo han proliferado las pulseras, relojes, gafas y adminículos inteligentes que monitorizan, cuantifican ó miden diversas variables como los pasos, el gasto calórico, el tiempo de sueño o los desplazamientos. Estas aplicaciones y aparatos son desarrollados para las masas sin ningún tipo de control, parece prudente que desde la esfera sanitaria apliquemos alguna forma de supervisión e indicación.

Las recomendaciones o consejos de salud han sido siempre imprescindibles. Una dieta, una tabla de ejercicios o una hoja de información pueden ser de gran ayuda al paciente y su familia para recordar lo que ha de hacer tras salir de la consulta. Seguimos utilizando fotocopias para esta labor, en muchos casos impresas directamente en consulta tras buscar la información en internet. El consejo ampliado consiste en facilitar información on line para complementar lo hablado en consulta. Para dicha misión podemos ayudarnos de material audiovisual, texto, audio, infografías, imágenes etc… tanto propias como ajenas. La forma de dar el enlace más eficaz es con “enlaces semánticos” proporcionando tres o cuatro palabras para buscar en internet. De este modo si aconsejo al paciente que escriba en su buscador “herida blog de Rosa” encontrará fácilmente un videoconsejo de Rosa Pérez, excelente enfermera y videobloguera. Si le recomiendo “doctor Casado catarro” encontrará un post de mi blog personal con un vídeo y consejos en texto.
La inversión de tiempo para confeccionar estos materiales no es excesiva, el videoconsejo sobre el catarro que comento fue escrito, grabado  y subido a la red en menos de 15 minutos. Si se utiliza con cinco pacientes ya habrá rentabilizado la inversión de tiempo.



¿MERECE LA PENA ACTUALIZARSE?

Así como parece claro que la formación continuada es importante para todo profesional sanitario tal vez deberíamos plantearnos si nuestra actualización en el uso de tecnologías y herramientas de comunicación es adecuada. Para muchos ya no sería sencillo pasar consulta sin la ayuda de un acceso a internet o un teléfono. Parece prudente que cada cual reflexione sobre sus aportaciones a pacientes y comunidad usando la web social. ¿Es importante que cuando el paciente busque información de su médico encuentre contenidos de salud de calidad? ¿Mejora la educación sanitaria y promociona la salud el que un profesional difunda contenidos de calidad en internet? ¿Es eficiente usar consejo ampliado con pacientes? Queda mucho por andar para responder por completo estas cuestiones, en la opinión de los que vamos teniendo más manejo en estas aguas nuestra impresión es que, manejadas con prudencia, estas herramientas de comunicación pueden producir valor añadido tanto a nuestra práctica profesional como a nuestros pacientes.