domingo, 26 de julio de 2020

Carta abierta a los gestores sanitarios. Open letter to health managers. 給衛生經理的公開信




Hace unos días un amigo directivo me hizo una pregunta inusual, ¿qué libro de poesía recomendarías a un gestor sanitario? Me puse a pensar y dediqué una tarde a seleccionar cinco propuestas que compusieran un mensaje en sí mismas. De alguna forma sigo sintiendo que nuestro tiempo necesita con urgencia narrativas poéticas que le ayuden a encontrar el sentido que parece haber perdido. 

De aquello me quedó el deseo de escribir esta carta a los que obstentan alguna responsabilidad de gestión en los sistemas sanitarios, un mundo lleno de paradojas. La primera es que en su mayor parte está formado por enfermeras y médicos que cambiaron la asistencia por el despacho para comenzar un viaje que los alejaría cada vez más de profesionales y pacientes para llevarles al desolado páramos de los objetivos, los indicadores y la gestión de la limitación y la escasez, todo ello bajo el rumor de fondo de la queja permanente de los subalternos.

A priori es hermosa la responsabilidad que obstentan: salvaguardar el sistema para que siga prestando cuidados y servicios sanitarios de calidad a la población. La dificultad de esta alta misión es ímproba en una coyuntura que obliga a hacer más con menos y que termina sobrecargando a los asistenciales, en ocasiones más de lo prudente. Todo ello en una estructura rígida que no les permitirá cambios ni innovaciones, tan solo ser correas de transmisión de directrices y normas que provienen de despachos todavía más lejanos. No debe ser nada fácil tener que responder en toda ocasión “lo consultaremos”. 

El área de gestión que conozco mejor es la de Atención Primaria de Madrid donde he sido testigo de los antiguos consejos de gestión de las antiguas áreas de salud con su gerente y sus directores de enfermería y medicina donde era posible el turno de preguntas y el diálogo. De ese modelo pasamos al área única con un gerente único para todo Madrid y reuniones de más de 300 responsables de equipos donde ya no se podía intervenir fuera de los discursos oficiales. Y finalmente la nada, dado que comprobaron que esas grandes reuniones no eran operativas. Ahora todo se hace por videoconferencia en un sin fin de webinars de gestión que consumen un número generoso de horas.

Una de las tareas más difíciles que tienen es la gestión de personal. Algo para lo que hay que tener estómago por permitir la precarización de compañeros con contratos de días, para no pagar fines de semana, o concatenación de contratos breves para no hacer interinos y ahorrarse la antigüedad. El nivel roza lo miserable hablando como estamos de un servicio público esencial desempeñado con profesionales con un alto nivel de formación. Por otro lado al estar las plantillas insuficientemente dimensionadas se requiere suplir las ausencias del personal con suplentes al uso que cada vez son más difíciles de conseguir dado que muchos emigran a otros lugares con mejores condiciones. Esto condiciona una sobrecarga crónica de ciertos equipos que por sus características (pequeño tamaño, medio rural, dificultad de la población o lejanía) no tienen muchos incentivos para el profesional. 

Ver sufrir y agonizar a los compañeros no debe ser fácil. Hay situaciones realmente duras o desesperadas que se consienten con el mantra “no hay suplentes” o “es lo que hay”, para las que debe ser necesario tener estómago. Permitir desde gerencia que dos médicas asuman cuatro consultas durante meses o que tres médicas asuman cinco y luego en verano una lo cubra todo roza el milagro de los panes y los peces. Y son situaciones que cada vez son más habituales y generalizadas, lo que implica un mayor nivel de complejidad para el gestor que debe centrarse en su hoja Excel pese a los gritos de socorro que les puedan lanzar y que probablemente no sean capaces de responder. 

Al final se rompe la línea de diálogo al chocar dos narrativas que pasan a planos diferentes. Una busca seguir la norma y mantener las apariencias, otra se rinde a la evidencia del naufragio y aúlla de desesperación. Es cierto que hay centros bien gestionados sin grandes problemas que mantienen luz verde, pero cada vez son más los que están en ámbar y muchos más los que están en rojo. Las plantillas se revuelven ante el aumento de carga asistencial y agendas de trabajo que llevan tiempo habiendo devorado investigación, docencia, actividades comunitarias y parte de la consulta a domicilio. 

Se termina erigiendo muros invisibles por los que unos se mantienen en sus despachos y otros en sus consultas sin que se intercambien ideas o propuestas de valor o comunicación. Todo es una lluvia de correos electrónicos y protocolos que al final muchos dejan de leer, ¿para qué si al final todo da igual?

Los profesionales entran en modo supervivencia y volvemos al antiguo cupo donde se atendía de pie la cola de pacientes y se derivaba al siguiente nivel toda cuestión. Quemar la Atención Primaria tiene sus consecuencias, una de ellas es que todo el sistema terminará en llamas, empezando por la urgencia hospitalaria y terminando en todo lo demás. Ser testigo y responsable de este hundimiento no debe ser nada fácil, por eso asumo que los compañeros de gestión tampoco lo deben estar pasando bien sabiendo como saben que si todo se hunden ellos también lo hacen. Alguno dirá que no es lo mismo un hundimiento en la sala de máquinas que en las cubiertas buenas, y efectivamente hay diferencias, pero puedo imaginar que a quien le quede un poco de dignidad y de vergüenza no lo pasará bien. 

Tal vez la intención última que alberguen estas letras sea mi deseo de recuperar el diálogo. Algo que quizá parezca a muchos imposible. Para esto creo fundamental tanto que el alto directivo se atreva a visitar el pequeño centro de salud en llamas donde el servicio se cubre al borde de lo imposible, como que el profesional del último rincón pueda visitar el despacho del Consejero de Sanidad para intercambiar con él cómo late el pulso de esta sociedad enferma.

Por último una palabra de ánimo para aquellos que siguen creyendo en la posibilidad de una gestión que beneficie de verdad a profesionales y pacientes. Sois necesarios, mucho más de lo que los asistenciales imaginamos. Pero hace falta valor, algo que no abunda en estos tiempos.

Un abrazo de un médico de pueblo que una vez dirigió dos centros de salud y tuvo que dimitir por no ser capaz de estar a la altura de la misión.






Open letter to health managers


A few days ago, a managerial friend asked me an unusual question. What book of poetry would you recommend to a health manager? I thought about it and spent an afternoon selecting five proposals that composed a message in themselves. Somehow I still feel that our time urgently needs poetic narratives to help it find the meaning it seems to have lost. 

From that I got the desire to write this letter to those who are hindered by some management responsibility in health systems, a full of paradoxes world. The first is that it is mostly made up of nurses and doctors who changed care for the office to begin a journey that would take them further and further away from professionals and patients to the desolate wastelands of objectives, indicators and management of limitation and scarcity, all under the background of the permanent complaint of the subordinates.

At first they hold a beautiful responsibility: to safeguard the system so that it continues to provide quality health care and services to the population. The difficulty of this high mission is imperative in a situation that forces to do more with less and ends up overloading health professionals, sometimes more than what is prudent. All this in a rigid structure that will not allow them to change or innovate, just be transmission belts of guidelines and norms that come from even more distant offices. It must not be easy to have to answer "we shall consult it" on every occasion. 

The management area that I know best is that of Primary Health Care in Madrid where I have witnessed the old management boards of the old health areas with their own manager and their directors of nursing and medicine where it was possible to make a question and to dialogue. From that model we moved to the single area with a single manager for all Madrid with meetings of more than 300 team leaders where it was no longer possible to intervene outside of the official speeches. And finally nothing, since they found that those big meetings were not operational. Now everything is done by videoconference in an endless number of management webinars that consume a generous number of hours.

One of the most difficult tasks they have is personnel management. Something for which you have to have the stomach to allow the precarization of colleagues with day contracts, to not pay weekends, or concatenation of short contracts to not make interim and save seniority. The level is close to miserable when we talk about an essential public service carried out by professionals with a high level of training. On the other hand, since the staff is insufficiently dimensioned, it is necessary to replace the absences of the personnel with substitutes that are increasingly difficult to obtain since many emigrate to other places with better conditions. This causes a chronic overload of certain equipment that due to its characteristics (small size, rural environment, difficulty of the population or remoteness) does not have many incentives for the professional. 

Seeing colleagues suffer and agonize should not be easy. There are really hard or desperate situations that agree with the mantra "there are no substitutes" or "that's all there is", for which it must be necessary to have a stomach. From management, allow two doctors to assume four consultations during months or three doctors to assume five and then in the summer one to cover everything verging on the miracle of the loaves and fishes. And these are situations that are increasingly common and widespread, which implies a higher level of complexity for the manager who must focus on his Excel sheet despite the cries for help that may be launched and probably will not be able to respond. 

In the end, the line of dialogue is broken when two narratives collide and move to different levels. One seeks to follow the norm and keep up appearances, the other surrenders to the evidence of the shipwreck and howls in despair. It is true that there are well-managed centres without major problems that keep the green light, but more and more are in amber and many more are in red. The staff is revolted by the increasing burden of care and work schedules that have long devoured research, teaching, community activities and part of home care. 

It ends up building invisible walls through which some people stay in their offices and others in their consultations without exchanging ideas or proposals of value or communication. Everything is a shower of e-mails and protocols that in the end many stop reading.

Professionals enter survival mode and return to the old quota where the queue of patients was attended standing up and all matters were referred to the next level. Burning down Primary Care has its consequences, one of which is that the whole system will end up in flames, starting with the hospital emergency and ending with everything else. Witnessing and being responsible for this meltdown must not be easy, so I assume that fellow managers must not be having a good time either, knowing as they do that if everything goes down they do too. Some may say that a sinking in the engine room is not the same as a sinking on the good decks, and indeed there are differences, but I can imagine that whoever has a little dignity and shame left will not have a good time. 

Perhaps the ultimate intention behind these letters is my desire to restore dialogue. Something that may seem impossible to many. For this I think it is fundamental both that the senior executive dares to visit the small health centre in flames where the service is covered on the verge of the impossible, and that the professional in the last corner can visit the office of the Health Minister to exchange with him how the pulse of this sick society beats.

Finally, a word of encouragement for those who continue to believe in the possibility of management that truly benefits professionals and patients. You are necessary, much more than we health care professionals imagine. But courage is needed, something that does not abound in these times.

A hug from a village doctor who once ran two health centres and had to resign because he was not up to the task.




給衛生經理的公開信

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

幾天前,一個管理朋友問我一個不尋常的問題。您會推薦給健康經理什麼詩集?我考慮了一下,花了一個下午選擇了五個提案,這些提案本身就是一個信息。我仍然以某種方式仍然覺得我們的時代迫切需要詩意的敘事,以幫助它找到似乎已經失去的意義。

因此,我渴望將這封信寫給那些飽受悖論困擾的衛生系統中某些管理責任所困擾的人。首先是它主要由護士和醫生組成,他們改變了對辦公室的護理,從而開始了他們的旅程,使他們越來越遠離專業人員和患者,來到荒涼的目標,指標以及對局限性和稀缺性的管理,所有這些都是在下屬永久投訴的背景下進行的。

最初,他們肩負著美麗的責任:保護該系統,使其繼續為民眾提供優質的醫療保健和服務。在這樣的情況下,這一艱鉅的任務變得勢在必行:在這種情況下,人們不得不花更少的錢做更多的事情,最終導致醫療專業人員超載,有時甚至超出了審慎的負擔。所有這些都處於僵化的結構中,不允許他們進行更改或創新,而僅僅是來自更遙遠辦公室的準則和規範的傳送帶。每次都必須回答“我們將徵詢它”並非易事。

我最了解的管理領域是馬德里的初級衛生保健,在那裡我親眼目睹了舊衛生區的舊管理委員會,他們自己的經理以及他們的護理和醫學主管,他們可以提出問題並進行對話。從這種模式中,我們搬到了一個地區,整個馬德里只有一名經理,與300多名團隊負責人開會,在正式演講之外再也無法進行干預。最後什麼也沒有,因為他們發現那些大型會議無法進行。現在,一切工作都是通過電視會議來完成的,而無數次的管理網絡研討會將花費大量的時間。

他們最困難的任務之一是人員管理。您必須忍受某些事情,以便允許將帶日間合同的同事進行預先確定,不支付週末工資,或將短期合同串聯在一起以不做臨時工作並節省資歷。當我們談論受過專業培訓的專業人員提供的基本公共服務時,這個水平幾乎是慘不忍睹的。另一方面,由於人員規模不足,有必要用越來越難以獲得的替代人來代替人員的缺席,因為許多人以更好的條件移民到其他地方。這會導致某些設備的長期超載,由於其特性(體積小,鄉村環境,人口困難或偏僻),對專業人員沒有太多激勵作用。

看到同事遭受痛苦和折磨並不容易。確實有非常艱苦或絕望的情況與“沒有替代品”或“沒有其他替代品”的口頭相吻合,為此必須要有飽腹感。從管理上來說,允許兩位醫生在幾個月內進行四次諮詢,或讓三位醫生進行五次諮詢,然後在夏季進行一次,以涵蓋麵包和魚的奇蹟。這些情況變得越來越普遍和普遍,這意味著對於經理,儘管可能會尋求幫助並且可能無法回應,但他們仍必須專注於自己的Excel工作表,這意味著較高的複雜性。

最後,當兩個敘述發生衝突並轉移到不同的層次時,對話的界限就破裂了。一個尋求遵循規範並保持露面,另一個則屈服於沉船和and叫的證據。的確,存在管理完善的中心而沒有重大問題可以保持開綠燈,但是越來越多的琥珀色變成了紅色,還有更多的變成了紅色。長期以來吞噬研究,教學,社區活動和部分家庭護理的照料和工作日程越來越重,工作人員對此感到反感。

它最終蓋起了無形的牆,有些人通過它們停留在辦公室,而另一些人則通過它們進行磋商,而沒有交換價值或溝通的想法或建議。一切都充滿了電子郵件和協議,最終許多人停止閱讀。

專業人士進入生存模式,回到原來的配額,在那裡排隊等候患者站著,所有事務都移交給下一級。燒毀初級保健有其後果,其中之一就是整個系統將最終火起來,從醫院緊急情況開始,直到一切都結束。見證並負責這種崩潰絕非易事,因此我認為,同級管理人員也不能過得很開心,因為他們知道如果一切都會失敗,他們也會這樣做。有人可能會說,在機艙內沉沒與在好的甲板上沉沒是不一樣的,確實存在差異,但是我可以想像,只有一點點尊嚴和羞辱的人不會有美好的時光。

這些信件背後的最終意圖也許是我希望恢復對話。許多人似乎無法做到的事情。為此,我認為,高級管理人員敢於在無法解決的險境中大火奔波的小型衛生中心,以及位於最後一個角落的專業人員都可以訪問衛生部長辦公室,這是至關重要的與他交流這個病態社會的脈搏如何跳動。

最後,對於那些仍然相信真正使專業人員和患者受益的管理方法的人來說,這是一個鼓勵。您是必需的,遠遠超出了我們醫療保健專業人員的想像。但是需要勇氣,這在當今時代並不存在。

一位鄉村醫生的一個擁抱,他曾經經營過兩個醫療中心,因為他沒有完成任務而不得不辭職。



jueves, 23 de julio de 2020

La despedida del espíritu de la medicina. Farewell to the spirit of medicine. 告別醫學精神







Querida amiga, querido amigo,

No quería marchar sin antes dejarte esta carta personal de despedida porque, como sabes, todo en la vida suele tener un fin. Por una parte siento alegría por lo mucho conseguido pero por otra tristeza al contemplar el derrotero por el que va caminando la medicina. 

Desde el comienzo de los tiempos, los primeros sanadores desarrollaron con esfuerzo y sagacidad diversas aproximaciones que ayudaban a los seres humanos a caminar por la senda de la salud. Fue necesario viajar lejos, contemplar y probar, se precisó de gran paciencia y, pese a todo, los resultados nunca fueron excesivamente brillantes. Hasta que llegó la revolución científico-técnica. Hoy disponemos de la medicina más potente de la historia gracias a todos los avances que atesora y a sistemas que amplían enormemente su poder y lo trasladan a incontables territorios y personas. 

Tanto esplendor tiene su lado oscuro. La salud se ha convertido en un bien de consumo y como tal todos la desean. Las expectativas de salud son cada día mayores, lo que disminuye en proporción la tolerancia al malestar. Esto llega por un lado hasta el punto de que algunos crean nuevas enfermedades para poder vender las correspondientes pruebas y tratamientos y por otro a que ante cualquier pequeña incomodidad lo normal sea acudir a una consulta. Esta mercantilización ha transformado los grandes Sistemas Sanitarios en supermercados industriales de servicios de salud y a los profesionales en operarios de los mismos. 

La parte humana de la medicina, su espíritu, va dejando de tener cabida en este orden de cosas dado que para ejercerla hace falta algo de lo que cada vez hay menos: tiempo para hablar. La dimensión de humanidad del profesional de la salud es algo artesanal basado en la confianza, que se construye lentamente según avanza su conocimiento de los pacientes que trata. Hoy los Sistemas Sanitarios se basan en la eficiencia y la productividad como primer valor para alcanzar un beneficio lucrativo en los privados y de sostenibilidad en los públicos. La atención a la salud es un producto caro que hay que amortizar y para conseguirlo no hay más remedio que presionar al profesional que es la parte más flexible y vulnerable del sistema. Tocará ver más pacientes al día, hacerlo más rápido y trabajar más deprisa. 

La sobrecarga sanitaria es un hecho globalizado que ha ido progresivamente en aumento, aliviado en parte por los avances tecnológicos. Pero llega un punto en que al profesional no le es viable seguir siendo humano y entra en modo supervivencia. Es en ese momento cuando el Espíritu de la Medicina tiene que marchar. Queda el aspecto técnico, quedan la ciencia y la tecnología, queda el sistema, pero algo sutil y delicado se va por la ventana, algo que expulsan el maltrato institucional, el abuso, la prisa, el agobio y la desmoralización del personal. 

Un sistema que pierde su alma es un sistema desalmado. Esto bien lo saben los incontables profesionales quemados, agobiados o superados por la presión mantenida del sistema y sus gestores por un lado y las expectativas y necesidades de los pacientes por el otro. Algo que los que aun no se quemaron temen sobremanera al ver a tantos compañeros en llamas. No es posible humanizar un trabajo que maltrata a sus trabajadores porque nadie es capaz de dar lo que no tiene. Por eso, como Espíritu de la Medicina, he de marchar. Lo hago sin acritud sabiendo que dejo atrás mucha buena gente. Lo hago como lo hace el aroma de la rosa que el verano secó, o del fresco rocío que el rigor del sol termina evaporando. 

Si te encuentras con algún profesional que aún no se quemó del todo cuídalo. No hacen falta aplausos, ni nada parecido. Tan solo darse cuenta de que nuestros problemas personales, sociales o existenciales no tienen solución médica y por lo tanto no es posible delegar en los sanitarios todo el malestar inherente a la vida.Y a la hora de votar revisa si al político de turno le importan algo tus profesionales sanitarios. 

Espero que nos podamos encontrar cuando algún día me necesites en tu tiempo de enfermar, tu ancianidad o en la proximidad de tu muerte. No será fácil, prometo hacer todo lo posible por estar pero necesitaré tu ayuda, acuérdate. 

Con cariño.


El Espíritu de la Medicina. 






Farewell to the spirit of medicine


Dear friend,


I didn't want to leave without giving you this personal farewell letter because, as you know, everything in life usually has an end. On the one hand I feel joy for what has been achieved, but on the other hand I feel sadness when I contemplate the path that medicine is taking.

Since the beginning of time, the first healers developed with effort and sagacity various approaches that helped human beings to walk the path of health. It was necessary to travel far, to contemplate and to try, great patience was required and, in spite of everything, the results were never excessively brilliant. Until the scientific-technical revolution came. Today we have the most powerful medicine in history, thanks to all the advances it has made and systems that greatly increase its power and transfer it to countless territories and people.

Such splendour has its dark side. Health has become a consumer good and as such everyone wants it. The expectations of health are greater every day, which diminishes in proportion the tolerance to the discomfort. This has reached the point where some people create new illnesses in order to sell the corresponding tests and treatments, and where any small discomfort is usually treated in a consultation. This commercialisation has transformed the large National Health Systems into industrial supermarkets of health services and the professionals into operators of the same.

The human part of medicine, its spirit, is no longer able to fit into this order of things, since to practice it, something is needed that is increasingly lacking: time to talk. The human dimension of the health professional is something handmade based on trust, which is slowly built up as his or her knowledge of the patients he or she treats advances. Today, health systems are based on efficiency and productivity as the first value to achieve a profitable gain in the private sector and sustainability in the public sector. Health care is an expensive product that has to be paid for, and to achieve this there is no choice but to put pressure on the professional who is the most flexible and vulnerable part of the system. He or she will have to see more patients a day, do it faster and work longer.

Healthcare overload is a globalised fact that has been progressively increasing, partly relieved by technological advances. But there comes a point when it is no longer viable for the professional to remain human and he or she enters survival mode. It is at this point that the Spirit of Medicine has to go. There is still the technical aspect, there is still science and technology, there is still the system, but something subtle and delicate goes out of the window, something that is expelled by institutional mistreatment, abuse, haste, oppression and demoralization of the staff.

A system that loses its soul is a soulless system. This is well known by the countless professionals who are burned, overwhelmed or overcome by the sustained pressure of the health system and its managers on the one hand and the expectations and needs of the patients on the other. This is something that those who have not yet been burned fear greatly when they see so many colleagues on fire. It is not possible to humanize a job that mistreats its workers because no one is capable of giving what they do not have. That is why, as the Spirit of Medicine, I must leave. I do this without acrimony, knowing that I am leaving behind many good people. I do it as does the aroma of the rose that the summer dried up, or the fresh dew that the rigor of the sun ends up evaporating.

If you come across a professional who hasn't been completely burned, take care of him. No need for applause, or anything like that. Just realize that our personal, social or existential problems have no medical solution and therefore it is not possible to delegate to the health care professionals all the discomfort inherent in life.

I hope that we can meet when you need me one day in your time of illness, your old age or in the proximity of your death. It will not be easy, I promise to do my best to be there but I will need your help, remember.

With love.


The Spirit of Medicine.






告別醫學精神

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

親愛的朋友,


我不想在不給您這份個人告別信的情況下離開,因為正如您所知,生活中的每件事通常都將結束。一方面,我為所取得的成就感到高興,但另一方面,當我考慮藥物正在走的道路時,我感到悲傷。

自從開始以來,第一批治療者就用各種努力和智慧來發展,這些方法幫助人類走上了健康之路。有必要走得更遠,進行思考和嘗試,需要極大的耐心,儘管如此,結果永遠不會過分輝煌。直到科學技術革命來臨。今天,我們擁有歷史上最強大的藥物,這要歸功於它取得的所有進步以及大大增強其功能並將其轉移到無數領土和人民的系統。

這樣的輝煌有其黑暗的一面。健康已經成為一種消費品,因此每個人都想要它。每天對健康的期望越來越高,這相應地降低了對不適的耐受性。這已經達到了這樣的地步:有些人會生出新病以出售相應的測試和治療方法,並且通常會在諮詢中治療任何小不適。這種商業化已將大型的國家衛生系統轉變為健康服務的工業超級市場,而專業人員則轉變為該系統的運營商。

醫學的人為部分,即其精神,不再能夠適應這種事物的順序,因為要實踐它,需要越來越少的東西:說話的時間。衛生專業人員的人文維度是建立在信任基礎上的東西,隨著他或她對所治療患者的了解的提高,這種能力逐漸建立起來。今天,衛生系統以效率和生產力為基礎,這是在私營部門和公共部門實現盈利的第一價值。醫療保健是一種昂貴的產品,必須付費,要實現這一目標,別無選擇,只能給專業人員施加壓力,因為專業人員是系統中最靈活,最脆弱的部分。他或她將不得不每天看更多的病人,做得更快,工作時間更長。

醫療保健超負荷是一個全球化的事實,已經在逐漸增加,但隨著技術的進步而得到部分緩解。但是有一點說明,專業人員不再具有生存能力,而他或她進入生存模式。正是在這一點上,必須要有醫學精神。仍然存在技術方面,仍然存在科學技術,仍然存在系統,但是一些微妙而微妙的事情消失了,這是由於機構的虐待,虐待,匆忙,壓迫和士氣低落而驅散的。

失去靈魂的系統就是沒有靈魂的系統。一方面,無數的專業人員因衛生系統及其管理人員的持續壓力,另一方面又由於患者的期望和需求而被燒傷,不知所措或克服,這是眾所周知的。那些還沒有被燒死的人看到如此多的同事著火時就非常擔心。由於沒有人能夠提供他們所沒有的東西,因此不可能人性化一種會誤傷其工人的工作。因此,作為醫學精神,我必須離開。我知道自己會留下很多好人,所以毫不費力地這樣做。我做的就像夏天干the的玫瑰的香氣,或者是嚴酷的陽光最終蒸發掉的新鮮露水一樣。

如果您遇到沒有被完全燒掉的專業人員,請照顧他。無需掌聲或類似的掌聲。僅僅意識到我們的個人,社會或生存問題沒有醫療解決方案,因此不可能將所有生活中固有的不適感委託給醫療保健專業人員。

希望您有病,年老或臨終時有一天需要我們時,我們可以見面。並非易事,我保證盡我所能,但請記住,我需要您的幫助。

帶著愛。


醫學精神。

martes, 21 de julio de 2020

No saber. Not knowing. 不知道。





Es desconcertante llegar a la conclusión de que no lo sabemos. Tenemos más números que nunca, nadamos en océanos de datos, contamos con poderosos ordenadores y algoritmos... pero sigue siendo imposible mirar la cara del futuro. Eso nos produce incertidumbre y desazón evitando que muchos puedan dormir bien y otros tantos caminen por la vida sumidos en agobio. 

Todo esto no es nuevo, lo incierto es inherente al hecho de vivir por más que nos intenten convencer de que comprando productos o servicios seremos por fin dueños de tan ingrato personaje. 

Frente al futuro no cabe más que bajar la cabeza y reconocer nuestra impotencia. Solo nos queda centrarnos en lo que tengamos entre manos en el momento presente y desde ahí caminar. Dónde lleguemos se verá, nos debería bastar con ir marcando una dirección, un estilo y una forma de viajar a cada paso dado. 

Me llegan noticias del cuidado funeral de estado que tuvo lugar en el patio de armas del palacio real de Madrid. Acto en memoria de los que murieron de Covid19. Y me doy cuenta de que los seres humanos seguimos intentando hacer pactos y trampas de futuro. Por mucho que exorcicemos algo no nos libraremos de ello, y es de esperar un nuevo montón de fallecimientos en los próximos meses aunque a nadie nos guste reconocerlo. El futuro sigue siendo ingobernable.

Una cosa es tener la sensación de saber y otra muy distinta saber algo. Hoy estamos vestidos con las sofisticadas ropas de la tecnología que nos ayudan a sentirnos seguros dentro de un mundo en el que seguimos estando casi desnudos en cuanto a comprensión. Cualquiera que contemple en profundidad el estado de cosas llegará a la conclusión de nuestra profunda ignorancia. Seguimos sin saber. 

Es cierto que las narrativas nos ayudan, a ellas nos amarramos cuando notamos que el oleaje de la vida zarandea la embarcación que nos transporta. Pero si no están asentadas en un reconocimiento del misterio que nos rodea y de la fragilidad que nos aporta nuestra gran ignorancia y levedad, seguiremos sumidos en el engaño del discurso oficial que nos otorga una carta de regia soberanía cuando seguimos siendo monos desnudos que caminan bajo el sol. 

Cubrámonos con la delgada tela de la consciencia y vistamos la cabeza con el sombrero de paja del reconocimiento de nuestra finitud. Solo así evitaremos abrasarnos por el miedo y por la incertidumbre. Y dejaremos de seguir a tanto interesado que nos quiere llevar por la senda del acantilado, esa tan de moda que enriquece a unos pocos.





Not knowing.


It's disconcerting to conclude that we don't know. We have more numbers than ever, we swim in oceans of data, we have powerful computers and algorithms... but it's still impossible to look at the face of the future. This makes us uncertain and uneasy, preventing many from sleeping well and oblying many others to walk through life in a state of stress.

All this is not new, the uncertainty is inherent to the fact of living no matter how much they try to convince us that by buying products or services we will finally be owners of such an ungrateful character.

Faced with the future, we can only bow our heads and acknowledge our helplessness. All that remains is to focus on what we have in our hands at the present moment and walk from there. Where we arrive will be seen, it should be enough for us to mark out a direction, a style and a way to travel at each step taken.

I have received news of the state funeral that took place in the courtyard of the royal palace in Madrid. An act in memory of those who died of Covid19. And I realize that we human beings are still trying to make pacts and traps for the future. No matter how much we exorcise something we will not get rid of it, and we can expect a new pile of deaths in the coming months even if no one likes to acknowledge it. The future remains unmanageable.

It's one thing to have a sense of knowing, it's quite another to know something. Today we are dressed in the sophisticated clothes of technology that help us feel safe in a world where we are still almost naked in terms of understanding. Anyone who looks deeply into the state of things will come to the conclusion of our deep ignorance. We still do not know.

It is true that narratives help us; we tie ourselves to them when we notice the swell of life rocking the boat that transports us. But if they are not grounded in a recognition of the mystery that surrounds us and the fragility that our great ignorance and lightness brings us, we will continue to be submerged in the deception of the official discourse that grants us a charter of sovereignty when we continue to be naked monkeys that walk in the sun.

Let us cover ourselves with the thin fabric of consciousness and wear the straw hat of recognition of our finitude. Only in this way will we avoid being burned by fear and uncertainty. And we will stop following so many interested people who want to take us along the path of the cliff, that so fashionable one that enriches a few.





不知道。


自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

得出結論,我們不知道令人不安。我們比以往任何時候都擁有更多的數字,我們在數據的海洋中暢遊,我們擁有強大的計算機和算法……但是,展望未來仍然是不可能的。這使我們變得不確定和不安,使許多人無法安然入睡,並迫使許多其他人處於壓力狀態下度過生活。

所有這些都不是新鮮事物,無論他們試圖說服我們多少,只要他們通過購買產品或服務使我們最終成為這種忘恩負義的人,生活的固有不確定性。

面對未來,我們只能低頭,承認我們的無助。剩下的就是專注於目前我們手中擁有的東西,然後從那裡走出去。可以看到我們到達的地方,對於我們在每個步驟中標記出方向,樣式和行進方式就足夠了。

我收到了在馬德里王宮院子裡舉行的國葬的消息。紀念死於Covid19的人的行為。而且我意識到,我們人類仍在努力締結未來的條約和陷阱。不管我們為某件事進行多少驅魔,我們都不會擺脫它,而且即使沒有人喜歡承認它,我們也可以預期在未來幾個月會有新的死亡。未來仍然無法控制。

擁有一種知覺是一回事,知道一些事情則是另一回事。如今,我們身著精巧的技術服裝,可以幫助我們在一個仍然幾乎一無所知的世界中感到安全。任何深入研究事物狀態的人都會得出我們深知的無知。我們仍然不知道。

的確,敘事可以幫助我們。當我們注意到生命的洶湧搖晃著運送我們的船時,我們便將自己與他們聯繫在一起。但是,如果它們不是基於對我們周圍的奧秘以及我們極大的無知和輕率帶給我們的脆弱性的認可,那麼我們將繼續被對官方話語的欺騙所淹沒,這種話語在我們繼續前進時會授予我們主權成為在陽光下行走的裸猴。

讓我們用薄薄的意識遮蓋自己,戴上承認我們有限的草帽。只有這樣,我們才能避免被恐懼和不確定性所燒毀。而且,我們將停止追隨許多有興趣的人,他們想要帶我們沿著懸崖的小路走,那那麼時尚的人豐富了一些人。



lunes, 20 de julio de 2020

Sanidad zombi. Zombie health system. 殭屍衛生系統。





Sanidad zombi

Un zombi es un ente medio muerto y medio vivo, un ser que pese a presentar evidentes signos de descomposición sigue moviéndose en busca de sustento. Esta figura del imaginario colectivo es uno de los signos de nuestra época y explica su popularidad por su relevancia social y su progresiva capacidad de materialización. Ha pasado de ser una entelequia a algo real cada vez más presente en nuestras sociedades. 

En muchos países nos jactamos de tener esperanzas de vida nunca vistas, es cierto que esto es una buena noticia pero, como todo, tiene su lado oscuro. Un porcentaje de los más mayores se convierte de alguna manera en zombi, perdiendo sus capacidades físicas y cognitivas y exibiendo enormes niveles de deterioro. Hacer una visita a una residencia de ancianos suele ser doloroso cuando se pasa a la sala de “no válidos”, o nos atrevemos a subir a la planta de encamados. 

Pero no solo el estado zombi tiene capacidad de afectar individuos, lo más tenebroso es que puede transformar organizaciones e instituciones, incluso sociedades enteras. ¿Cómo lo hace? La respuesta es simple, favoreciendo que el deterioro se extienda más allá de lo que la muerte permite, aplicando medidas de soporte vital sobredimensionadas. 

Elijamos al azar un par de instituciones, por ejemplo los partidos políticos y la sanidad. La podredumbre de los primeros es evidente y tras sus candidatos perfectamente trajeados se esconde el terrible hedor de una descomposición avanzada de sus idearios políticos y de la ética del bien común. Prima el beneficio personal y el “sálvese quien pueda”, aderezado con mordiscos dialécticos y bronca continua persiguiendo al rival. Un espectáculo que al ser permanentemente televisado nos invita a la nausea y a apagar el canal. 

Si ponemos el foco en la sanidad veremos que aparentemente guarda las apariencias. Sus instalaciones suelen estar límpias y presentables, también su personal. En este caso es más sutil. El proceso es el mismo, un prolongado deterioro presupuestario fue sometiendo a una presión creciente a sus recursos humanos que se fueron fundiendo como fusibles que se apagan. Se empezó a deteriorar la Atención Primaria, luego cayeron los servicios de urgencia, al final caerán los hospitales. Es verdad que no ocurrió todo al mismo tiempo, coexistían profesionales y servicios que seguían funcionando a pleno rendimiento con otros parcial o totalmente deteriorados. Pero ¿no es la coexistencia de partes en avanzada descomposición con otras medio sanas lo que define a un zombi?

Los profesionales sanitarios zombi siguen trabajando, quizá en exceso. Siguen pasando consulta y haciendo curas, pero lo hacen en modo supervivencia, implicándose lo mínimo y trasladando el problema al siguiente en cuanto pueden, obligados como están a atender a más pacientes de lo que sería prudente. Nadie ha fijado nunca unos mínimos de calidad, más bien se ha obligado desde las gerencias a atender “todo lo que entra por la puerta”, el problema es que cuando entra más de lo que el sistema o humanamente sus trabajadores pueden asumir se obliga a estos a hacer un apaño, un truco, una trampa, en lugar de coger el toro por los cuernos y decir: esta cuestión menor la puede usted solucionar sin movilizar recursos sanitarios. No hay directivo ni político que se haya atrevido jamás a plantearlo. 

Los centros de Atención Primaria llevan sufriendo esta epidemia zombi varias décadas y el estado de descomposición es ya notorio. Este verano hemos cruzado la línea roja de permitir que un médico de familia tenga que asumir cinco consultas a la vez, algo semejante a un zombi sin cabeza caminando por Broadway. No lo verán en los telediarios, pero les aseguro que sería una noticia igual de notable si en lugar de un pueblo humilde de Madrid (el Álamo, 9470 habitantes) ocurriera en un barrio bien. 

El vaciamiento de la zona rural y de tantas instituciones públicas progresa en una macabra danza de la muerte, como la que hizo famoso a Michael Jackson, un baile que terminará beneficiando a los especuladores de siempre a costa de las grandes mayorías.

Frente a tanta desolación cabe preguntarse qué podemos hacer y la respuesta no es sencilla. Será necesario plantear alternativas a nivel personal, local y global, incluyendo en ellas criterios de autocrítica y auto responsabilidad que asuman la actual coyuntura de necesario decrecimiento (económico, ambiental, poblacional, político y existencial). Procesos que son amarga medicina y que no será probable apoyen los responsables políticos ni institucionales centrados en agarrarse a sus correspondientes sillones. Lo malo es que la alternativa a no tomar el desagradable bebedizo es devenir en ignominia. Cada cual elija lo que pueda.






Zombie health system.


A zombie is an entity half dead and half alive, a being that in spite of presenting evident signs of decomposition continues to move in search of sustenance. This figure of the collective imagination is one of the signs of our times and explains its popularity for its social relevance and its progressive capacity of materialization. It has gone from being an entelechy to something real that is increasingly present in our societies. 

In many countries we boast of having never before seen life expectancies, it is true that this is good news but, like everything else, it has its dark side. A percentage of the elderly inevitably become zombies in a certain way, losing their physical and cognitive abilities and exhibiting enormous levels of deterioration. A visit to a nursing home is often painful when you go to the "invalid" ward, or dare to go upstairs to bed. 

But it is not only the zombie state that has the capacity to affect individuals, the most frightening thing is that it can transform organizations and institutions, even entire societies. How does it do this? The answer is simple, by encouraging deterioration to extend beyond what death allows, by applying overdimensioned life support measures. 

Let us choose a couple of institutions at random, for example political parties and health care system. The rottenness of the former is evident and behind their perfectly dressed candidates hides the terrible stench of an advanced decomposition of their political ideals and the ethics of the common good. Personal gain prevails and "every man for himself", seasoned with dialectic bites and anger continues to pursue the rival. A show that, being permanently televised, invites us to nausea and to turn off the channel. 

If we put the focus on healing we will see that it apparently keeps up appearances. Its facilities are usually clean and presentable, as well as its staff. In this case it is more subtle. The process is the same, a prolonged budgetary deterioration put increasing pressure on its human resources that were melting like fuses that go out. Primary care began to deteriorate, then the emergency services fell, and eventually the hospitals fell. It is true that not everything happened at the same time; professionals and services that continued to function at full capacity coexisted with others that were partially or totally deteriorated. But isn't it the coexistence of parts in advanced decomposition with other half healthy ones that defines a zombie?

Zombie health professionals are still working, perhaps in excess. They continue to consult and treat, but they do so in a survival mode, involving themselves as little as possible and transferring the problem to the next as soon as they can, forced as they are to treat more patients than would be prudent. No one has ever set a minimum quality, but rather the management has forced itself to attend to "everything that comes through the door", the problem is that when more comes in than the system or its workers can humanly assume, they are forced to make a deal, a trick, a trap, instead of grasp the nettle and saying: you can solve this minor issue without mobilizing health resources. No manager or politician has ever dared to raise it. 

Primary care centres have been suffering from this zombie epidemic for several decades and the state of decomposition is already evident. This summer we crossed the red line of allowing a family doctor to take on five consultations at once, something like a headless zombie walking down Broadway. You won't see it on the news, but I assure you that it would be just as remarkable news if instead of a humble village in Madrid (the Alamo, 9470 inhabitants) it happened in a good neighborhood. 

The emptying of the rural area and of so many public institutions is progressing into a macabre dance of death, like the one that made Michael Jackson famous, a dance that will end up benefiting the usual speculators at the expense of the great majorities.

In the face of so much desolation, one might ask what we can do, and the answer is not simple. It will be necessary to propose alternatives at a personal, local and global level, including criteria of self-criticism and self-responsibility that assume the current situation of necessary decrease (economic, environmental, population, political and existential). Processes that are bitter medicine and that are unlikely to be supported by political or institutional leaders focused on clinging to their corresponding chairs. The problem is that the alternative to not taking the unpleasant drink is to become ignominious. Each person should choose what he or she can.  



殭屍衛生系統。

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


殭屍是一個半死半活的實體,儘管存在明顯的分解跡象,但殭屍仍在繼續尋找生命。集體想像力的這一數字是我們時代的標誌之一,並解釋了其因其與社會相關的重要性和其逐步實現的能力而受到歡迎。它已經從一種誘惑變成了在我們社會中越來越普遍的真實事物。

在許多國家,我們誇耀從未有過預期壽命,這確實是個好消息,但與其他所有事物一樣,它也有其陰暗面。一定比例的老年人不可避免地會變成殭屍,失去其身體和認知能力,並表現出極大的惡化。當您去“無效”病房或不敢上樓睡覺時,去養老院通常會很痛苦。

但是,不僅殭屍國家有能力影響個人,最可怕的是,它可以改變組織和機構,甚至整個社會。它是如何做到的?答案很簡單,通過採取超大型的生命維持措施,鼓勵惡化擴大到死亡所允許的範圍之外。

讓我們隨機選擇幾個機構,例如政黨和衛生保健系統。前者的爛攤子很明顯,在他們穿著考究的候選人的身後,隱藏著他們政治理想和共同利益倫理高級分解的可怕惡臭。個人利益佔上風,“每個人都為自己著想”,以辯證性的口吻和憤怒來繼續追求對手。永久播放的節目邀請我們噁心並關閉頻道。

如果我們把重點放在治療上,我們會發現它顯然可以保持外觀。它的設施和工作人員通常都很乾淨整潔。在這種情況下,它更加微妙。流程是一樣的,長期的預算惡化會給其人力資源帶來越來越大的壓力,這些人力資源像熔斷的熔絲一樣在融化。初級保健開始惡化,然後急診服務下降,最終醫院倒閉。確實,並非所有事情都是同時發生的。繼續發揮最大作用的專業人員和服務與部分或全部退化的其他人員並存。但是,難道不是高級分解中的部分與定義了殭屍的其他一半健康部分並存嗎?

殭屍健康專業人員仍在工作,也許工作量過多。他們繼續進行諮詢和治療,但是他們以生存的方式進行諮詢,盡可能少地參與進來,並儘快將問題轉移到下一個患者,因為他們不得不治療比審慎的患者更多的患者。從來沒有人設定過最低的質量,而是管理層強迫自己去處理“一切可能從門進來的事情”,問題是,當進來的數量超出系統或其工作人員可以想像的範圍時,他們就不得不這樣做。達成協議,一個技巧,一個陷阱,而不是抓住蕁麻說:您可以在不動員醫療資源的情況下解決這個小問題。從未有經理或政客敢於提出這一建議。

初級保健中心已經經歷了幾十年的殭屍流行,而且分解狀態已經很明顯。今年夏天,我們越過了允許一名家庭醫生立即進行五次診治的紅線,就像一個無頭殭屍在百老匯上走一樣。您不會在新聞中看到它,但我向您保證,如果它發生在一個好鄰居中,而不是馬德里一個不起眼的村莊(阿拉莫市,有9470名居民),那將是同樣令人矚目的新聞。

農村地區和許多公共機構的排空正在演變成令人震驚的死亡之舞,就像使邁克爾·傑克遜(Michael Jackson)出名的那支舞,最終將使大多數投機者受益,而犧牲了大多數人。

面對如此多的荒涼,人們可能會問我們能做什麼,答案並不簡單。有必要在個人,地方和全球層面上提出替代方案,包括自我批評和自我責任的標準,這些標准假定當前必要的減少情況(經濟,環境,人口,政治和存在)。那些苦澀的過程,不太可能得到專注於緊握其相應主席的政治或機構領導人的支持。問題在於,不喝不愉快的飲料的選擇是變得愚昧無知。每個人都應該選擇自己能做的。

sábado, 18 de julio de 2020

Explicar la nueva sanidad. Explaining the new health care. 解釋新的醫療保健





Al final tendremos que ser los profesionales sanitarios quienes expliquemos en qué consiste la nueva sanidad. No esperen que políticos o gestores lo hagan. Es demasiado impopular, destruye muchos votos y cabrea sobremanera al personal. Disculpen el tono pero está la cosa caliente. 

Los hechos: llevamos meses enfrentándonos como sociedad globalizada a una pandemia. Cada país se intenta defender con políticas y recursos, dentro de estos con su sistema sanitario. En España contamos con un sistema de asistencia sanitaria precarizado y pobremente financiado que está muy debilitado por los recortes de los últimos años. Muchos profesionales sanitarios se sienten maltratados y están al borde de quemarse.

El problema: al lidiar con una enfermedad infecciosa muy contagiosa es necesario tomar medidas para evitar situaciones de peligro y proteger a la población. El uso de mascarillas, mantener la distancia y evitar aglomeraciones en sitios cerrados son ejemplos. Los centros sanitarios son sitios cerrados muy concurridos donde coinciden mucha gente enferma. Es fundamental que no se conviertan en focos de infección, para ello las salas de espera deben estar casi vacías. Esto implica modificar profundamente el tipo de asistencia, potenciando los canales de comunicación no presenciales y limitando la asistencia directa a lo imprescindible. 

Los ciudadanos están muy enfadados al ver que de un día para otro les han quitado de las manos el tipo de asistencia sanitaria que tenían: muy accesible (cita en el día o al día siguiente en el centro de salud), universal y gratuita. En lugar de poder ir a la consulta de la enfermera o la médica ven que les llaman por teléfono y se sienten engañados. 

Me temo que no hay trampa ni cartón. Por un lado el Sistema Sanitario no puede más, por otro la pandemia de coronavirus no permite que las cosas sean como antes. 

Habrá que acostumbrarse a que ya no es posible ir a urgencias a las dos de la madrugada por un grano o acudir sin cita al médico de cabecera porque llevo una hora con dolor de garganta. Las cuestiones de salud menores se deberán solucionar en casa sin acudir a ningún centro, como se ha hecho toda la vida, y para las más graves llamar por teléfono y preguntar qué hacer. Las urgencias vitales se seguirán atendiendo en el momento, pero me temo que solo estas estarán justificadas. Lo demás deberá esperar o deberá ser atendido de otra forma.

Esto no lo se lo contarán por televisión ni verán al señor ministro o al consejero de sanidad de turno explicándolo. Por eso como sanitarios se lo contamos claramente. Lo más inteligente es que no vuelque su enfado sobre los profesionales que están para cuidarle sino sobre los responsables que deben poner los medios y los fondos para que esto sea posible. 





Explaining the new health care

Since no one has done so, it will be up to us health professionals to explain what the new health system is all about. Do not expect politicians or managers to do this. It is too unpopular, it destroys many votes and it makes society very angry.

The facts: we have been facing a pandemic for months as a globalised society. Every country is trying to defend itself with policies and resources, within these with its national health system. In Spain we have a precarious and poorly funded health care system that is severely weakened by the cuts of recent years. Many health professionals feel mistreated and are on the verge of burning out.

The problem: when dealing with a highly contagious infectious disease it is necessary to take measures to avoid dangerous situations and protect the population. Wearing masks, keeping your distance and avoiding crowds indoors are examples. Healthcare facilities are busy indoor places where many sick people congregate. It is essential that they do not become sources of infection, for which reason waiting rooms must be almost empty. This implies a profound change in the type of assistance, strengthening non-presential communication channels and limiting direct assistance to what is essential. 

Citizens are very angry when they see that from one day to the next they have been deprived of the type of healthcare they had: very accessible (appointment on the day or the next day at the health centre), universal and free. Instead of being able to go to the nurse's or doctor's office, they see that they are called on the phone and feel cheated. 

I'm afraid this is not a scam. On the one hand the Health System can't stand it anymore, on the other hand the coronavirus pandemic doesn't allow things to be as they used to be. 

We will have to get used to the fact that it is no longer possible to go to the emergency room at two in the morning for a pimple or to go without an appointment to the family doctor because I have had a sore throat for an hour. Minor health issues should be solved at home without going to any centre, as has been done all your life, and for the more serious ones, you should phone and ask what to do. Vital emergencies will continue to be attended to at the moment, but I fear that only these will be justified. The rest will have to wait or be dealt with in another way.

You will not be told this on television or see the minister or the health adviser on duty explaining it. That is why we, as health workers, are telling you clearly. The most intelligent thing is not to turn your anger on the professionals who are there to care for you, but on those responsible who must provide the means and funds to make this possible. 




解釋新的醫療保健

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。


由於沒有人這樣做,因此由我們的衛生專業人員來解釋新衛生系統的含義。不要期望政客或管理者這樣做。這太不受歡迎了,它破壞了很多選票,使社會非常生氣。

事實:作為全球化的社會,我們已經面臨大流行幾個月。每個國家都試圖通過其國家衛生系統中的政策和資源來捍衛自己。在西班牙,我們的醫療體系a可危,資金匱乏,近年來的削減嚴重削弱了該體系。許多衛生專業人員感到受了虐待,瀕臨精疲力盡。

問題:在應對具有高度傳染性的傳染病時,必須採取措施避免危險情況並保護居民。例如,戴口罩,保持距離並避免在室內擁擠。醫療保健設施是繁忙的室內場所,許多病人聚集在此。至關重要的是,它們不能成為感染源,因此候診室必須幾乎是空的。這意味著援助類型將發生深刻變化,加強非代表交流渠道,並將直接援助限制在必要範圍之內。

公民看到自己從一天到第二天被剝奪了自己所擁有的醫療保健種類時感到非常生氣:非常容易獲得(在健康中心的第二天或第二天被任命),普遍且免費。他們看到不能打電話到護士或醫生的辦公室,而是看到他們在電話裡被騙了。

恐怕這不是騙局。一方面,衛生系統無法忍受它;另一方面,冠狀病毒大流行使事情不再像從前那樣。

我們將不得不適應這樣一個事實,因為我喉嚨痛了一個小時,所以再也無法在凌晨兩點去急診室for了,或者不再去看家庭醫生。輕微的健康問題應該像一生一樣去家裡解決,而不需要去任何中心。對於更嚴重的問題,您應該打電話詢問要做什麼。目前仍將繼續處理重大緊急事件,但我擔心只有這些緊急情況才是合理的。其餘的將不得不等待或以其他方式處理。

您不會在電視上被告知此事,也不會看到值班的部長或衛生顧問對此進行解釋。這就是為什麼我們作為衛生工作者會清楚地告訴您。最明智的做法不是將您的怒火發給在那裡照顧您的專業人員,而是要發洩那些必須提供手段和資金以使之成為可能的負責人。

viernes, 17 de julio de 2020

Trabajar por la salud. Working towards health. 為健康而努力






Una de las muchas paradojas del mundo sanitario es que pocos pueden decir que trabajan por la salud. La mayor parte del sistema está centrada en la enfermedad y además lo hace de una manera industrial. La estructura sanitaria está montada como una gran cadena de montaje con el fin de producir los máximos servicios sanitarios posibles. Más cirugías, más rehabilitaciones, más pruebas diagnósticas, más intervenciones, más tratamientos.

Dentro de este estado de cosas hay una pequeña aldea de irreductibles galos que todavía lucha por centrarse en la salud. La salud de las personas y de las comunidades. Este enfoque familiar y comunitario intenta tener en cuenta la realidad biológica de la persona pero también la psicológica, la social y la existencial. Pero no es nada fácil desarrollarlo con la profundidad necesaria dado que la Atención Primaria es la parte de la sanidad que más recortes ha sufrido y cuya financiación ha disminuido más.

Por una parte es necesario visibilizar la realidad pero quizás lo sea más visibilizar el sentido de ejercer una Medicina con mayúscula que ayude a la persona en tiempo de enfermar pero también en tiempo de salud. Una medicina de visión amplia que permita el establecimiento de una relación sólida entre profesionales y pacientes basada en la confianza y en la comunicación. Una medicina con parte científico-técnica y parte humana que no queme a sus profesionales para que estos no quemen a sus pacientes.

Esta semana los nuevos médicos MIR han elegido especialidad. Doy a todos de nuevo la bienvenida y les animo en el camino que empiezan.








Working towards health

One of the many paradoxes of the health world is that few can claim to work towards health. Most of the system is focused on disease and it does so in an industrial way. The health structure is set up like a large assembly line in order to produce the maximum possible health services. More surgeries, more rehabilitations, more diagnostic tests, more interventions, more treatments.

Within this state of affairs there is a small village of irreducible Gauls who still struggle to focus on health. The health of individuals and communities. This family and community approach tries to take into account the biological reality of the person but also the psychological, social and existential reality. But it is not easy to develop it with the necessary depth given that Primary Care is the part of the National Health System that has suffered the most cuts and whose funding has decreased the most.

On the one hand, it is necessary to make reality visible, but perhaps more so to make visible the meaning of practicing Medicine with a capital "M" that helps people in times of illness but also in times of health. A medicine with a broad vision that allows the establishment of a solid relationship between professionals and patients based on trust and communication. A medicine with a scientific-technical part and a human part that does not burn its professionals so that they do not burn their patients.

This week the new residents have chosen their speciality. I welcome them all again and encourage them on the path they are starting.






為健康而努力

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

健康世界的許多悖論之一是很少有人可以聲稱為實現健康而努力。該系統的大部分都以疾病為重點,並且以工業方式進行。像大型裝配線一樣建立醫療機構,以提供最大可能的醫療服務。更多的手術,更多的康復,更多的診斷測試,更多的干預,更多的治療。



在這種情況下,有一個無法還原的高盧人小村莊,他們仍在努力關注健康。個人和社區的健康。這種家庭和社區方法試圖考慮人的生物現實,但也考慮到心理,社會和存在的現實。但是,鑑於初級保健是國家衛生系統中遭受削減最多,資金減少最多的部分,因此要進行必要的深度開發並不容易。



一方面,有必要使現實可見,但也許更重要的是要使資本大寫“ M”的含義,使人們在生病和健康時都可以理解醫學。一種具有廣闊視野的藥物,可以基於信任和溝通在專業人員和患者之間建立牢固的關係。具有科學技術部分和人為部分的藥物,不會燃燒其專業人員,因此不會燒傷患者。



本週新居民選擇了他們的專業。我再次歡迎他們,並鼓勵他們走上新的道路。