Mostrando entradas con la etiqueta medicina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta medicina. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de julio de 2020

La despedida del espíritu de la medicina. Farewell to the spirit of medicine. 告別醫學精神







Querida amiga, querido amigo,

No quería marchar sin antes dejarte esta carta personal de despedida porque, como sabes, todo en la vida suele tener un fin. Por una parte siento alegría por lo mucho conseguido pero por otra tristeza al contemplar el derrotero por el que va caminando la medicina. 

Desde el comienzo de los tiempos, los primeros sanadores desarrollaron con esfuerzo y sagacidad diversas aproximaciones que ayudaban a los seres humanos a caminar por la senda de la salud. Fue necesario viajar lejos, contemplar y probar, se precisó de gran paciencia y, pese a todo, los resultados nunca fueron excesivamente brillantes. Hasta que llegó la revolución científico-técnica. Hoy disponemos de la medicina más potente de la historia gracias a todos los avances que atesora y a sistemas que amplían enormemente su poder y lo trasladan a incontables territorios y personas. 

Tanto esplendor tiene su lado oscuro. La salud se ha convertido en un bien de consumo y como tal todos la desean. Las expectativas de salud son cada día mayores, lo que disminuye en proporción la tolerancia al malestar. Esto llega por un lado hasta el punto de que algunos crean nuevas enfermedades para poder vender las correspondientes pruebas y tratamientos y por otro a que ante cualquier pequeña incomodidad lo normal sea acudir a una consulta. Esta mercantilización ha transformado los grandes Sistemas Sanitarios en supermercados industriales de servicios de salud y a los profesionales en operarios de los mismos. 

La parte humana de la medicina, su espíritu, va dejando de tener cabida en este orden de cosas dado que para ejercerla hace falta algo de lo que cada vez hay menos: tiempo para hablar. La dimensión de humanidad del profesional de la salud es algo artesanal basado en la confianza, que se construye lentamente según avanza su conocimiento de los pacientes que trata. Hoy los Sistemas Sanitarios se basan en la eficiencia y la productividad como primer valor para alcanzar un beneficio lucrativo en los privados y de sostenibilidad en los públicos. La atención a la salud es un producto caro que hay que amortizar y para conseguirlo no hay más remedio que presionar al profesional que es la parte más flexible y vulnerable del sistema. Tocará ver más pacientes al día, hacerlo más rápido y trabajar más deprisa. 

La sobrecarga sanitaria es un hecho globalizado que ha ido progresivamente en aumento, aliviado en parte por los avances tecnológicos. Pero llega un punto en que al profesional no le es viable seguir siendo humano y entra en modo supervivencia. Es en ese momento cuando el Espíritu de la Medicina tiene que marchar. Queda el aspecto técnico, quedan la ciencia y la tecnología, queda el sistema, pero algo sutil y delicado se va por la ventana, algo que expulsan el maltrato institucional, el abuso, la prisa, el agobio y la desmoralización del personal. 

Un sistema que pierde su alma es un sistema desalmado. Esto bien lo saben los incontables profesionales quemados, agobiados o superados por la presión mantenida del sistema y sus gestores por un lado y las expectativas y necesidades de los pacientes por el otro. Algo que los que aun no se quemaron temen sobremanera al ver a tantos compañeros en llamas. No es posible humanizar un trabajo que maltrata a sus trabajadores porque nadie es capaz de dar lo que no tiene. Por eso, como Espíritu de la Medicina, he de marchar. Lo hago sin acritud sabiendo que dejo atrás mucha buena gente. Lo hago como lo hace el aroma de la rosa que el verano secó, o del fresco rocío que el rigor del sol termina evaporando. 

Si te encuentras con algún profesional que aún no se quemó del todo cuídalo. No hacen falta aplausos, ni nada parecido. Tan solo darse cuenta de que nuestros problemas personales, sociales o existenciales no tienen solución médica y por lo tanto no es posible delegar en los sanitarios todo el malestar inherente a la vida.Y a la hora de votar revisa si al político de turno le importan algo tus profesionales sanitarios. 

Espero que nos podamos encontrar cuando algún día me necesites en tu tiempo de enfermar, tu ancianidad o en la proximidad de tu muerte. No será fácil, prometo hacer todo lo posible por estar pero necesitaré tu ayuda, acuérdate. 

Con cariño.


El Espíritu de la Medicina. 






Farewell to the spirit of medicine


Dear friend,


I didn't want to leave without giving you this personal farewell letter because, as you know, everything in life usually has an end. On the one hand I feel joy for what has been achieved, but on the other hand I feel sadness when I contemplate the path that medicine is taking.

Since the beginning of time, the first healers developed with effort and sagacity various approaches that helped human beings to walk the path of health. It was necessary to travel far, to contemplate and to try, great patience was required and, in spite of everything, the results were never excessively brilliant. Until the scientific-technical revolution came. Today we have the most powerful medicine in history, thanks to all the advances it has made and systems that greatly increase its power and transfer it to countless territories and people.

Such splendour has its dark side. Health has become a consumer good and as such everyone wants it. The expectations of health are greater every day, which diminishes in proportion the tolerance to the discomfort. This has reached the point where some people create new illnesses in order to sell the corresponding tests and treatments, and where any small discomfort is usually treated in a consultation. This commercialisation has transformed the large National Health Systems into industrial supermarkets of health services and the professionals into operators of the same.

The human part of medicine, its spirit, is no longer able to fit into this order of things, since to practice it, something is needed that is increasingly lacking: time to talk. The human dimension of the health professional is something handmade based on trust, which is slowly built up as his or her knowledge of the patients he or she treats advances. Today, health systems are based on efficiency and productivity as the first value to achieve a profitable gain in the private sector and sustainability in the public sector. Health care is an expensive product that has to be paid for, and to achieve this there is no choice but to put pressure on the professional who is the most flexible and vulnerable part of the system. He or she will have to see more patients a day, do it faster and work longer.

Healthcare overload is a globalised fact that has been progressively increasing, partly relieved by technological advances. But there comes a point when it is no longer viable for the professional to remain human and he or she enters survival mode. It is at this point that the Spirit of Medicine has to go. There is still the technical aspect, there is still science and technology, there is still the system, but something subtle and delicate goes out of the window, something that is expelled by institutional mistreatment, abuse, haste, oppression and demoralization of the staff.

A system that loses its soul is a soulless system. This is well known by the countless professionals who are burned, overwhelmed or overcome by the sustained pressure of the health system and its managers on the one hand and the expectations and needs of the patients on the other. This is something that those who have not yet been burned fear greatly when they see so many colleagues on fire. It is not possible to humanize a job that mistreats its workers because no one is capable of giving what they do not have. That is why, as the Spirit of Medicine, I must leave. I do this without acrimony, knowing that I am leaving behind many good people. I do it as does the aroma of the rose that the summer dried up, or the fresh dew that the rigor of the sun ends up evaporating.

If you come across a professional who hasn't been completely burned, take care of him. No need for applause, or anything like that. Just realize that our personal, social or existential problems have no medical solution and therefore it is not possible to delegate to the health care professionals all the discomfort inherent in life.

I hope that we can meet when you need me one day in your time of illness, your old age or in the proximity of your death. It will not be easy, I promise to do my best to be there but I will need your help, remember.

With love.


The Spirit of Medicine.






告別醫學精神

自動翻譯,對錯誤感到抱歉。

親愛的朋友,


我不想在不給您這份個人告別信的情況下離開,因為正如您所知,生活中的每件事通常都將結束。一方面,我為所取得的成就感到高興,但另一方面,當我考慮藥物正在走的道路時,我感到悲傷。

自從開始以來,第一批治療者就用各種努力和智慧來發展,這些方法幫助人類走上了健康之路。有必要走得更遠,進行思考和嘗試,需要極大的耐心,儘管如此,結果永遠不會過分輝煌。直到科學技術革命來臨。今天,我們擁有歷史上最強大的藥物,這要歸功於它取得的所有進步以及大大增強其功能並將其轉移到無數領土和人民的系統。

這樣的輝煌有其黑暗的一面。健康已經成為一種消費品,因此每個人都想要它。每天對健康的期望越來越高,這相應地降低了對不適的耐受性。這已經達到了這樣的地步:有些人會生出新病以出售相應的測試和治療方法,並且通常會在諮詢中治療任何小不適。這種商業化已將大型的國家衛生系統轉變為健康服務的工業超級市場,而專業人員則轉變為該系統的運營商。

醫學的人為部分,即其精神,不再能夠適應這種事物的順序,因為要實踐它,需要越來越少的東西:說話的時間。衛生專業人員的人文維度是建立在信任基礎上的東西,隨著他或她對所治療患者的了解的提高,這種能力逐漸建立起來。今天,衛生系統以效率和生產力為基礎,這是在私營部門和公共部門實現盈利的第一價值。醫療保健是一種昂貴的產品,必須付費,要實現這一目標,別無選擇,只能給專業人員施加壓力,因為專業人員是系統中最靈活,最脆弱的部分。他或她將不得不每天看更多的病人,做得更快,工作時間更長。

醫療保健超負荷是一個全球化的事實,已經在逐漸增加,但隨著技術的進步而得到部分緩解。但是有一點說明,專業人員不再具有生存能力,而他或她進入生存模式。正是在這一點上,必須要有醫學精神。仍然存在技術方面,仍然存在科學技術,仍然存在系統,但是一些微妙而微妙的事情消失了,這是由於機構的虐待,虐待,匆忙,壓迫和士氣低落而驅散的。

失去靈魂的系統就是沒有靈魂的系統。一方面,無數的專業人員因衛生系統及其管理人員的持續壓力,另一方面又由於患者的期望和需求而被燒傷,不知所措或克服,這是眾所周知的。那些還沒有被燒死的人看到如此多的同事著火時就非常擔心。由於沒有人能夠提供他們所沒有的東西,因此不可能人性化一種會誤傷其工人的工作。因此,作為醫學精神,我必須離開。我知道自己會留下很多好人,所以毫不費力地這樣做。我做的就像夏天干the的玫瑰的香氣,或者是嚴酷的陽光最終蒸發掉的新鮮露水一樣。

如果您遇到沒有被完全燒掉的專業人員,請照顧他。無需掌聲或類似的掌聲。僅僅意識到我們的個人,社會或生存問題沒有醫療解決方案,因此不可能將所有生活中固有的不適感委託給醫療保健專業人員。

希望您有病,年老或臨終時有一天需要我們時,我們可以見面。並非易事,我保證盡我所能,但請記住,我需要您的幫助。

帶著愛。


醫學精神。

martes, 25 de febrero de 2020

Vocación médica. Medical vocation. 醫療職業。

Orla de la madre de la dra. Carmen Suárez. En esa promoción de médicina solo había 4 mujeres. Las cosas han cambiado.



Ayer participé en una jornada sobre vocación médica y salí agotado. Me resultó una experiencia exigente por tener, como ponente, que dar de alguna forma testimonio de algo tan sutil. Porque no me resulta fácil de definir el término, ni siguiera de garantizar que exista. Probablemente si miramos en lo profundo todos podamos descubrir algún tipo de llamada o atracción hacia algún tipo de desempeño laboral. Una intuición que nos ayuda a dar el paso.

Los adolescentes tienen que enfrentarse, sin apenas conocerse, a decisiones formativas que determinarán su futuro. Su conocimiento del mundo tiene base audiovisual y es impreciso y cinematográfico. Por tanto se enfrentan al reto de orientar su futuro desde una densa niebla que muchas veces familia y educadores no somos capaces de despejar. La parte racional interviene con datos objetivos pero al final nos apoyamos en el instinto optar. 
Uno va descubriendo que se decide como se puede y no hay más remedio que caminar entre la bruma corrigiendo el rumbo según vayan surgiendo peligros, errores o crisis vitales. 

Los estudiantes de medicina ya vienen sesgados por su curriculum, habitualmente el más brillante de su clase. Vienen lastrados por altos niveles de autoexigencia y generalmente un enorme esfuerzo personal de dedicación al estudio y la formación. Pero estas características no les proveen de mayor visión personal o entendimiento del mundo. Siguen siendo jóvenes sin experiencia vital que desean llegar a ser felices, signifique eso lo que signifique. 

Las asistentes a la jornada irradiaban intensidad porque querían ver el futuro. Acudían al oráculo de los mayores buscando respuestas y al final fueron despedidas como lo hacían en Delfos, con el lacónico "conócete a ti mismo" que pocos adultos conseguimos llevar a plenitud. Es cierto que también hubo ánimos para reconocer la propia valía personal y recuperar la confianza, pero al final he de reconocer que todos caminamos viendo tan solo el próximo paso a dar, en un medio cada vez más líquido y complejo como es esta sociedad del conocimiento que cambia a un ritmo endiablado.

Otro hecho perturbador tuvo que ver con la perspectiva de género que la dra. Carmen Suárez, jefa de servicio de Medicina Interna de la Princesa, expuso desde su gran experiencia clínica y humana. La conciliación laboral es un reto que amenaza la promoción profesional de las mujeres y que en las profesiones sanitarias tienen enorme calado por la gran feninización (85% de enfermeras y 70% de médicas). Poco que añadir, salvo que tan poco es fácil para los hombres en un sistema sanitario rígido como el nuestro que no facilita la flexibilidad horaria suficiente para poder desarrollar una crianza en condiciones. 

Puedo decir que me gusta lo que hago, que ser médico es para mi una posibilidad de servir a los demás que me proporciona sentido y satisfacciones. Creo que hace falta algo más que un curriculum brillante, hay que valer para poder aguantar el lado oscuro que el contacto con el sufrimiento ajeno inevitablemente tiene. Por eso doy la bienvenida a todos los que sientan una intuición en este sentido, vengan y traten de aprender. Al final la vida nos va poniendo en nuestro sitio y si la clínica no es el propio hay muchos más caminos. 






Medical vocation.

Yesterday I participated in a conference on medical vocation and I left exhausted.  It was a demanding experience for me, as a speaker, to have to witness something so subtle in some way. Because it is not easy for me to define the term, nor to guarantee that it exists. Probably if we look deep down we can all discover some kind of call or attraction to some kind of work performance. An intuition that helps us to take the step.

Teenagers have to face, without hardly knowing each other, formative decisions that will determine their future. Their knowledge of the world has an audiovisual basis and is imprecise and cinematic. Therefore they face the challenge of orienting their future from a dense fog that many times family and educators are not able to clear. The rational part intervenes with objective data but in the end we rely on the instinct to choose. 

Time show us to make decisions the best we can, and there is no choice but to walk through the mist, correcting the course as dangers, errors or life crises arise. 

Medical students are already biased by their curriculum, usually the brightest in their class. They are weighed down by high levels of self-demand and usually a huge personal effort in dedication to study and training. But these characteristics do not provide them with greater personal vision or understanding of the world. They are still young people without life experience who want to become happy, whatever that means. 

Those attending the conference radiated were on fire because they wanted to see the future. They went to the oracle of the elders looking for answers and in the end they were dismissed as they did in Delphi, with the laconic "know thyself" that few adults manage to bring to fullness. It is true that there was also encouragement to recognize one's own personal worth and to regain confidence, but in the end I have to recognize that we all walk on seeing only the next step to take, in an environment that is more and more liquid and complex as this society of knowledge changes at a devilish pace.

Another disturbing fact had to do with the gender perspective that Dr. Carmen Suárez, head of the Internal Medicine service of the Princess Hospital, exposed from her great clinical and human experience. The reconciliation of work and family life is a challenge that threatens the professional promotion of women and that in the health professions is very important due to the high level of pheninization (85% of nurses and 70% of doctors). There is little to add, except that it is not easy for men also in a rigid health system such as ours, which does not provide sufficient time flexibility to be able to raise their children in good conditions. 

I can say that I like what I do, that being a doctor is for me a possibility to serve others that gives me meaning and satisfaction. I believe that it takes more than a brilliant resume; it takes courage to be able to endure the dark side that contact with the suffering of others inevitably has. That's why I welcome everyone who feels an intuition in this sense, come and try to learn. In the long run life puts us in our place and if the clinic is not your own there are many more ways. 






醫療職業。

自動翻譯,對不起,我很抱歉。

昨天我參加了一次醫療職業會議,筋疲力盡。作為演講者,對我而言,必須以某種方式親眼目睹如此微妙的事物是一種苛刻的經歷。因為我很難定義該術語,也不保證它的存在。如果我們深入研究,可能都會發現對某種工作表現的某種呼喚或吸引力。一種直覺可以幫助我們邁出第一步。


青少年必鬚麵對,而不是彼此了解的決定性決定,這些決定將決定他們的未來。他們對世界的了解具有視聽基礎,而且不精確且具有電影風格。因此,他們面對著許多家庭和教育者無法清除的濃霧中的未來導向挑戰。理性部分會干預客觀數據,但最終我們要依靠本能進行選擇。

人們發現,一個人決定如何做,別無選擇,只能漫步在薄霧中,在危險,錯誤或生命危機出現時糾正航向。


醫學生已經對他們的課程產生了偏見,通常是他們班上最聰明的人。高水平的自我需求以及通常在學習和培訓上的巨大個人努力使他們不堪重負。但是這些特徵並不能為他們提供更大的個人視野或對世界的了解。他們仍然是沒有生活經驗的年輕人,無論如何,他們都希望變得幸福。


參加會議的人散發出濃烈的光芒,因為他們想看到未來。他們到長者的神諭中尋找答案,最後他們像在德爾福一樣被解僱,他們的粗俗“認識自己”很少有成年人能充實。的確,我們也鼓勵人們認識到自己的個人價值並重拾信心,但最終我必須認識到,在越來越多的流動性和不斷變化的環境中,我們所有人都只看到下一步要採取的行動。複雜的知識社會以驚人的速度變化。


另一個令人不安的事實與性別觀點有關,公主的內科服務負責人卡門·蘇亞雷斯(CarmenSuárez)博士從她豐富的臨床經驗和人文經驗中了解到。工作和家庭生活的和解是一項挑戰,威脅到婦女的職業晉升,由於高水平的非專利化(85%的護士和70%的醫生),在衛生保健行業這一挑戰非常重要。除了對像我們這樣的嚴格衛生系統中的男人而言,這不容易,因為它沒有足夠的時間靈活性來撫養自己的孩子處於良好狀態,因此幾乎沒有什麼補充。


我可以說我喜歡我的工作,對我來說,當醫生可以為他人服務,這使我充滿了意義和滿足感。我認為這不僅需要出色的履歷;能夠忍受不可避免地與他人的痛苦接觸的陰暗面需要勇氣。這就是為什麼我歡迎每個在這種意義上有直覺的人前來嘗試學習。最後,生命使我們處於我們的位置,如果診所不是您自己的診所,還有更多方法。


viernes, 15 de febrero de 2019

Perder la fe en la medicina. Losing faith in medicine. 對醫學失去信心。




La medicina está enferma, los sistemas sanitarios y la sociedad también. Por eso ser hoy un profesional de la salud es más complejo que nunca, se está tambaleando el núcleo mismo de lo que nos sostiene: la fe.

Ser médico implica ser científico, apoyarse en la ciencia y su método para ofrecer cursos de acción que traten de aportar valor. Pero ¿qué pasa si la propia ciencia se corrompe y la investigación comienza a desviarse por caminos incorrectos? ¿qué ocurre cuando la salud se convierte en un bien de consumo y se incentiva la demanda de pruebas diagnósticas y tratamientos innecesarios?

Acabo de leer un artículo de Richard Smith glosando el último libro de Seamus O'mahony que habrá que leer pese a que me temo coincidir con la mayoría de sus tesis.

La presente situación es paradójica, nunca tuvimos indicadores de salud tan altos en los países avanzados y nunca antes estuvimos más preocupados por la misma. La avalancha de tecnología que brinda incontables aparatos y servicios de biometría probablemente empeore las cosas. La técnica que promete ser salvadora quizá termine siendo ejecutora.

"Vivimos en la era de las expectativas no cumplidas y poco realistas, la era de la decepción."

"una cultura industrializada del exceso"

En este maremagum de médicos y profesionales de la salud agotados, estructuras sanitarias industriales incapaces de calmar la infinita demanda social y ciudadanos que se van acostumbrando a acudir al sistema sanitario ante cualquier mínima cuestión, todo parece colapsar.

"Nuestra complacencia y cobardía colectiva nos han llevado a donde estamos ahora. Los médicos estamos tan divididos por la lucha entre facciones y el "refuerzo" de nuestras enfermedades y servicios que ya no funcionamos como una profesión cohesiva que persigue el bien común. Hemos envenenado el pozo de nuestra artesanía y tradición".


El verdadero problema no es entender lo que está pasando sino ser capaces de dar pasos y ofrecer alternativas. Y de momento no parece haber nadie que quiera asumir el liderazgo.



Can Medicine Be Cured?: The Corruption of a Profession







Losing faith in medicine.



Medicine is sick, health systems and society also.  That is why being a health professional today is more complex than ever, the very core of what sustains us is shaking: we are losing faith.

Being a doctor means being a scientist, relying on science and its method to offer courses of action that try to add value. But what happens if science itself becomes corrupt and research begins to deviate in the wrong way? What happens when health becomes a consumer good and the demand for unnecessary diagnostic tests and treatments is encouraged?

I have just read a Richard Smith' article glossing over Seamus O'mahony's latest book which will have to be read even though I am afraid I agree with most of his theses.

The present situation is paradoxical, we have never had such high health indicators in advanced countries and never before have we been more concerned about it. The avalanche of technology that provides countless biometrics devices and services is likely to make things worse. The technique that promises to be a lifesaver may end up being executed.


"We live in the era of unfulfilled and unrealistic expectations, the era of disappointment".

"an industrialized culture of excess"


In this tidal wave of exhausted doctors and health professionals, industrial health structures incapable of calming the infinite social demand and citizens accustomed to turning to the health system for any question, everything seems to collapse.

"Our collective complacency and cowardice have led us to where we are now. Doctors are so divided by the struggle between factions and the "reinforcement" of our diseases and services that we no longer function as a cohesive profession pursuing the common good. We have poisoned the well of our craftsmanship and tradition".


The real problem is not understanding what is happening but being able to take steps forward and offer alternatives. And at the moment there doesn't seem to be anyone who wants to take the lead.




對醫學失去信心。



醫學也是病,衛生系統和社會。這就是為什麼今天成為一名健康專業人士比以往任何時候都更加複雜,維持我們的原因正在震動:我們正在失去信心。

作為一名醫生意味著成為一名科學家,依靠科學及其方法來提供嘗試增加價值的行動方案。但是,如果科學本身變得腐敗並且研究開始以錯誤的方式偏離,會發生什麼呢?當健康成為消費品並且鼓勵對不必要的診斷測試和治療的需求時會發生什麼?

我剛剛閱讀了理查德史密斯的一篇文章,該文章對Seamus O'mahony的最新著作進行了修改,儘管我擔心他同意他的大部分論文,但這本書仍然必須閱讀。

目前的情況是矛盾的,我們從未在發達國家擁有如此高的健康指標,我們從未更加關注它。提供無數生物識別設備和服務的雪崩技術可能會使事情變得更糟。承諾成為救星的技術最終可能會被執行。


“我們生活在一個未實現和不切實際的期望的時代,即失望的時代”。

“工業化的過剩文化”


在疲憊不堪的醫生和衛生專業人員的浪潮中,工業健康結構無法平息無限的社會需求,而公民習慣於在任何問題上轉向衛生系統,一切似乎都在崩潰。

“我們的集體自滿和怯懦使我們走到了現在的位置。醫生們因各派之間的鬥爭以及我們的疾病和服務的”強化“而如此分裂,我們不再是追求共同利益的凝聚力。中毒了我們的工藝和傳統“。


真正的問題不是要了解正在發生的事情,而是能夠採取措施並提供替代方案。目前似乎沒有人想要帶頭。




martes, 4 de diciembre de 2018

¿Existen los médicos nivel dios? Do god level doctors exist? 上帝级医生存在吗?




Recently there was some controversy on Twitter from a translation of mine of a commentary by psychiatrist Allen Frances that questioned the statistical literacy of doctors. Not managing the available statistical information well would be, according to him, the cause of overdiagnosis and overtreatment.

One of the later comments expressed his discomfort with the previous assessment as if the translator of the same was a doctor level god and the rest a panda of illiterate statisticians. I apologized and tried to clarify the mistake that I apparently got when my apologies were accepted.
However I was left with a question to carry, if the practice of medicine is currently so extremely complex who would be today's god level doctor?

Some will answer that Dr. House, the one capable of solving any question helped by all the technology possible, others will answer with the names of famous super-specialists or some media doctor of those who appear on television. These weeks maybe some of you will remember Dr. Veronica Casado, recently awarded as the best family doctor in the world.

And it is really difficult to say what technical and human skills are essential given that regardless of what the curricula say patients seem to want different skills that do not always coincide with what the academic training says or the preferences of the doctor.

I am fortunate to know good doctors who stand out for different qualities. There are those of easy verb and stupendous communication skills, others with privileged and encyclopaedic minds, there are also those who are versatile and resolute, skilled with the scalpel or with the ability to see much more than is apparent. I know some with a fabulous clinical eye, with powerful statistical skills or with a deep reflective or analytical capacity.

However, it would be difficult for me to say who is the most complete or the only canon to imitate. In fact when I have had students or residents in my charge I have tried to offer them a good handful of examples so that they themselves could choose which referents could be of greater help to them.

What causes me the most pain is knowing that many excellent colleagues cannot do a better job because they are subjected to nonsensical pressures or because they belong to services or units that do not recognize their worth and condemn them to a charitable assistance activity that does not allow for research, sufficient training or minimum professional promotion.

What is clear to me is that the god-level doctor is not necessarily the most successful in the media, financially or professionally. As a village doctor I know firsthand how important it is to try to be diligent and worry as much as possible about the issues that come up every day. It may not be possible for us to be up to date in all matters or to have a complementary private activity that gives us abundant income, but we have at least the possibility of maintaining a dignified position and offering a conscientious service. Allow me to try, it is not in my objectives to become a god level doctor, but to be able to be a little more human, to attend the best I can to my patients and to help and inspire my colleagues as much as possible.









Hace poco hubo cierta polémica en Twitter a partir de una traducción mía de un comentario del psiquiatra Allen Frances que cuestionaba la alfabetización estadística de los médicos. No manejar bien la información estadística disponible sería según él causa de sobrediagnóstico y sobretratamiento.

Uno de los comentarios posteriores expresaba su malestar con la anterior valoración como si el traductor de la misma fuera un médico nivel dios y el resto una panda de iletrados estadísticos. Me disculpé y traté de aclarar el entuerto cosa que al parecer conseguí siendo mis disculpas aceptadas.
Sin embargo me quedé con una pregunta a cuestas, si el ejercicio de la medicina es actualmente tan sumamente complejo ¿quién sería hoy el médico nivel dios?

Alguno contestará que el doctor House, aquel capaz de resolver cualquier cuestión ayudado de toda la tecnología posible, otros contestarán con los nombres de superespecialistas célebres o  algún médico mediático de los que salen en televisión. Estas semanas quizá alguno se acuerde de la doctora Verónica Casado recientemente premiada como la mejor médica de familia del mundo.

Y es que es verdaderamente difícil decir qué competencias técnicas y humanas son imprescindibles dado que independientemente de lo que digan los planes de estudio los pacientes parecen desear habilidades diferentes que no siempre coinciden con lo que la formación académica dice o las preferencias del galeno.

Tengo la suerte de conocer buenos médicos que destacan por cualidades diferentes. Los hay de verbo fácil y estupendas dotes de comunicación, otros con privilegiadas y enciclopédicas mentes, también los hay polivalentes y resolutivos, hábiles con el bisturí o con la habilidad de ver mucho más de lo aparente. Conozco algunos con un ojo clínico fabuloso, con destrezas estadísticas potentes o con una profunda capacidad reflexiva o analítica.

Sin embargo me costaría decir quién es el más completo o el único canon a imitar. De hecho cuando he tenido estudiantes o residentes a mi cargo he intentado ofrecerles un buen puñado de ejemplos para que ellos mismos eligieran qué referentes les pudieran servir de mayor ayuda.

Lo que más dolor me produce es saber que muchos excelentes compañeros no pueden desarrollar una mejor labor al estar sometidos a presiones asistenciales disparatadas o pertenecer a servicios o unidades que no reconocen su valía y les condenan a una actividad asistencial de beneficencia que no permite investigación, formación suficiente o promoción profesional mínima.

Lo que tengo claro es que el médico nivel dios no es necesariamente el que tiene más éxito mediático, económico o profesional. Como médico de pueblo conozco de primera mano lo importante que es tratar de ser diligente y preocuparse todo lo posible por las cuestiones que cada día llegan a consulta. Quizá  a los médicos de a pie no nos saquen jamás por televisión ni nos den galardones de prestigio, quizá no nos sea posible estar actualizados en todas las materias ni tener una actividad privada complementaria que nos dé ingresos abundantes pero tenemos al menos la posibilidad de mantener una posición digna y ofrecer un servicio esmerado. Permítanme intentarlo, no está en mis objetivos llegar a ser un médico nivel dios, pero sí llegar a ser capaz de ser un poco más humano, atender lo mejor que pueda a mis pacientes y ayudar e inspirar en lo posible a mis colegas.





上帝级医生存在吗?

最近在Twitter上出现了一些争议,这些争议来自于精神病学家艾伦·弗朗西斯(Allen Frances)的一篇评论的翻译,他质疑医生的统计素养。他认为,不能很好地管理现有的统计信息是过度诊断和过度治疗的原因。

后来的一篇评论表达了他对先前的评估的不满,就好像同一篇评论的译者是博士级的上帝,而其余的则是一群不识字的统计学家。我道歉,试图澄清当我的道歉被接受时我显然犯的错误。
不过我还是有一个问题要提,如果现在的医学实践如此复杂,谁会是当今的上帝级医生呢?

有些人会回答豪斯博士,一个能够解决所有可能的技术帮助的任何问题的博士,其他人会回答那些出现在电视上的著名超级专家或媒体医生的名字。这几周也许你们中的一些人会记得Veronica Casado博士,她最近被评为世界上最好的家庭医生。

而且很难说哪些技术和人的技能是必不可少的,因为无论课程说什么,病人似乎想要不同的技能,而这些技能并不总是与学术培训所说的或者医生的偏好相一致。

我很幸运能认识到优秀的医生。有那些简单的动词和惊人的沟通技巧,其他有特权和百科全书的头脑,也有那些是多才多艺和果断,熟练的手术刀或能力看到远远超过明显。我认识一些人,他们具有惊人的临床眼光,具有强大的统计能力,或者具有深刻的反思或分析能力。

然而,对我来说,很难说谁是最完整的,或者说谁是唯一可以仿效的经典。事实上,当我有学生或居民负责时,我试着给他们举几个例子,让他们自己选择哪些参考资料对他们更有帮助。

最让我痛心的是知道许多优秀的同事不能做得更好,因为他们受到无意义的压力,或者因为他们属于不承认自己价值的服务机构或单位,并让他们参加不允许fo的慈善援助活动。研究、充分培训或最低专业晋升。

我清楚的是,在媒体上,无论是在财务上还是在专业上,神职医生不一定是最成功的。作为一名乡村医生,我亲身体会到,对于每天出现的问题,尽可能地勤奋和担心是多么的重要。我们可能不可能在所有事情上都做到最新,也不可能有一个能给我们带来丰厚收入的互补性私人活动,但我们至少有可能保持一个有尊严的职位,并提供尽职尽责的服务。请允许我尝试一下,我的目标不是成为一名神圣的医生,而是能够变得更加人性化,能够尽我所能地照顾我的病人,并尽可能地帮助和激励我的同事。

viernes, 14 de julio de 2017

¿Qué prefieres, ser una enfermedad o una persona?

Me publican este mes en la revista el Emotional, un proyecto periodístico que apoyo por su calidad, una reflexión que cada vez va a tener mayor peso. Las fuerzas del mercado tienden a cosificarlo todo, también lo harán con la salud y la enfermedad. Merece la pena tener una idea clara de cuáles serán las posibilidades. 









¿Prefieres ser una enfermedad o una persona?



Pese a nuestras circunstancias y peculiaridades en la vida nos solemos considerar personas. Cuando atravesamos un tiempo de enfermar y acudimos al sistema sanitario hay potentes fuerzas que nos deshumanizarán para terminar convirtiéndonos en una unidad de gasto: una enfermedad. 

Con las cuestiones agudas y breves no hay problema, en poco tiempo estaremos lejos de la fuerza se gravedad del sistema sanitario. Pero si tenemos la mala suerte de enfermar de verdad tenemos muchas papeletas de que nos etiqueten como enfermos crónicos y nos apliquen la terrible pirámide de estratificación, de nivel de riesgo, de nivel de intervención o cualquier otra milonga de importación copiada de algún prócer ilustre. Dejaremos de ser persona y pasaremos a ser enfermedad. 

Hay dos visiones pues, una predominantemente de Atención Primaria centrada en la persona (atención a lo largo del tiempo por los mismos profesionales, teniendo en cuenta familia y comunidad) y otra predominantemente hospitalaria centrada en la enfermedad (atención puntual, por proceso, con salida rápida). 

El envejecimiento poblacional y el aumento de patología y complejidad hace que muchos procesos hospitalarios se prolonguen aumentando el gasto. Por eso se sacan de la manga un ardid que permite limitar el papel del hospital por un lado y por otro facilitar que sea este el que dirija al paciente por el sistema, eso sí, convertido en enfermo crónico, en un conjunto de enfermedades.

La narrativa está cambiando. Si permitimos este cambio semántico implicará que cambiarán sujetos y predicados. Los nuevos sujetos serán los catálogos de enfermedades, los predicados quienes las padecen y tienen la suerte de disponer de algún tipo de aseguramiento.

La digitalización sanitaria se aplicará primero a pacientes y luego a profesionales. La religión del big data y de los algoritmos quemará hasta sus cimientos la vieja forma de relacionarnos con la enfermedad. Los cambios que estamos presenciando no son nada comparados con los que están por venir. 

viernes, 9 de junio de 2017

Los límites de la medicina



 Foto: Leticia Ruiz Rivera


Cada día que pasa tomo más conciencia de los límites de la medicina. No es fácil. Todo parece decirnos que vamos sobre la cresta de una ola tecnológica que avanza a gran velocidad sin encontrar nada que la detenga. Un servidor encuentra tres escollos importantes que me gustaría desgranar con ustedes.



Empezaré con el límite humano, el más prosaico, el más cercano. Tando los profesionales sanitarios como los pacientes que tratan tienen límites. De inteligencia, agudeza, criterio, resistencia, constancia, capacidad, esperanza... Los profesionales sanitarios están sometidos a presiones crecientes que les están llevando al máximo de su capacidad humana. Se les exigen guardias de 24 horas sin parangón en las demás profesiones. Se les exige pasar consultas sobrecargadas muchos días del año, y cuando digo sobrecargadas digo 40, 50, 60 pacientes en un turno. Se les exige estar al día en campos de conocimiento exponenciales que exigen varias horas de estudio al día. Se les exige dar respuesta a cualquier tipo de malestar, sea cual sea su origen aunque no haya enfermedad (pérdidas de seres queridos, separaciones, conflictos laborales, familiares, soledad, pocas relaciones sociales...).

Los ciudadanos por su parte están confundidos. Se les ha vendido la idea de que tienen derecho a la salud y que la salud es bienestar. Ergo el malestar es enfermedad que puede ser tratada por el sistema sanitario. La idea es totalmente venenosa pero casi todos la aceptamos con normalidad y de esta forma vamos al médico cuando nos sentimos mal porque ha fallecido algún allegado o porque alguien nos fastidia en el trabajo. Muchos acaban medicalizados o sanitarizados mientras su problema sigue ahí. Faltaría más que los pobres profesionales tuvieran una barita mágica para arreglar cualquier cuita... Al fina la hipermedicalización social se cobra su emolumentos con efectos secundarios y daños no deseados mientras nos hace cada vez más dependientes de la sanidad y del mercado.


 Foto: Leticia Ruiz Rivera



El límite ético de la medicina es más delicado. La axiología nos dice que no es posible elegir a la vez varios valores, estos tienen siempre una graduación de lo más importante a lo menos. El manido mantra "bueno, bonito y barato" de los vendedores de baratijas es tan falso como los productos que suelen ofrecer. En sanidad pasa lo mismo. Mantener la salud no es fácil, hay que luchar contra convencionalismos, hábitos de vida indeseables y costumbres arraigadas. La medicina no puede solucionarlo todo. Los que más saben de salubrismo nos dicen que merece la pena construir sistemas sanitarios basados en la solidaridad donde los más sanos ayuden a los más enfermos. Hoy las leyes del mercado se empecinan en decirnos lo contrario, que cada cual pague su fiesta. Lo malo es que cuando uno está verdaderamente enfermo no está en la mejor condición para pagar la ronda. Por otro lado nadie sabe como priorizar bien los recursos sanitarios. ¿Qué es más importante la urgencia o el hospital, los transplantes o la atención primaria? Cada vez gastamos más dinero en tratamientos complejos y menos en enfermeras y médicos de cabecera. Se prima más la técnica que la escucha cuando lo que necesitan muchos con vehemencia es lo segundo.

La medicina necesita reconocer sus limitaciones, para ello tendremos que redefinir lo que es un ser humano, qué dimensiones tiene, para poder redefinir lo que es salud y lo que es enfermedad. Diferenciando de una vez entre salud y bienestar y enfermedad y malestar, que no son lo mismo aunque se parezcan. Cada cual habrá de responsabilizarse de su propio malestar y aprender a manejarlo lo mejor que pueda. Si no se hace así y se delega sistemáticamente perdemos todos, como individuos y como sociedad.

 Foto: Leticia Ruiz Rivera


El tercer límite es el científico-técnico. La idea erronea aquí es que la tecnología lo solucionará todo con el tiempo. No es verdad. La ciencia y su paradigma de conocimiento es muy útil para estudiar algunos aspectos de la realidad pero no la totalidad. La ciencia no puede estudiar la complejidad humana, sus aspiraciones y deseos, su necesidad existencial, el delicado equilibrio entre pensamiento, sentimiento y acción. La técnica por otro lado puede dar soluciones pero  siempre quedarán flecos o cuestiones no atendidas. Enfermedades raras o enfermos particulares, ecuaciones cuya solución no sea un número racional. El paradigma científico-técnico es inutil en la esfera existencial del ser humano. Esa parte donde reposan sus anhelos, creencias, aspiraciones, valores. Esa zona donde cada cual trata de buscar el sentido de su vida, la trascendencia y el código ético en el que basar sus acciones. Cuando las llamas de sufrimiento nacen de esta parcela no las apagaremos con medicamentos, aplicaciones o protocolos intervencionistas. En muchas ocasiones lo máximo que puede hacer un ser humano para ayudar a otro es estar.


Mucho más se podría profundizar pero lo dejaremos aquí con la intención de que los que ejercemos la medicina podamos ser conscientes de la poca agua que cabe en nuestras manos y los que no la ejercen recuerden que siguen siendo sus principales valedores a la hora de manejar el sufrimiento propio. Hay heridas vedadas para el mundo, a las que solo puede acceder su protagonista. Aprender a reconocerlas y a tratarlas es un reto social que nos invita a todos a avanzar juntos.




Fotos de la serie límites de Leticia Ruíz Rivera actualmente expuesta en la EASP de Granada.
Son fotografías de médicos residentes antes y después de una guardia de 24 horas que ilustran cómo se queda la cara tras tanto tiempo en una unidad tan exigente. Y no solo la cara, el alma queda igual. La sensibilidad de la fotógrafa es muy de agradecer en este excelente trabajo.

sábado, 2 de abril de 2016

¿Es posible un curso de microbiología via twitter?







Ignacio López-Goñi coordina el primer curso mundial de microbiología mediante twitter. Será gratuito.

Este curso reunirá a 29 profesores de 20 universidades que darán clases sobre 27 temas en un conjunto de 30-40 tweets cada una sobre temas científicos relacionados con el mundo de la microbiología. La idea del proyecto es aportar conocimiento, imágenes, vídeo y enlaces. No tendrá evaluación ni certificación de asistencia pero es una buenísima oportunidad para aprender.




Lo puede seguir cualquier persona desde cualquier punto del planeta, no hace falta tener cuenta de twitter. Solo hace falta buscar en el navegador la etiqueta de Twitter #microMOOCSEM el día y a la hora señalados y seguir la “clase”. Estas se enviarán través de la cuenta de Twitter de la SEM @SEMicrobiologia.

El curso comenzará el martes 5 de abril y se impartirán los martes, miércoles y jueves a las 22 h (hora española) hasta el jueves 2 de junio. Si te pierdes alguna clase no te preocupes, los tuits se recopilarán usando la herramienta Storify.

Conéctate a Twitter y sigue la etiqueta #microMOOCSEM



Vía Microsiervos y naukas

miércoles, 30 de marzo de 2016

Escepticemia para profesionales sanitarios








"La escepticemia o escepticismo médico es un neologismo que proviene de la contracción de los términos escepticismo y septicemia acuñado en 1989 por Pert Skrabanek y James McCormick;1 2 y que denota una corriente a favor de la aplicación en la sanidad del escepticismo científico, siendo especialmente riguroso ya que las decisiones en Medicina afectan directamente a la salud de la población y a la integridad de las personas. Se basa en el pensamiento crítico, y se opone a las afirmaciones que carezcan de evidencia empírica verificable y contrastada. Su objetivo es ofrecer a los pacientes una atención clínica de calidad científicamente contrastada, y un trato humano y digno."
Wikipedia


Este excelente vídeo es uno de los trabajos derivados del Seminario de Innovación en Atención Primaria que tuvo lugar en Bilbao hace unos meses. Resume en cuatro minutos lecciones muy útiles para estudiantes biosanitarios y profesionales sanitarios en ejercicio. Estoy orgulloso del buen trabajo de sus autores, lo comparto aquí como un sincero reconocimiento a ellos.


Guión: Paula R. Molino, Borja Apellaniz y Juan Gérvas
Dibujos: Mónica Lalanda




Documentación escrita y versión en inglés aquí.

miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Qué pasaría si una sociedad prefiriese que sus médicos fueran más técnicos que humanos?




Probáblemente seleccionarían a los candidatos entre los de mejor curriculum. Eso garatizaría mejor dominio de las habilidades del hemisferio izquierdo, mayores cotas de intelualización y limitaría las capacidades creativas y el ámbito emocional (que siempre ha sido poco científico y técnicamente peligroso).


Se primaría la asistencia basada en protocolos, se lucharía contra la variabilidad asistencial, se trataría de homogeneizar al máximo los procesos.

También se limitaría al máximo el tiempo de duración de los encuentros clínicos. Mientras menor sea este más protocolizado será, más controlable, más técnico.

La burocratización sería la base del sistema. Todo habría de ser medido y tabulado, en aras de un mejor control, mayor big data y mejores cotas de eficacia. 


La ventaja de priorizar la técnica redundaría quizá en una mejora de la cota de eficiencia del sistema. Lametablemente produciría un enorme desgaste en los facultativos que verían su faceta humana limitada, desincentivada incluso castigada. Los pacientes terminarían resintiéndose también. Si sus necesidades no verbales, irracionales y emocionales no fueran atendidas buscarian sin duda "medicinas alternativas" donde estos aspectos sí se contemplaran.



Por un lado tendríamos éxitos, por otro fracasos. Lo que no podemos hacer es dejar de mirar el precio que se estaría pagando, alto sin duda.







miércoles, 18 de noviembre de 2015

Medicina de urgencias. El manual.







Llevo unas semanas repasando temas de medicina de urgencias, asignatura que nunca pasa de moda para ningún médico asistencial. En esta ocasión me he ayudado de la última edición (2016) del manual de Medicina de Urgencias que coordina el doctor José Javier Cota y edita Panamericana. Como suele ser habitual en estos manuales el esfuerzo de recopilación y síntesis es mayúsculo. La lista de autores es larga y prestigiosa, el índice de temas amplio y generoso y el texto de más de 1400 páginas un barco sólido para aventurarse en esta disciplina con buenos fundamentos.

Los 248 temas que constituyen la obra han sido diseñados para aportar una visión práctica con textos lo razonablemente breves como para dar respuesta adecuada a los diferentes escenarios clínicos que se presentan en la urgencia. El manual permite tanto el estudio sosegado como la consulta rápida en el despacho de la puerta de urgencias, de atención primaria o en cualquier escenario con pacientes. No encontrarán mucha paja. Los médicos de urgencia están habituados a trabajar bajo presión y siempre han necesitado herramientas rápidas para comprobar un dato, un diagnóstico diferencial o una tabla concreta. El formato del libro no permitirá llevarlo en la bata, son casi dos kilos de papel, pero sí tenerlo lo suficientemente cerca como para sentirnos seguros si precisamos alguna vez un repaso rápido de un tema.

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias presta su logotipo a la portada garantizando la calidad de la obra cuyos autores pertenecen a lo más granado de esta disciplina.


domingo, 6 de septiembre de 2015

Nutriguía. Manual de nutrición clínica.





El sistema sanitario español no suele ofertar consultas de nutrición en su cartera de servicios. Esta disciplina se aborda de forma tangencial la gran mayoría de las ocasiones siendo la información que se proporciona al paciente bastante limitada. La editorial Panamericana acaba de publicar la segunda edición del manual de bolsillo: Nutriguía. Manual de nutrición clínica, que puede ayudar a complementar la formación de todo profesional sanitario que en su práctica necesite acceder a información nutricional. El formato es adecuado para llevar en el bolsillo de la bata en un claro guiño a estudiantes y residentes, tengo en casa el anterior y el tamaño es más incómodo para el bolsillo, esta edición cabe en cualquier parte. Coordinan la obra Rosa María Ortega Anta y Ana María Requejo Marcos acompañados de un equipo de más de 35 especialistas.

La edición se complementa con una página web de acceso privado para la que se suministra clave con métodos de valoración del estado nutricional, modelos de cuestionarios y valores de referencia, dietas terapéuticas y materiales que ayuden a la mejora nutricional y sanitaria de cualquier individuo o colectivo. Esta parte es en sí misma otro libro complementario y da un importante valor añadido a la obra. También se ofrece la posiblidad de acreditar el aprendizaje mediante una evaluación certificada a quien lo requiera para su curriculum. 

domingo, 22 de marzo de 2015

Propuestas e iniciativas para reducir los eventos adversos en la práctica clínica. Seminario de Innovación en Atención Primaria (SIAP) 2015







Los días 6 y 7 de febrero del 2015 se celebró en Granada la sesión presencial del 29º Seminario de Innovación en Atención Primaria (SIAP) que versó sobre "Errores clínicos y fantasías de los errores clínicos".

Durante la sesión presencial se recogieron las propuestas que fueron surgiendo para prevenir eventos adversos, así como para aprender de ellos y detectar oportunidades de mejora cuando ya han sucedido. MªJosé Fernández de Sanmamed, Aurora Rovira Fontanals y Noemi Amorós Parramón elaboraron un listado con las diferentes propuestas, que fue posteriormente compartido, debatido on line, modificado y ampliado entre los 246 participantes, mediante un instrumento informático para la elaboración de documentos colaborativos. En el proceso, las propuestas recopiladas se ordenaron, reestructuraron por temas y se eliminaron repeticiones.

El resultado de este proceso es la lista que reproducimos a continuación donde se presentan las propuestas agrupadas según el nivel en el que han de aplicarse: para los políticos, legisladores y planificadores (la macroestructura), para la mesoestructura y aquellas que corresponden a los profesionales y a su actuación en la consulta y en los centros de salud (microestructura).

La lista contiene lo que propusieron diferentes personas que no necesariamente estaban de acuerdo entre sí en todo. Es una recolección de propuestas que surgieron de un rico debate de varios meses, on line y presencial, entre profesionales de muy diversa índole, mayoritariamente médicos de familia. El listado no es exhaustivo: es una aportación para un debate que está abierto.

MACROESTRUCTURA

Modificaciones legislativas:

- Promover la notificación de los eventos adversos mediante una ley que garantice  la confidencialidad de lo declarado a los sistemas de notificación.

- Establecimiento de sistemas de compensación sin culpa de los daños derivados de la atención sanitaria, en la línea del vigente en Nueva Zelanda.

- Promover la comunicación temprana de  los profesionales con los pacientes afectados por un evento adverso, o con sus  allegados, mediante una ley que garantice que la expresión de empatía o la  solicitud de disculpas por parte de los profesionales no podrá ser utilizada  contra ellos como si fuera una autoinculpación.

Sobre el registro y notificación de errores:

-  Establecer un sistema de notificación de efectos adversos y unificar en un único registro compatible todos los registros autonómicos. O bien  establecer un sistema de declaración de errores y cuasi-errores por encima de las organizaciones sanitarias privadas y públicas (quizá con la Organización Médica Colegial).

-  Establecer también sistemas de registro (podría hacerse con eventos centinelas) para comprobar con datos de "resultados en salud", la evolución del impacto de las medidas tomadas para mejorar la seguridad y evitar eventos adversos.

Sobre la organización del sistema de salud:

-  Establecer estrategias y políticas de personal que aseguren siempre la longitudinalidad en la asistencia primaria, dado que es la  característica consustancial a la Atención Primaria con más peso  e  influencia en la seguridad del paciente. Esta visión estratégica ha de determinar decisiones relacionadas con: cupos  adecuadamente dimensionados según perfiles de edad y de patología de los  pacientes, coberturas de jubilaciones, contratos a tiempo total, sustituciones  de profesionales que sufren bajas laborales, planes de vacaciones,  etc.

- Reducir el número de horas de cada guardia de médicos adjuntos y residentes a un máximo de 12h; Impedir, mediante queja formal, que el R1 esté  en el servicio de urgencias trabajando sin supervisión adecuada por un adjunto en todo momento.

-En tiempos de crisis y recortes, no disminuir las actividades de mejora de la seguridad y evitación de errores. En cada medida de optimización incluir un  plan específico para evitar que su impacto sea negativo para  la seguridad del paciente.

-  Desarrollar  y fijar un Conjunto Mínimo Básico de Datos Clínicos (CMBDC) compartido que facilite el seguimiento del paciente por todos los profesionales en los distintos niveles asistenciales, dentro y fuera de la Comunidad Autónoma de residencia habitual de éste.

Sobre los programas formativos:

-  Introducir en los programas formativos de estudiantes, médicos residentes y postgrado la prevención y gestión de los errores en la práctica médica.

- Adecuar los programas de pre-grado y de residentes de modo que se capacite al alumno o residente en la comprensión de la compleja realidad clínica  y  que éstos sean capaces de asumir la responsabilidad de forma progresiva.

Sobre la investigación:

-Promoción sostenida de la investigación en torno a la seguridad y los errores, con aplicación del conocimiento adquirido a las decisiones prácticas, para establecer y mantener un círculo virtuoso.

-  Identificar los errores sistemáticos que se están produciendo en salud pública, la gestión y la clínica, para tomar decisiones que los eviten (ejemplos: la andropausia como patología, la gestión de crónicos, la vacuna de la gripe, etc.)

Sobre la comunicación:

-Trabajo constante con los periodistas y comunicadores de la salud (cursos, seminarios, encuentros, talleres, estudios de casos, etc.) para que comprendan la inevitabilidad del error y el esfuerzo para su reparación. Así mismo hacerles participes del esfuerzo realizado en establecer planes estratégicos que eviten su repetición.

-  Fomento de un profesionalismo médico que lleve a compartir con la sociedad el compromiso con la mejora continua de la calidad asistencial.


MESOESTRUCTURA

Sobre los equipos de gestión:

- Garantizar la competencia en clínica y en seguridad del paciente de los equipos de gestión, de forma que no puedan adquirir responsabilidades si no tienen formación que les haga medir y considerar las consecuencias en seguridad de sus decisiones.

-Introducir desde el nivel directivo indicadores de resultado (y no sólo de proceso) para medir la seguridad del paciente.

- Hacer benchmarking de equipos de AP en los que se cometan menos errores y/o se reparen mejor.

-Erradicar incentivos que supongan un riesgo para la seguridad de los pacientes, como el control estricto de la tensión arterial o de la glucemia/hemoglobina glicosilada en ancianos.

Sobre la gestión de los errores clínicos:

Establecer sistemas de detección anónima de errores estructurales, que afectan a la organización, y no cerrar ningún "episodio" sin que se informe públicamente acerca de las medidas tomadas para corregir la situación.

- La notificación de un error debe generar cambios prácticos y medidas correctoras para evitar la reiteración en el error y reforzar la notificación. Este proceso de retroalimentación positiva es básico para evitar que la declaración de errores "se extinga". Conviene llegar en el análisis a "las causas de la causa", por más que las medidas correctoras signifiquen cambios estructurales, organizativos y políticos.

- Analizar los errores en el área geográfica de gestión, con difusión de información del proceso que los provocó y las medidas que se tomaron para evitar su repetición.

- Ante eventos adversos graves la respuesta ha de incluir su análisis y búsqueda de oportunidades de mejora. En ese proceso han de participar, de una u otra forma, tanto el paciente y sus próximos, como los profesionales implicados, su equipo y los directivos. Este abordaje integral, integrador y planificado permite minimizar los daños, repararlos  y prevenir nuevos, tanto en las primeras víctimas (los pacientes y sus allegados,  las segundas víctimas (los profesionales implicados) y las terceras víctimas (las instituciones).

-  La institución y el equipo deben apoyar a los profesionales implicados en efectos adversos graves para evitar que se conviertan en segundas víctimas. Hay que establecer protocolos de apoyo que permitan una atención temprana y que incluyan apoyo en la comunicación con el paciente y familiares, apoyo psicológico al profesional , apoyo legal, trato con los medios de comunicación, etc.

- Fomentar el análisis ético y de valores en torno a los eventos adversos, sus consecuencias y las decisiones que se toman para repararlos. Esto ayudará a localizar los errores y establecer pautas que eviten su repetición.

Sobre la historia clínica electrónica:

- Enfoque familiar de la historia clínica electrónica, de forma  que permita hacer un genograma de manera rápida, fácil e intuitiva y que haga posible enlazar las historias clínicas de la unidad familiar.

- Acceso directo y completo del paciente a su historia clínica y a los registros de quiénes han "entrado" en la misma. Plantearse incluso la introducción en la historia clínica de notas clínicas colaborativas o compartidas paciente-profesional.

- Establecer sistemas de control aleatorio que permitan detectar accesos de personas a la historia clínica no justificados (como los que se realizan en  Navarra y en el País Vasco).

- Mejorar la historia clínica compartida, en el sentido de que introduzca alertas que minimicen la posibilidad de errores (alertas si el medicamento que se está prescribiendo ya figura en la medicación del paciente, tiene interacciones con otros que toma o está contraindicado en las enfermedades que padece, alertas de seguridad de medicamentos, avisos de ingresos hospitalarios y de altas hospitalarias, avisos de cambios de prescripción por los especialistas…).

Sobre la transición entre niveles asistenciales:

-Mejora de la coordinación entre niveles asistenciales especialmente en los momentos de  "transferencia" entre especializada-primaria y viceversa, y en la prescripción (Por ejemplo, con aviso de alta hospitalaria a los profesionales de primaria el día anterior,  identificación personal del "panel" de especialistas focales de cada médico de cabecera). En los tránsitos de hospital a domicilio avisar informáticamente a la enfermera de atención primaria para que asuma el control.

- Conceder a los especialistas focales el papel de consultores, de forma que la medicación prescrita por el segundo nivel asistencial se mantenga como provisional hasta su revisión por el médico de familia, a excepción de la prescripción urgente. La conciliación de nuevos tratamientos debe ser realizada por el médico de familia en un plazo determinado y revisable según la patología, para mejorar seguridad y adecuación de la prescripción.

- Unificación del módulo de prescripción de la historia clínica electrónica para hacerlo accesible a cualquier facultativo que prescriba a un determinado paciente

- Fomentar la supervisión de la prescripción del alta de urgencia hospitalaria por el servicio de farmacia del hospital, sobre todo en pacientes de alta complejidad.


MICROESTRUCTURA

Sobre la conceptualización de los errores:

- Cambiar nuestra actitud ante la enfermedad transformando la actual comprensión dicotomía  enfermedad/salud y pasar a entenderla como un “continuum”.

- Cambiar nuestro marco de comprensión de la práctica clínica, y como profesionales “vivir en tiempos de paz” en lugar de “en tiempos de guerra”. Abandonar la “lucha” contra la enfermedad, el paciente como “enemigo”, y la medicina “defensiva” (un buen ejemplo es rechazar todo el lenguaje guerrero, tipo "luchar/batallar" contra el cáncer).

- Plantearse objetivos realistas en reducción de errores y de eventos adversos que evite la frustración. Hay que partir de la base de que el objetivo de “cero eventos adversos” no es realista, ni siquiera  en sistemas, centros y profesionales excelentes.

-Aceptar que los errores diagnósticos lo son tanto respecto al acierto del diagnóstico certero, como al momento de realización del mismo (demasiado tarde o demasiado pronto, siendo en esta última situación un error por sobrediagnóstico).

Sobre la creación de red de seguridad:

- Tejer una red profesional con los compañeros de equipo de apoyo/seguridad para situaciones de eventos adversos y/o errores.

- Establecer una comunicación bidireccional con los especialistas de referencia de segundo nivel, que complemente la red de apoyo profesional.

-Tejer una red de apoyo también con los pacientes basada en la confianza y en la comunicación.

Sobre la gestión, análisis y reparación de los errores:

- Hacer sesiones de morbi-mortalidad en los centros de salud y en los hospitales que incluya el abordaje de posibles eventos adversos.

- Compartir los errores de modo docente y analizarlos desde el punto de vista de la seguridad del paciente, contemplando los fallos que han conducido a un evento adverso (tanto a nivel de los profesionales implicados, como del equipo y centro, la organización y el paciente y sus allegados), para buscar oportunidades de mejora a todos esos niveles.

- Ante un efecto adverso identificar los tipos de errores sistemáticos aparecidos distinguiendo entre errores sistemáticos médicos, errores sistemáticos estructurales y errores aleatorios.

- Organizar seminarios de reflexión sobre los errores médicos como mejora continua en seguridad del paciente. Generar un espacio, para notificar, explicar y analizar los errores, a compañeros, dirección, y gestores.

- Poner en marcha herramientas que nos ayuden a cicatrizar nuestros errores: romper el pacto de silencio y hablar de ellos, analizarlos detalladamente y repararlos

- Mejorar nuestras herramientas de comunicación con los pacientes para hablar con ellos sobre los eventos adversos, con ánimo reparador y constructivo, empatizando con el sufrimiento, lamentando lo que ocurre ( "siento mucho por lo que está pasando") y pidiendo disculpas si ha habido un error.

- Aceptar que en algunos casos el efecto adverso ha tenido entre sus consecuencias la pérdida de confianza mutua y, tras la reparación y toma de decisiones para evitar su repetición, proceder en consecuencia a pedir el cambio de médico del paciente.

 Medidas para disminuir/prevenir los errores desde la clínica:

- Cuidar muy especialmente en la organización interna de los equipos la longitudinalidad, teniendo en cuenta que es una dimensión básica en la seguridad del paciente. Esta visión debe tenerse  especialmente en cuenta en la atención a los pacientes más frágiles y complejos,  como son por ejemplo los enfermos que requieren atención en sus domicilios, las  personas económicamente más desfavorecidas, las personas migrantes,  etc.

- Revisar la historia clínica de los pacientes de forma periódica considerándolos como nuevos pacientes (Imprescindible en pacientes de alta complejidad).

- Disponer de herramientas que permitan remarcar/destacar partes importantes de la historia clínica, para poder identificarlas más fácilmente.

- Cerrar episodios de la historia clínica clínicamente irrelevantes que entorpecen y enmascaran los relevantes.

- Reevaluar los criterios personales (en sintonía con la evidencia científica) de derivación a la medicina de segundo nivel, petición de pruebas diagnósticas, etc., para minimizar el sobrediagnóstico y los tratamientos fútiles.

- Promover la adopción por cada médico de un “mini-vademécum” que domine a la perfección. Amplio, pero sin proliferación injustificada de fármacos, y seleccionado con criterios de prescripción racional y segura. 

- Al introducir algún fármaco nuevo consultar siempre la Ficha Técnica y estudiar posibles interacciones y contraindicaciones para el paciente al que se le prescribe.

- Cuando un profesional prescribe algún fármaco fuera de ficha técnica: reflejarlo en la historia clínica, informar al paciente, solicitar el consentimiento informado y emitir aviso al médico de familia referente del paciente, si no fuera éste el prescriptor.

- Adecuar nuestro lenguaje para que sea entendible por el paciente. La información debe ser  comprensible, veraz, ponderada y prudente.

- Conocer nuestras propias emociones, y tenerlas en cuenta como un elemento clínico más, que nos permite también comprender mejor al paciente.

- Mejorar la toma de decisiones desde la intuición con formación en metacognición (ojo clínico), mediante la práctica clínica y la reflexión posterior.

Sobre la docencia:

- En el caso de médicos residentes, empoderarlos para que reclamen la necesaria tutorización.

- Favorecer la tutorización por pares, tanto de residentes como de profesionales que han completado la formación.

-  Formación permanente en bioética, deontología y legalidad vigente. Analizar con casos clínicos las situaciones "delicadas", como las que afectan a la confidencialidad, las situaciones complejas de gran incertidumbre entre alternativas terapéuticas con efectos beneficiosos y adversos asociados o la atención a pacientes víctimas de la violencia institucional (torturas, vejaciones) o individual (violación, maltrato infantil, etc.).


+ info:

Errores clínicos y fantasías de los errores clínicos. Seminario de Innovación en Atención Primaria nº 29. Granada, 6 y 7 de febrero de 2015

¿Cómo pudo pasar? ¿Cómo sigue pasando? Errores sistemáticos en salud pública, gestión y clínica






Puedes ver mi contribución al seminario aquí y mi valoración del mismo aquí.


jueves, 23 de octubre de 2014

La nueva medicina





La nueva medicina tal vez sea más tecnológica, más compleja, más sofisticada. Lo cierto es que los médicos suelen ser muy conservadores, se relacionan con sus pacientes de la misma manera, siguiendo los mismos protocolos. Al igual que la gente del vídeo que presentamos hoy se relaciona con un invidente que pide limosna, los médicos tratan la enfermedad desde un mismo patrón. De hecho se invierten grandes recursos y esfuerzos en homegenizar las actuaciones médicas, "protocolizar" lo llaman. Pero ¿qué pasaría si los médicos se permitieran abordajes más arriesgados como hace la protagonista del vídeo, interaccionando con la persona ciega de otra forma. ¿Y si se generaran procesos más creativos que consiguieran cambios, donde otros enfoques no los han conseguido?

Este cambio de mente es mucho más avanzado que llevar un ecógrafo en el teléfono móvil o unas gafas de Google en la chaqueta. La verdadera innovación es muy antigua, consiste en permitirse grados de creatividad donde otros se cobijan en las manidas sendas del "siempre se hizo así". No es cuestión de entregarse a homeopatías mentales o a esotéricas pseudociencias; es más sencillo. Basta mejorar la escucha, individualizar la situación de la persona en tiempo de enfermar y aplicar una dosis mayor de creatividad.

Nuestras organizaciones no suelen favorecer la creatividad, más bien la castigan. Pero la sociedad y las personas en tiempo de enfermar necesitan con urgencia profesionales sanitarios creativos que sean capaces de ir más allá de las rigideces que les marcan sus estructuras y protocolos.

El equilibrio no es fácil de encontrar. Tan peligroso es el profesional cuadriculado que no es capaz de arriesgar un ápice que el hiperinnovador acostumbrado a derribar todo tipo de puertas. Estimo que la mejor forma de buscar dicho equilibrio es trabajando con otros, formando grupos presenciales y virtuales donde se puedan realizar proyectos e iniciativas comunes. Se puede navegar de muchas formas, pero para lanzarse mar adentro hacen falta buenas tripulaciones.









Vídeo de @asanleo

viernes, 18 de octubre de 2013

Health knowledge translation








Transfer medical knowledge to patients is one of the goals of e-Health. That means a translation, an adaptation of messages from the scientific medical paralanguage to ordinary english. It's not an easy task for health professionals who often use technical language. Brian Vartabedian,  renowned  pediatrician and social media specialist says: "This ability to translate to digital what we know, understand and can do represents a new skill for doctors".

Video is an easy way to share knowledge with others. Last week the British Medical Journal published an interesting investigation which show us exercice intervention is as powerful as medicines to treat cardiovascular diseases. That very day I shared a video with my patients and the next day a post in my blog. Trish Groves, editor of BMJ answered one of my tweets with a kind commentary. It may be possible that health care professionals embrace this challenge.



Transferencia de conocimiento sobre salud


Transferir  conocimientos médicos a pacientes es uno de los objetivos de la e-Salud. Eso implica una traducción, una adaptación de los mensajes del paralenguaje médico científico al lenguaje ordinario. No es una tarea fácil para los profesionales sanitarios que a menudo utilizan lenguaje técnico. Brian Vartabedian, reputado pediatra y experto en social media, dice: "Esta capacidad de traducir a lenguaje digital conocimiento, comprensión y habilidades es un nuevo reto para los médicos".

El video es una forma fácil de compartir conocimientos con los demás. La semana pasada la revista British Medical Journal publicó una investigación interesante que demostraba que promover el ejercicio es tan potente como dar medicamentos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Ese mismo día  compartí un video con mis pacientes y al día siguiente un post en mi blog. Trish Groves, editora del BMJ respondió uno de mis tuits con un considerado comentario. Tal vez sea posible que los profesionales asistenciales asumamos este reto.



健康知识翻译

医学知识转移患者电子卫生保健的目标之一这意味着,翻译改编的消息科学医疗同期声普通英语卫生专业人员谁经常使用技术语言这不是一件容易的事布赖恩Vartabedian著名儿科医生和社交媒体专家:“翻译成数字,我们知道什么理解和可以做能力代表了一个新技能医生”。

视频一个简单的方法来与他人分享知识上周,英国医学杂志发表了一个有趣的调查显示我们行使干预一样强大的药物来治疗心血管疾病那一天病人分享了一个视频,第二天在我的博客崔西树丛BMJ编辑回答我的鸣叫一种解说是可能的医护专业人员接受这个挑战


自动翻译



Jiànkāng zhīshì fānyì

Yīxué zhīshì zhuǎnyí huànzhě diànzǐ wèishēng bǎojiàn de mùbiāo zhī yī. Zhè yìwèizhe, fānyì, gǎibiān de xiāoxi, cóng kēxué de yīliáo tóngqí shēng pǔtōng yīngyǔ. Wèishēng zhuānyè rényuán shuí jīngcháng shǐyòng jìshù yǔyán, zhè bùshì yī jiàn róngyì de shì. Bù lài ēn Vartabedian, zhùmíng er kē yīshēng hé shèjiāo méitǐ zhuānjiā shuō:“Zhè fānyì chéng shùzì, wǒmen zhīdào shénme, lǐjiě hàn kěyǐ zuò de nénglì dàibiǎole yīgè xīn de jìnéng yīshēng”.

Shìpín shì yīgè jiǎndān de fāngfǎ lái yǔ tārén fēnxiǎng zhīshì. Shàng zhōu, “yīngguó yīxué zázhì” fābiǎole yīgè yǒuqù de diàochá xiǎnshì wǒmen xíngshǐ gānyù shì yīyàng qiángdà di yàowù lái zhìliáo xīn xiěguǎn jíbìng. Nà yītiān, wǒ yǔ wǒ de bìngrén fēnxiǎngle yīgè shìpín, dì èr tiān zài wǒ de bókè hòu. Cuī xi shùcóng, BMJ biānjí huídá wǒ de míngjiào, yī zhǒng jiěshuō. Zhè shì kěnéng de yīhù zhuānyè rényuán jiēshòu zhège tiǎozhàn.

(Zìdòng fānyì)